El falso abogado de la Pantoja

La figura de Ram¨®n Calder¨®n se desliz¨® con elegante discreci¨®n por la junta directiva de Florentino P¨¦rez. Durante cuatro a?os, entre 2002 y 2006, su presencia en el organismo rector del club se hizo a veces extra?a. No era una de las grandes fortunas de Espa?a, no dedicaba las horas a proyectar torres y movimientos de tierra, no presid¨ªa empresas de seguridad ni de transportes, ni pertenec¨ªa a los consejos de las grandes constructoras. Calder¨®n es abogado. Miraba y callaba. Cuando P¨¦rez emit¨ªa su juicio, ¨¦l procuraba no colisionar. Por su experiencia en los tribunales, conoc¨ªa las leyes del litigio. As¨ª, midi¨® sus puntos flacos y supo que ten¨ªa un poder limitado. Si quer¨ªa ejercerlo, deb¨ªa esperar. Su tacto para actuar en el momento justo le abri¨® las puertas del sill¨®n presidencial.

Calder¨®n naci¨® en Palencia en 1951, en el seno de una familia acomodada. Su padre era abogado y gestionaba la plaza de toros de la ciudad y un teatro. Estudi¨® Derecho en Pamplona, en la Universidad de Navarra. Se licenci¨® en 1975 y march¨® a completar sus estudios a Gran Breta?a. De aquella ¨¦poca conserva un aire aristocr¨¢tico m¨¢s propio de la oligarqu¨ªa que acude a las carreras de Newmarket que de los ¨¢speros potentados castellanos que hasta hace unos d¨ªas dominaban el palco del Bernab¨¦u.

Sus pasatiempos preferidos son la lectura, el golf, la navegaci¨®n a vela, los toros y, por supuesto, el f¨²tbol. Con el universo taurino mantiene lazos muy s¨®lidos. En las asambleas de compromisarios del Madrid le conoc¨ªan como "el abogado de la Pantoja". Pero nunca fue tal. Calder¨®n, que manten¨ªa una gran amistad con Paquirri, fue albacea del testamento del torero.

Hace 28 a?os que dirige el despacho Calder¨®n Abogados, cuya sede est¨¢ en la calle Serrano, de Madrid. Desde all¨ª ha participado, en calidad de letrado y asesor, en la vida de algunas de las empresas m¨¢s importantes. Entre OPAS, fusiones y pleitos civiles y mercantiles ha consolidado un car¨¢cter impasible. Capaz de conciliar los extremos m¨¢s opuestos con una oratoria tranquila y fluida. Este recurso le vendr¨¢ al pelo para pacificar un club crispado. As¨ª se lo encuentra en lo que ¨¦l considera la culminaci¨®n de un decenio de lucha "contra el poder". Primero, contra Lorenzo Sanz. Despu¨¦s, frente a P¨¦rez. A este ¨²ltimo se enfrent¨® tras su dimisi¨®n. Fue uno de los pocos directivos que se manifest¨® en p¨²blico contra la forma de abandonar el club que hab¨ªa tenido.

En el caos de la noche electoral del domingo, cuando las fuerzas reaccionarias que operan en las oficinas del Bernab¨¦u pretend¨ªan boicotear el resultado de las urnas, Calder¨®n no dedic¨® ni un instante a descomponerse. Como si el conflicto fuese su espacio natural. Midi¨® sus fuerzas y se declar¨® vencedor: "?Hemos ganado las elecciones!".