Marejada en la prensa francesa
Los propietarios del diario 'Lib¨¦ration' y del semanario 'Paris-Match' sustituyen por las bravas a los respectivos directores
Los tiempos cambian en la prensa francesa. Los directores de dos publicaciones de prestigio, el peri¨®dico Lib¨¦ration y el semanario Paris-Match, han sido despedidos por los propietarios. Como estaba previsto, Serge July, el director y fundador junto a Jean-Paul Sartre del diario parisiense, dej¨® ayer su puesto tras haber perdido la confianza del accionista mayoritario, el financiero Eduard de Rothschild. Simult¨¢neamente, la redacci¨®n del famoso semanario se declaraba en huelga por el despido del su director, Alain Genestar, por la direcci¨®n del Hachette-Filipacchi, parte del grupo Lagardere, propietario de la revista.
Si la salida de July ya se daba por descontada, ya que formaba parte de un trato por el que Rothschild acepta inyectar de nuevo capital en Lib¨¦ration, la de Genestar parec¨ªa haber quedado en el olvido. Hace casi un a?o, en agosto de 2005, Paris-Match public¨® en su primera p¨¢gina una fotograf¨ªa de Cecilia Sarkozy, la esposa del ministro de Interior franc¨¦s, con su nuevo compa?ero sentimental, el ejecutivo de publicidad Richard Attias, en Nueva York. Era la evidencia de que el matrimonio de uno de los principales candidatos a la presidencia francesa hac¨ªa agua.
En puros t¨¦rminos period¨ªsticos, el reportaje fue un ¨¦xito absoluto; aquel n¨²mero vendi¨® 900.000 ejemplares, el doble de su tirada habitual, pero supuso un duro golpe para Sarkozy, tanto a nivel personal como pol¨ªtico. En los d¨ªas siguientes, el ministro de Interior movi¨® hilos. Se sabe que envi¨® un mensaje a su amigo personal Arnaud Lagardere -el patr¨®n del grupo franc¨¦s- en unos t¨¦rminos que no dejaban duda sobre su percepci¨®n de haber sido traicionado.
Los d¨ªas de Genestar en Paris Match parec¨ªan contados. En noviembre de 2005, el propio Lagardere, en un programa de televisi¨®n lleg¨® a decir: "Hay alguna gente a la que hay que despedir; creo que algunas veces esto es necesario". Pero el incidente parec¨ªa olvidado.
El pasado mes de enero Cecilia y Nicolas Sarkozy protagonizaron un acercamiento. El ministro lo reconoci¨® luciendo orgulloso su alianza. Y hace dos semanas la mujer del pol¨ªtico volv¨ªa a la sede del ministerio, en la plaza Beauveau de Par¨ªs. Desde entonces la cabeza de Genestar ha vuelto a estar en peligro. Ayer, el portavoz de Sarkozy, Frank Louvrier, desment¨ªa cualquier implicaci¨®n.
Un portavoz de Hachette, por su parte, explicaba que desde el incidente de agosto de 2005, la "atm¨®sfera" de trabajo en la redacci¨®n de Paris-Match no era buena y que su salida era necesaria. En la redacci¨®n se pensaba todo lo contrario. "Siempre hemos mantenido buenas relaciones con los pol¨ªticos", explicaba la subdirectora Catherine Schwaab. "Siempre hemos realizado una cobertura especialmente delicada de sus vidas privadas, y este despido es claramente pol¨ªtico, es claramente un asunto de Sarkozy".
Genestar mantuvo ayer silencio, y entre los nombres que se barajaban para sustituirle figura Charles de Villeneuve, director del diario Le Parisien.
En cuanto a Lib¨¦ration, se desconoce el nombre del sustituto de July, aunque se ha mencionado a Edwy Plenel, antiguo director de la redacci¨®n de Le Monde. July, de 63 a?os, ya se hab¨ªa mostrado dispuesto a abandonar la direcci¨®n del peri¨®dico si con ello despejaba la v¨ªa para que Rothschild -que controla el 38,8% del capital- rellenara de nuevo las cajas vac¨ªas del rotativo. La sociedad civil que agrupa al personal del peri¨®dico controla un 18,6%.
En 2005, las p¨¦rdidas de Lib¨¦ration ascendieron a 14 millones de euros. Lib¨¦ration vende algo menos de 140.000 ejemplares diarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.