Neuronas espejo
La originalidad es un error. Lo sospech¨¢bamos, pero ahora lo sabemos. La ciencia, una vez m¨¢s, constata la evidencia: copiamos como monos, sin recato, autom¨¢ticamente. Somos espejos vivos. A principios de los a?os noventa el neurobi¨®logo Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma, descubri¨® casualmente (como suele ser norma en estos casos) las llamadas neuronas espejo. Este descubrimiento, dicen, har¨¢ por la psicolog¨ªa lo que las investigaciones sobre el ADN han hecho y hacen por la biolog¨ªa. Seguramente ustedes lo leyeron tambi¨¦n en EL P?IS SEMANAL, en un apasionante art¨ªculo firmado por ?ngela Boto. La existencia hasta ahora secreta de las neuronas espejo demuestra de manera fehaciente que estamos preparados, equipados biol¨®gicamente para la empat¨ªa, es decir, para ser con los otros, para estar y sufrir y gozar con nuestros semejantes. Los autistas tendr¨ªan, as¨ª pues, un importante d¨¦ficit de neuronas espejo.
Las neuronas espejo podr¨ªan ser la base biol¨®gica de la cultura. En los sistemas ¨¦ticos, e incluso en ciertas tradiciones m¨ªsticas, las neuronas espejo har¨ªan de argamasa. En la genealog¨ªa de la moral, por lo tanto, deberemos tener en adelante en cuenta a estas amables, discretas y simp¨¢ticas neuronas que, entre otras muchas cosas, nos permiten ponernos en el lugar del otro. Ahora que son visibles para el ojo cient¨ªfico, se puede comprobar c¨®mo el gozo (o el da?o) proporcionado o inferido a otro afecta a nuestras neuronas m¨¢s sensibles como si fu¨¦semos nosotros mismos los destinatarios del placer o el dolor. La mayor¨ªa de nosotros, incluidos los fan¨¢ticos del cine gore, apartar¨ªa la vista ante una autopsia en vivo o un deg¨¹ello. Hay que ser un tarado en toda regla, como el can¨ªbal alem¨¢n que se comi¨® a su amante hace unos a?os, para no repudiar autom¨¢ticamente un apu?alamiento, una mutilaci¨®n o una de esas sangr¨ªas rituales que cada cierto tiempo salpican las secciones de sucesos.
Hay que tener, supongo, una ausencia total de neuronas espejo para mostrar el cuajo de Francisco Javier Garc¨ªa Gaztelu e Irantzu Gallastegi ante los familiares de Miguel ?ngel Blanco, a quien asesinaron sin ning¨²n miramiento. A ellos, sin embargo, deber¨ªan mirarlos bien mirados, auscultarles el alma o el cerebro para ver d¨®nde diablos se esconden sus neuronas espejo. En todo caso, hay que reconocer que en el pa¨ªs de los vascos, durante mucho tiempo, las neuronas espejo no han sobrado. Existen, es verdad, lo ha demostrado el doctor Rizzolatti, pero a veces resultan tan escasas que parecen angulas o percebes. Hay que sembrarlas, cuidarlas y regarlas con paciencia infinita. No es cient¨ªfico, es cierto, pero me temo que si no se las siembra no prosperan, y si no se las riega pierden hasta el azogue las benditas neuronas espejo.
El ejemplo, por tanto, es esencial. Lo que se ve ser¨¢ determinante. Los modelos son b¨¢sicos. La originalidad -lo dec¨ªa al principio- es un error. Lo que no es tradici¨®n -lo anticip¨® hace mucho Eugenio D?Ors- es plagio, ya lo saben. Lo primero que hacemos es copiar como monos (Rizzolatti trabaj¨® varios a?os con primates), emular a quien sea o imitar lo que sea desde el instante mismo en que salimos del ¨²tero materno. De vez en cuando nacen Mozart, Picasso o Albert Einstein, pero ellos, por supuesto, empezaron tambi¨¦n copiando a modo. El Papa imita a Cristo (pero no se le nota, lo ver¨¢n en Valencia) y los malos novelistas imitan como locos El C¨®digo Da Vinci, a ver si cuela. Las neuronas espejo, mientras tanto, igual que el dinosaurio de Augusto Monterroso, siguen ah¨ª, dispuestas a convertirnos en lamas tibetanos (hay quien las denomina neuronas Dalai Lama) o en burukides como Gorka Agirre, v¨ªctima de una vil "marlaskada" urdida desde el PSOE seg¨²n Joseba Egibar y, seg¨²n la Justicia, presunto mediador en secuestros e impuestos etarras, inocente hasta que se demuestre lo contrario. "Gorka somos todos", clamaban a la puerta del Juzgado sus correligionarios, con todo su equipaje de neuronas espejo desplegado mientras entonaban el himno del soldado vasco. ?Qu¨¦ nos quieren decir las neuronas espejo de esta gente? ?Que todos o que ninguno ha hecho lo que dicen algunos que ha hecho Agirre? ?Que aunque no lo hayan hecho, lo har¨ªan, o que jam¨¢s lo har¨ªan? ?Que hay que hacer lo que hay que hacer, o que no hay que hacerlo? ?Existir¨¢n neuronas con espejos convexos y c¨®ncavos?
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