Ba?os entre vigilantes y rejas

Bancos atados con cadenas, vestuarios con rejas, seguridad privada las 24 horas del d¨ªa, socorristas aterrorizados que no duran ni una semana... "El panorama en algunas piscinas municipales se asemeja m¨¢s a un territorio comanche que a un lugar de ocio", denuncian CC OO y UGT.

"Aqu¨ª, a la fea la llaman fea y al gordo, gordo", resumi¨® ayer un trabajador de la piscina municipal de Plata y Casta?ar (Villaverde), al lado del poblado chabolista del mismo nombre y que est¨¢ siendo desmantelado por el Ayuntamiento de Madrid.

Este recinto p¨²blico ha sido tradicionalmente uno de los m¨¢s conflictivos. Hace cuatro a?os, la puerta estaba marcada por los disparos de una escopeta de perdigones. Ahora, los bancos est¨¢n atados con cadenas para que no terminen en el fondo de la piscina. Detr¨¢s de unas rejas, Juli¨¢n Pintor atiende el vestuario. "Te sacan las navajas y todo. Cuando llegas sabes que entras, pero no sabes si sales...", asegura Pintor, que se queja de la falta de vigilancia policial: "Aqu¨ª tenemos peleas, les llamas y llegan tarde".

La mayor¨ªa de los usuarios son de etnia gitana y para ganarse su respeto en la junta de distrito han contratado a un vigilante tambi¨¦n gitano: Vicente Gavarrio. Los usuarios aseguran que los delincuentes son tanto gitanos como payos. "Yo tambi¨¦n vivo en Plata y Casta?ar. Aqu¨ª la gente me conoce, son de mi raza y yo conozco sus costumbres", explica Gavarrio. Y parece que funciona. Los chicos se callan y dejan de pelear cuando se acerca.

Todos los a?os, hay un ranking con las piscinas m¨¢s peligrosas. Este a?o la lista que elaboran los sindicatos la forman, adem¨¢s de la de Plata y Casta?ar, la de San Vicente de Pa¨²l (Carabanchel); Palomeras Bajas, Entrev¨ªas y Cerro de Almod¨®var (Vallecas) y San Ferm¨ªn y Orcasitas (Usera). Todas dependen del Ayuntamiento de Madrid, menos la de San Vicente de Pa¨²l que es del Gobierno regional. La gesti¨®n y la seguridad de las piscinas est¨¢ descentralizada por juntas de distrito. Este peri¨®dico intent¨® ayer, sin ¨¦xito, recabar la opini¨®n del Ayuntamiento.

Los sindicatos exigen que sea la Polic¨ªa Municipal la que vigile las piscinas y de manera permanente. "El m¨¦todo de contratar a vigilantes que conozcan el entorno no nos parece leg¨ªtimo, pero una vez que est¨¢ hecho hay que reconocer que funciona", se?ala Paco Gonz¨¢lez, responsable del sector en CC OO. ?l y su compa?era en UGT, Laura Gozalo, recalcan que la polic¨ªa es la que tiene que vigilar las piscinas.

Socorristas amenazados

En estos recintos hay robos de m¨®viles, de mochilas, insultos a usuarios y escupitajos

. Los que suelen tener las de perder son los socorristas. David Ar¨¦valo, de 20 a?os, es uno de los vigilantes de la playa de Plata y Casta?ar. "Tenemos un problema con las normas de conducta. Hay chicas que no quieren ba?arse en bikini y que se meten en camiseta y eso est¨¢ prohibido", explica David. En Plata y Casta?ar apenas hay mujeres j¨®venes. "Muchas veces los chicos nos amenazan, nos dicen cosas como 'Voy a avisar a mi hermano'", a?ade.

"?Nosotros no molestamos a las chicas, son ellas las que nos incordian!", respondieron un grupo de adolescentes. Algunos siguen viviendo en el poblado de Plata y Casta?ar y otros ya han sido realojados junto a sus familias en Canillejas. "Pero seguimos viniendo al barrio", afirman.

Ellos defienden su derecho a divertirse y aseguran que no son de los que montan foll¨®n. "Aqu¨ª hay mucha gente que salta la valla y no paga", aclaran.

Desde los sindicatos exigieron adem¨¢s la prohibici¨®n de la venta de alcohol en las piscinas. "Eso empeora las cosas, sobre todo por la tarde, es el peor turno", concluyen desde UGT y CC OO.