Negociar en Gaza

Un alto en la ofensiva israel¨ª sobre Gaza, supuestamente para liberar a un soldado en manos de Ham¨¢s, permite entrever una nueva posibilidad de poner fin a la imprudencia palestina y a la insensatez israel¨ª, ambas criminales. El jefe de Gobierno de la Autoridad Palestina, el l¨ªder de Ham¨¢s, Ismael Haniye, ped¨ªa ayer la detenci¨®n de las hostilidades a las partes para sentarse a negociar. Pero para que nadie olvide que esto es Oriente Pr¨®ximo, fuentes oficiales en Jerusal¨¦n descartaban al instante el alto el fuego si no se liberaba antes al militar.

El 25 de junio el cabo Gilad Shalit ca¨ªa en poder de una partida de Ham¨¢s, no controlada, sin embargo, por el Ejecutivo palestino, y los terroristas ofrec¨ªan canjearlo por 1.200 presos, muchos de ellos mujeres y ni?os, en poder de Jerusal¨¦n. El Ej¨¦rcito israel¨ª, con un despliegue de violencia muy superior a lo que indica el nombre de la operaci¨®n en curso, Lluvia de verano, ha causado desde entonces la muerte de m¨¢s de 40 palestinos, milicianos, terroristas y civiles en la indiferente confusi¨®n habitual, pero sobre todo ha destruido infraestructuras, desintegrado y secuestrado a ocho ministros y docenas de funcionarios de la AP. Nadie puede dudar de que Israel aprovecha la oportunidad no ya para castigar a los terroristas, sino a la poblaci¨®n palestina entera y arrasar as¨ª la Palestina de Ham¨¢s.

Mediadores egipcios, cuyo regreso a la tarea reclamaba ayer Haniye, hab¨ªan ultimado un plan por el que el cabo deb¨ªa ser liberado inmediatamente y en un plazo indeterminado Israel soltar¨ªa a un n¨²mero tambi¨¦n impreciso de presos. De los 8.200 en las c¨¢rceles israel¨ªes, organizaciones pacifistas afirman que al menos 800 no est¨¢n acusados formalmente. Las palabras del jefe de Gobierno, Ehud Olmert, posiblemente ante la desmesura del da?o que Israel est¨¢ causando, evocan una mayor flexibilidad negociadora. La primera tentativa de mediaci¨®n fue rechazada por las dos partes la semana pasada: por los israel¨ªes, porque no quer¨ªan negociar con terroristas, y por los palestinos, porque tem¨ªan no obtener nada por liberar a su cautivo. Pero negociar para preservar la vida del soldado es lo ¨²nico decente que se puede hacer, puesto que dif¨ªcilmente los palestinos le pondr¨¢n en libertad, aunque sea bajo la destrucci¨®n que llueve sobre sus cabezas, ni Israel va a rescatarlo mientras devasta Gaza y su paisaje.