Segunda batalla electoral en M¨¦xico

Bajo la atenta mirada de la comunidad internacional y con opiniones enfrentadas de los expertos sobre el alcance de la impugnaci¨®n de los resultados electorales por presuntas irregularidades, comienza esta semana la batalla legal para certificar o invalidar la victoria del conservador Felipe Calder¨®n, del oficialista Partido Acci¨®n Nacional (PAN) en los comicios presidenciales del 2 de julio pasado. La justicia electoral tendr¨¢ dos meses para examinar las reclamaciones que comenzar¨¢ a presentar hoy la candidatura de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que perdi¨® por el estrecho margen de 244.000 sufragios. El gran debate se centra ahora en si el Tribunal Electoral ordenar¨¢ un nuevo recuento voto a voto, como reclama el candidato perdedor.

El jefe de la misi¨®n observadora electoral de la UE avala la limpieza de los comicios

El Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), de L¨®pez Obrador, eje de la coalici¨®n de izquierda Por el Bien de Todos, ha dejado clara su voluntad de judicializar las elecciones en un proceso que podr¨ªa aplazar la proclamaci¨®n del presidente hasta el 6 de septiembre. Las objeciones se presentar¨¢n ante los distintos consejos de distrito -300 en todo el pa¨ªs- que todav¨ªa tienen en su poder las actas de la votaci¨®n del 2 de julio, y aquellos a su vez remitir¨¢n toda la documentaci¨®n a la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, integrado por siete magistrados.

La ley permite presentar tantos juicios de inconformidad (impugnaciones) como consejos de distritos hay, es decir, hasta 300, pero es poco precisa a la hora de autorizar la apertura de los paquetes sellados para un nuevo recuento voto a voto en caso de impugnaci¨®n.

Una a una, el Tribunal Electoral examinar¨¢ las alegaciones, que deben ir acompa?adas de documentaci¨®n escrita y gr¨¢fica. En este proceso el tribunal puede ordenar que se vuelvan a contar los votos si considera que hay razones para ello, como que las urnas est¨¦n abiertas o muestren claras huellas de haber sido manipuladas.

El jefe de la Misi¨®n de Observaci¨®n Electoral de la UE, el espa?ol Jos¨¦ Ignacio Salafranca, del Partido Popular, aval¨® la limpieza de los comicios, aunque matiz¨® que ante la impugnaci¨®n del PRD ser¨ªa bueno hacer un nuevo recuento. "Ojal¨¢ que la ley hubiese permitido el c¨®mputo voto por voto, porque yo creo que eso nos hubiese hecho salir de muchas incertidumbres que pesan sobre el proceso", se?al¨® Salafranca.

Antes del 31 de agosto, los siete magistrados del Tribunal Electoral tendr¨¢n que haber resuelto todas las impugnaciones y proceder al recuento definitivo de la elecci¨®n presidencial. En los d¨ªas siguientes, realizar¨¢ el acto formal de expedir la declaraci¨®n de validez y constancia del presidente electo, cuyo plazo expira el 6 de septiembre. Hasta entonces, M¨¦xico no tendr¨¢ legalmente presidente electo.

La reclamaci¨®n del PRD de realizar un nuevo c¨®mputo voto a voto en un determinado n¨²mero de las 130.000 mesas electorales ha provocado opiniones a favor y en contra. A la cabeza de quienes rechazan la petici¨®n est¨¢ el ganador de los comicios, Felipe Calder¨®n, que reitera que dicho recuento ya se llev¨® a cabo por los funcionarios electorales designados por sorteo entre vecinos de cada distrito, y en presencia de representantes de los partidos pol¨ªticos.

Lorenzo C¨®rdoba, coordinador del ¨¢rea de Derecho electoral de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), y ex asesor del anterior presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), sostiene que jur¨ªdicamente podr¨ªan abrirse todos los paquetes para contar de nuevo los sufragios, sin que ello significara la anulaci¨®n de las elecciones.

Sin embargo, precisa, el Tribunal Electoral suele ser muy reacio a adoptar tal medida, que s¨ª ha llevado a cabo en algunos casos, como en las elecciones a gobernador de Tabasco en el 2000. "Fue un caso extremo, con una elecci¨®n muy sucia, con sospechas fundadas de financiaci¨®n prohibida, clara parcialidad de la autoridad electoral y negligencias diversas", recuerda el catedr¨¢tico C¨®rdoba.

Para anular una elecci¨®n tienen que producirse irregularidades muy graves, como intervenci¨®n del Ej¨¦rcito o desv¨ªo de recursos p¨²blicos a favor de un candidato. "No se puede contemplar tales hip¨®tesis en estas elecciones que, en mi opini¨®n, no son anulables", precisa el experto de la UNAM.

El PRD, a trav¨¦s del alcalde electo de la Ciudad de M¨¦xico, Marcelo Ebrard, ha asegurado que no pretende la anulaci¨®n general de todos los comicios. Lorenzo C¨®rdoba intuye que el PRD tratar¨¢ de demostrar que "hubo una manipulaci¨®n reiterada en las casillas de votaci¨®n, a favor de Calder¨®n y en contra de L¨®pez Obrador". El problema es que para demostrar esta irregularidad y pedir la nulidad de dichas mesas electorales, el PRD s¨®lo puede aportar copias de las actas, a las que han tenido acceso todos los partidos.

Fuentes del Tribunal Electoral han advertido que la apertura de todos los paquetes electorales con presuntas irregularidades es "pol¨ªticamente entendible, pero jur¨ªdicamente es dif¨ªcil que prospere". En las elecciones presidenciales del a?o 2000, el PRD impugn¨® ¨²nicamente dos mesas electorales (en Tlaxcala y Puebla). Los magistrados anularon 430 votos que se restaron del c¨®mputo total de los comicios, que gan¨® Vicente Fox, cuya calificaci¨®n fue pr¨¢cticamente de tr¨¢mite.