Superman Returns

El t¨ªtulo no enga?a, aunque suene como si fuera una secuela. No lo es. Vuelve Superman, el hombre de acero, y lo hace de verdad, con aventuras nuevas: primer acierto, y es que los remakes de pel¨ªculas m¨ªticas ya cansan un poco. ?Por qu¨¦ "returns"? Superman regresa, en efecto, porque ha desaparecido durante cinco a?os dejando a los humanos hu¨¦rfanos de su presencia mientras visitaba los restos de su planeta natal.

Para empezar con las sorpresas, a su llegada encontrar¨¢ a Lois Lane emparejada con un atractivo tipo del Daily Planet , madre de un reto?o de ambos y, para colmo, galardonada con un premio Pulitzer por un art¨ªculo titulado "Por qu¨¦ el mundo no necesita a Superman"; tambi¨¦n reencuentra a Lex Luthor, a quien dej¨® en manos de la justicia, ahora libre del todo y planeando nuevas maldades. Adem¨¢s, Superman regresa con un nuevo rostro, casi desconocido: segundo acierto, porque ?qu¨¦ actor popular iba a hacer sombra a Christopher Reeve? Brandon Routh, que es de quien se trata, es un tipo eficiente, el traje le queda como un guante, sabe sonre¨ªr, cae bien y no se le puede recordar demasiado de otras pel¨ªculas.

Toda clase de lujos

Han hecho falta doce a?os, desde que se comenz¨® a hablar del proyecto, para que pudi¨¦semos asomarnos de nuevo al h¨¦roe. Tim Burton, McG, Brett Ratner y Wolfgang Petersen sonaron como directores. Nicholas Cage, Josh Harnett, Brendan Fraser y James Caviezel (??) como actores. Y la cosa no prosperaba. Pero todos esos nombres son los que no est¨¢n, as¨ª que hablemos de quienes s¨ª est¨¢n, de quienes han hecho por fin realidad los 118 d¨ªas de rodaje y los m¨¢s de 250 millones de d¨®lares empleados en Superman Returns. Ya he hemos contado que el h¨¦roe quiere hacer el bien una vez m¨¢s; pero su amada Lois no le recibir¨¢ precisamente con los brazos abiertos (se fue sin decir adi¨®s y eso una dama no lo perdona). Eso s¨ª, Lois es una blanda y sosa Kate Bosworth: primer desacierto (luego te contaremos alg¨²n otro), porque resulta imposible creerse que una mujer tan p¨¢nfila enamore al h¨¦roe. Otro cantar es el villano Lex Luthor, interpretado por un Kevin Spacey que, ¨¦ste s¨ª, arrasa la pantalla y otorga al personaje un halo de oscuridad y malicia latentes apoyado en una especie de "histrionismo controlado". Los planes de Luthor son los de siempre: destruir el mundo y sacarse un dinerillo. Te aseguramos que lograr¨¢ que Superman lo pase bastante mal, ya que el muy ladino consigue varios cristales de Krypton capaces de generar materia, y con ellos planea crear un nuevo continente que arrase los que ya existen.

A quien no se puede dejar de lado es a Bryan Singer, orquestador de un espect¨¢culo total, adornado por inenarrables efectos digitales que dejan peque?o el asombro que produc¨ªan los de las antiguas pel¨ªculas (la perfecci¨®n alcanzada en la secuencia del avi¨®n accidentado, es asombrosa, insuperable). Y ahora veamos: el asombro t¨¦cnico es mayor, s¨ª, pero quiz¨¢ sea cuesti¨®n de que nuestros ojos no son ya los de un fascinado espectador infantil. O quiz¨¢ simplemente la magia se ahogue entre las cataratas de tanta perfecci¨®n digital.

Este Superman es m¨¢s gigantesco, m¨¢s arrollador, m¨¢s fren¨¦tico, m¨¢s todo. Pero menos m¨¢gico. Y menos entra?able. A¨²n as¨ª, te aseguramos que se te pondr¨¢n los pelos de punta cuando s¨®lo haya transcurrido un minuto de metraje y escuches las primeras notas de la banda sonora de John Williams (?s¨ª, la original!), y te juramos que cuando entra a todo volumen, en el pase de prensa algunos plumillas estallaron en aplausos. Que tambi¨¦n tenemos nuestro corazoncito. As¨ª, desde el coraz¨®n, se disfruta la impagable aparici¨®n de Marlon Brando, de quien Singer consigui¨® un par de minutos de metraje no utilizado en 1978.

Desde el cari?o, puede uno emocionarse f¨¢cilmente viendo a Superman alimentarse de los rayos del sol, en una secuencia casi celestia. Y desde el punto de vista del aficionado adulto que somos tambi¨¦n puede uno disfrutar de las bromas de Frank Langella como jefazo del Daily Planet: "Querida, el Pulitzer es como el Oscar; la gente recuerda que te lo dieron, pero no por qu¨¦". A volar.