Turistas en el suroeste del Bes¨°s

Italianos, ingleses y franceses empiezan a pasear por la Rambla de Prim hacia la Gran Via. Son turistas que se alojan en los hoteles de la zona del F¨®rum y han empezado a pasear por las calles del entorno. Hacia un lado y otro de la Rambla de Prim, incluido el barrio del sudoeste del Bes¨°s, en el que est¨¢ en marcha una renovaci¨®n urban¨ªstica y del parque de viviendas de calado. Un barrio lim¨ªtrofe con la Mina y, como ella, aquejado de graves d¨¦ficits sociales y urban¨ªsticos.

"Es la primera vez que vecinos del barrio me dicen que hay turistas", explicaba ayer el concejal del distrito de Sant Mart¨ª, Francesc Narv¨¢ez. Lo dec¨ªa ¨¦l y tambi¨¦n algunos de los empleados de establecimientos del barrio, en el que viven unas 30.000 personas.

"Pasado el F¨®rum, en 2005 no se ve¨ªan demasiados, pero este a?o s¨ª se ven m¨¢s. Hay m¨¢s vidilla en los bares y en algunos comercios", explica el encargado del bar Nino, en el lado Llobregat de la Rambla de Prim. En un quiosco de prensa tambi¨¦n lo han percibido: "Desde esta Semana Santa se ven m¨¢s, preguntan por mapas de la ciudad y por el transporte".

Claro que ese inicio de turismo, que se aprecia como positivo, no consigue eliminar la percepci¨®n de sus habitantes de que los problemas que tiene el barrio vienen de antiguo y que s¨®lo se han empezado a afrontar en los ¨²ltimos a?os. "As¨ª que a la pregunta de para qu¨¦ ha servido el F¨®rum yo contesto que para esto, para que el nivel de calidad de vida de otros barrios de la ciudad llegue aqu¨ª", afirmaba el alcalde, Joan Clos, que lleva ya una temporada prodig¨¢ndose en actos p¨²blicos, como si las elecciones estuvieran a la vuelta de la esquina. Prueba de ello es que ayer Clos explic¨® las inversiones y los proyectos del Bes¨°s a primera hora de la ma?ana y a mediod¨ªa hac¨ªa lo mismo en el distrito de Horta-Guinard¨®. All¨ª detall¨® que el Ayuntamiento expropiar¨¢ la mas¨ªa de Can Fargas para destinarla a escuela de m¨²sica municipal, informa David Casals.

En el barrio del suroeste del Bes¨°s -limitado por la Rambla de Prim, Gran Via, Llull y Sant Raimon de Penyafort-, una de las principales novedades es la introducci¨®n de la recogida neum¨¢tica de residuos, sistema que se implanta en los barrios nuevos, como buena parte de Sant Mart¨ª, y en las ¨¢reas reformadas de Ciutat Vella, entre ellas las de Santa Caterina y la Rambla del Raval.

Es un barrio con unas 6.000 viviendas, levantadas en una de las oleadas de inmigraci¨®n nacional y, como muchas de esa ¨¦poca, con problemas estructurales. El peor, la aluminosis. A la reforma del parque de viviendas se destinan 25 millones de euros. Est¨¢n afectados siete inmuebles que ser¨¢n demolidos. Se construir¨¢n seis que servir¨¢n para realojar a los vecinos de los edificios derruidos y quedar¨¢ un excedente de pisos de protecci¨®n. La sustituci¨®n ya se ha iniciado, pero no concluir¨¢ hasta entrado 2007, de acuerdo con el calendario. El Incasol contruye 258, 127 corresponden a las cooperativas de CC OO y UGT, 72 al Patronato Municipal de la Vivienda (PMH) y 80 al promotor privado Landscape, aunque tambi¨¦n en r¨¦gimen de protecci¨®n. "S¨ª, pero seguro que ¨¦se no lo suprimen", dice una vecina del barrio se?alando un bloque de la esquina de Llull con Sant Raimon de Penyafort que parece ser fuente de problemas de convivencia. A los 25 millones de inversi¨®n en vivienda hay que a?adir 12 para la rehabilitaci¨®n del resto de los pisos, consistente en dotar de ascensor a numerosos bloques, en los que, por no tener espacios internos, los elevadores se instalar¨¢n en la fachada.

En el barrio tambi¨¦n se van a renovar equipamientos y se reformar¨¢n unas manzanas que crean peque?os espacios y plazas. Unas calles en las que hasta hace un a?o y medio no se ve¨ªa el impacto de la llegada de la inmigraci¨®n. Ahora, sin embargo, la calle de Sant Raimon de Penyafort est¨¢ salpicada de establecimientos regentados por la numerosa comunidad paquistan¨ª que se ha afincado en el barrio.