El Museo de Bellas Artes presenta la senda de Mal¨¦vich hacia el suprematismo
Un centenar de obras rodean las pinturas con las que el artista lleg¨® a la abstracci¨®n total
Kasimir Mal¨¦vich (Kiev, 1878-Leningrado, 1935) alcanz¨® la abstracci¨®n total en 1915 con una pintura negra rodeada de un marco blanco, una forma sin objeto, libre de toda descripci¨®n naturalista. La exposici¨®n retrospectiva que ayer se inaugur¨® en el Museo de Bellas Artes de Bilbao rodea el n¨²cleo central de obras suprematistas, las pinturas con las que pretend¨ªa liberar al arte de su funci¨®n representativa, de casi un centenar de piezas que recorren toda su trayectoria, desde sus inicios en el impresionismo al regreso a la figuraci¨®n en los ¨²ltimos a?os de su vida.
"Se puede hace una exposici¨®n de Mal¨¦vich m¨¢s grande, pero aqu¨ª est¨¢ representado todo su camino de pintor y su significado para el arte del siglo XX", afirm¨® ayer en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n Irina Lebadeva, subdirectora de la Galer¨ªa Tretiakov de Mosc¨², una de las 12 instituciones que han colaborado en la organizaci¨®n de la muestra con el pr¨¦stamo de obras. Kasimir Mal¨¦vich, estar¨¢ abierta al p¨²blico en Bilbao hasta el pr¨®ximo 10 de septiembre, tras su presentaci¨®n el pasado mes de marzo en La Pedrera, en Barcelona. Los comisarios de la muestra han sido Jean-Claude Marcad¨¦, Jean-Hubert Martin y Eugenia Petrova.
El cuadrado negro que pint¨® Mal¨¦vich en 1915 supuso un eclipse total del mundo de los objetos en la pintura y un hito de la historia de las vanguardias art¨ªsticas. La abstracci¨®n radical pretend¨ªa plasmar la esencia de las cosas, m¨¢s all¨¢ de la realidad visible. Era la utop¨ªa de anular la representaci¨®n del mundo sensible y explorar la nada. Las obras que nacieron de ese principio constituyen el eje central de la exposici¨®n. Entre la quincena de pinturas suprematistas est¨¢n las variaciones del cuadrado, el c¨ªrculo y la cruz sobre fondo blanco, las formas b¨¢sicas del movimiento, comenzando con el Cuadrado negro (c. 1923) que Mal¨¦vich pint¨® para la Bienal de Venecia de 1924. Tambi¨¦n est¨¢ el Cuadrado rojo (1915), un color identificado con la hermosura en el inconsciente colectivo ruso y que Mal¨¦vich quiso convertir en el s¨ªmbolo de la revoluci¨®n rusa.
Pero antes de llegar a la abstracci¨®n total Mal¨¦vich hab¨ªa recorrido muchos estilos. La exposici¨®n se presenta en orden cronol¨®gico. Las obras realizadas en la primera d¨¦cada del siglo XX bajo la influencia del impresionismo y el simbolismo abren un recorrido que muestra la evoluci¨®n hacia la intensidad de colores del fauvismo. A partir de 1910 Mal¨¦vich encontr¨® inspiraci¨®n en el neoprimitivismo ruso y consigui¨® personalizarlo con un estilo geom¨¦trico, con el que avanz¨® hacia el cubofuturismo, como en Retrato perfeccionado de Ivan Vassilievich Kliunkov (1913).
Los alogismos son los precedentes del movimiento suprematista. Mal¨¦vich denomin¨® alogismos a cuadros pintados entre 1912 y 1914 en los que situ¨® sobre una base cubista objetos e inscripciones sin relaci¨®n aparente. El aviador (1914), un autorretrato metaf¨®rico, es el mejor ejemplo de alogismo.
La pintura suprematista se enriquece con la presentaci¨®n de los arquitectones, la versi¨®n arquitecto-escult¨®rica del movimiento. La aportaci¨®n original de Mal¨¦vich en este campo es su obsesi¨®n por una arquitectura puramente art¨ªstica, que se manifiesta en sus arquitectones, construcciones sin puertas ni ventanas en las que huye de la simetr¨ªa.
Tambi¨¦n se han incluido en la exposici¨®n una colecci¨®n de bocetos para el vestuario y la escenograf¨ªa de la ¨®pera Victoria sobre el sol, de Mija¨ªl Matiushin, realizados por Mal¨¦vich en 1913. Presentado en un teatro de San Petersburgo, fue el primer espect¨¢culo cubofuturista del mundo, adelantado en varias d¨¦cadas a la aparici¨®n de la performance.
La exposici¨®n se cierra con el regreso de Mal¨¦vich a la figuraci¨®n despu¨¦s de 1927. Las pinturas postsuprematistas muestran figuras de campesinos erguidos ante campos divididos en franjas de color, sin alusiones al trabajo que aparecen en etapas anteriores y en ocasiones carentes de rostro. Los comisarios de la exposici¨®n encuentran en estos cuadros hier¨¢ticos "una vehemente protesta en silencio contra la pol¨ªtica del terror y de represi¨®n estalinista".
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