Tres subsaharianos mueren deshidratados tras una traves¨ªa de cinco d¨ªas hacia Tenerife
La barca parti¨® de Mauritania con 49 inmigrantes el domingo y el jueves se qued¨® sin agua
Agentes de la Guardia Civil y de Salvamento Mar¨ªtimo interceptaron ayer un cayuco con 49 inmigrantes indocumentados a dos kil¨®metros de la costa sur de Tenerife. Los agentes encontraron en su interior los cuerpos de dos subsaharianos que fallecieron durante la traves¨ªa por deshidrataci¨®n. Mientras inspeccionaban los cad¨¢veres apareci¨® un tercer cuerpo en el fondo de la barca, sumergido en medio metro de agua. Los 46 supervivientes, exhaustos, narraron un viaje tr¨¢gico. Partieron el domingo desde Nuadib¨² (Mauritania) y el jueves se les acab¨® el agua.
Nadie lo hab¨ªa visto. Nadie hab¨ªa tropezado con ¨¦l durante el rescate de los supervivientes. Ni sus compa?eros lo echaron en falta. Ahora tampoco se conocer¨¢ su identidad. El choque se produjo por igual entre los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, Salvamento Mar¨ªtimo, los miembros de Cruz Roja y el grupo de africanos. "Est¨¢n destrozados, en silencio, no quieren hablar. Para ellos tambi¨¦n ha sido una fuerte impresi¨®n", recalc¨® a este peri¨®dico un miembro de la investigaci¨®n.
Seg¨²n los datos recogidos hasta ayer, este grupo de subsaharianos se reuni¨® en Nuadib¨² (Mauritania) y zarp¨® el pasado domingo por la noche. A lo largo de una ruta marina de 800 kil¨®metros sortearon olas de cuatro metros y vientos superiores a los 45 kil¨®metros por hora. "Muchos comenzamos a vomitar desde el primer d¨ªa. Est¨¢bamos muy mareados, nos sent¨ªamos muy mal, no hab¨ªamos estado as¨ª nunca en la vida", reconocieron a los investigadores. Calcularon mal sus provisiones. La comida era poca y los dos bidones de agua se agotaron el jueves.
Una llamada an¨®nima avis¨® a las 6.44 horas de la ma?ana de ayer al tel¨¦fono de urgencias 112 de la presencia de un cayuco a menos de dos kil¨®metros de la costa de Las Galletas, en el sureste de Tenerife, confirm¨® un portavoz de este servicio. Como la embarcaci¨®n navegaba con normalidad, Salvamento Mar¨ªtimo y la Guardia Civil la escoltaron hasta Los Cristianos. Tres transbordadores repletos de turistas ocupaban los 1.120 metros de la l¨ªnea de atraque y el cayuco tuvo que esperar en el exterior con olas de 1 metro, durante m¨¢s de 45 minutos, hasta que hubiera un hueco suficiente para realizar la operaci¨®n de rescate.
En ese momento, la tripulaci¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo acerc¨® su casco al de los inmigrantes y descubri¨® los dos cad¨¢veres y el estado agonizante de los 46 supervivientes, inform¨® Mar¨ªa Dolores Seti¨¦n, de Salvamento. Una lancha neum¨¢tica de la Guardia Civil zarp¨® con m¨¦dicos y agua para la primera actuaci¨®n de emergencia.
Siete hospitalizados
Cuando uno de los ferris zarp¨®, Salvamento peg¨® su casco al espig¨®n y polic¨ªas, m¨¦dicos y los voluntarios comenzaron a rescatar los cuerpos sin fuerzas. Los 46 consumieron t¨¦, zumo de frutas y agua en abundancia. Siete de ellos fueron evacuados de inmediato. El m¨¢s grave permanece en la UVI del hospital de La Candelaria con deshidrataci¨®n extrema, temblores y taquicardia, aunque su vida ya no peligra, confirm¨® el m¨¦dico Mario Santana. S¨®lo en los primeros minutos tras desembarcarlo del cayuco, este joven consumi¨® cuatro bolsas con dos litros de suero y segu¨ªa sin recuperarse.
Cuatro m¨¢s fueron atendidos en este mismo centro de deshidrataci¨®n e hipotermia. Otros dos ingresaron en el hospital de Canarias con lesiones en ojos y labios y fracturas. Todav¨ªa en el muelle, Cruz Roja suministr¨® a cada uno de los restantes 39 j¨®venes (cuatro de ellos menores) una bolsa con ropa seca y toallitas h¨²medas para que se quitaran el salitre de la cara. Los voluntarios los envolvieron en mantas y los consolaron. "Estaban idos, p¨¢lidos, empapados, muy afectados por lo que hab¨ªan vivido; algunos nos agradec¨ªan lo que hac¨ªamos uniendo las manos y llev¨¢ndoselas a la boca, como si rezaran", describi¨® Oswaldo Lemus, coordinador del segundo grupo del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de la Cruz Roja. "Nos dijeron en franc¨¦s que eran de Mal¨ª, Ghana y Guinea y que hab¨ªa sido una experiencia bastante mala, con mucho fr¨ªo y olas muy grandes", recordaba Lemus. "Hac¨ªa mucho tiempo que no ve¨ªamos a inmigrantes en tan mal estado", concluy¨®. El cayuco, pintado de blanco a brochazos urgentes, lleno de plastas grises y remiendos de madera y fibra, estaba a punto de naufragar, con m¨¢s de medio metro de agua en su interior. La parte central, m¨¢s baja de la popa y la proa, apenas levantaba 30 cent¨ªmetros de la superficie del mar.
La deshidrataci¨®n producida por los v¨®mitos se acentu¨® a partir del jueves, cuando se quedaron sin agua. La falta de l¨ªquido y el sol aceleran la sudoraci¨®n hasta que el cuerpo ya no expulsa m¨¢s l¨ªquidos. En condiciones normales, un cuerpo soporta hasta tres d¨ªas sin beber. En el estado tan d¨¦bil de estos n¨¢ufragos, los males se aceleraron. El sistema nervioso comenz¨® a acusar la falta de agua, provoc¨® alucinaciones, desorientaci¨®n, falta de conciencia, convulsiones y un estado de coma. "Desde ah¨ª la muerte apenas dista una o dos horas", record¨® Mario Santana. En todo el proceso "la sensaci¨®n de sed es tan intensa que tu primera reacci¨®n es beber agua de mar; algunos lo soportan bien, otros la vomitan al llegar a la garganta y otros, queriendo salvar la vida, s¨®lo aceleran su muerte", a?adi¨® el m¨¦dico canario. La deshidrataci¨®n aparece como la causa m¨¢s probable de la muerte de estos tres j¨®venes subsaharianos, dado que una primera inspecci¨®n de los forenses no detect¨® golpes ni violencia. Adem¨¢s, los tres j¨®venes murieron horas antes de que su barca fuera descubierta, puesto que a¨²n no hab¨ªa s¨ªntomas de descomposici¨®n.
Por otro lado, pescadores marroqu¨ªes rescataron ayer los cad¨¢veres de una ni?a de tres a?os y una pareja de subsaharianos, a 24 y 74 kil¨®metros de Cabo Bojador, cerca de El Aai¨²n (S¨¢hara).
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