Lippi se toma "unas largas vacaciones"

Marcello Lippi renunci¨® ayer al cargo de seleccionador italiano. El t¨¦cnico campe¨®n se despidi¨® con un comunicado de agradecimiento por "la confianza recibida durante dos a?os de trabajo, coronados con un resultado que permanecer¨¢ para siempre en la historia del f¨²tbol italiano y en el coraz¨®n de los aficionados". Lippi, de 58 a?os, coment¨® que seguir¨ªa entrenando, pero no de forma inmediata. "Voy a tomarme un descanso largo", dijo. Su sustituto parec¨ªa Donadoni, ex futbolista del Milan y ex t¨¦cnico del Livorno.

El adi¨®s fue correcto, casi amable. Por debajo de tres p¨¢rrafos escuetos corr¨ªa, sin embargo, un torrente de irritaci¨®n acumulado durante dos meses por las dudas p¨²blicas sobre su honestidad (fue el entrenador estelar del Juventus de Luciano Moggi) y por los ataques contra su hijo Davide, directivo de Gea (la empresa fundada por Moggi) y uno de los procesados por la manipulaci¨®n de las competiciones.

Lippi estuvo a punto de ser apartado del cargo cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo del calcio. S¨®lo Guido Rossi, el comisario nombrado por el gobierno y el comit¨¦ ol¨ªmpico para poner orden en la Federaci¨®n, le exoner¨® de toda responsabilidad en el esc¨¢ndalo y le respald¨® en los momentos cruciales, como en v¨ªsperas del partido contra Australia. Los miembros del gobierno se mantuvieron lejos de ¨¦l para no fotografiarse con alguien a quien consideraban no del todo limpio, y ninguna autoridad pol¨ªtica asisti¨® a los encuentros de Italia hasta la semifinal. A partir de entonces, los ministros se pegaban por fotografiarse con Lippi. "Marcello Lippi ha sufrido situaciones muy injustas", declar¨® el martes su amigo Gigi Riva, que fue un extraordinario extremo del Cagliari y de la selecci¨®n y ahora gestiona el equipo nacional.

El ya ex seleccionador, que como futbolista fue un pasable l¨ªbero del Sampdoria, tiene un car¨¢cter irascible. Desprecia a los periodistas y lo demuestra siempre que puede, desprecia a los pol¨ªticos y desprecia a quienes, tras su fracaso en el banquillo del Inter, le acusaron de ser capaz de ganar s¨®lo con la Juve; es decir, desprecia a casi todo el mundo. Pero sabe organizar sistemas defensivos casi impenetrables, es honesto con sus futbolistas y arrastra al grupo con su voluntad de vencer.

Alex Ferguson, el entrenador y manager del Manchester United, le ha ofrecido al menos dos veces su puesto. La ¨²ltima vez, justo antes del Mundial. Lippi, sin embargo, se siente incapaz de trabajar en Inglaterra por la barrera idiom¨¢tica. S¨®lo habla italiano. Espa?a le apetece m¨¢s.