Los Proms celebran a Mozart y Shostak¨®vich

Lejos del glamour de Salzburgo, de la elegancia de Glyndebourne o de la austeridad de Bayreuth, los Proms vuelven en su edici¨®n n¨²mero 112 a convertirse en la m¨¢s popular, ruidosa y democr¨¢tica manifestaci¨®n musical del verano. Un d¨ªa tras otro, hasta el 9 de septiembre, las 4.500 localidades del Royal Albert Hall de Londres se llenar¨¢n de un p¨²blico entusiasta, aplaudidor frente a cualquier m¨²sica, que se sabe una de las estrellas de un ciclo que este a?o tiene a Mozart y Shostak¨®vich -efem¨¦rides mandan- como sus grandes pretextos. Cincuenta y una obras del primero y 17 del segundo se incluyen en una programaci¨®n que atender¨¢ tambi¨¦n a compositores que celebran distintos aniversarios: Marin Marais, Michael Haydn y Robert Schumann, entre los cl¨¢sicos, y Reich, Henze, Kurt¨¢g y Dutilleux representando a los contempor¨¢neos todav¨ªa vivos.

Las cinco orquestas de la BBC y otras tan prestigiosas como la Sinf¨®nica y la Filarm¨®nica de Londres, la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, la Orquesta de Filadelfia o las huestes del Teatro Marriinski de Leningrado se repartir¨¢n una programaci¨®n que una vez m¨¢s incluye estrenos absolutos, en esta ocasi¨®n encargados a m¨²sicos de la talla de Mark Anthony Turnage o James Dillon. Hay tambi¨¦n un concierto muy especial: el que se dedicar¨¢ a Isabel II con ocasi¨®n de su octog¨¦simo cumplea?os. En ¨¦l se estrenar¨¢ una obra del Maestro de M¨²sica de la Reina, Peter Maxwell Davies, con texto de Andrew Motion, el Poeta Laureado.

El p¨²blico

Los Proms se llenan siempre de una audiencia variopinta, no especialmente aficionada en cuanto tampoco se trata, muchas veces, del p¨²blico habitual en los conciertos que se celebran en Londres a lo largo del a?o. Los m¨¢s fieles se sit¨²an en Arena o en Galer¨ªa, donde por cinco libras esterlinas -7,5 euros- pueden o¨ªr, eso s¨ª, de pie, muy buena m¨²sica. Son los prommers, hoy muy lejos de quienes anta?o hac¨ªan bromas -a veces de dudoso gusto- antes y durante los conciertos. Hoy se limitan a escuchar y s¨®lo mantienen la costumbre de pasar una hucha en el intermedio para recaudar fondos dedicados a los m¨²sicos jubilados.

Como casi siempre, la m¨²sica espa?ola estar¨¢ pr¨¢cticamente ausente. Se escuchar¨¢n, eso s¨ª, dos obras de Falla -Noches en los jardines de Espa?a y la segunda suite de El sombrero de tres picos- en un concierto cuyo protagonista mayor ser¨¢ el tenor peruano Juan Diego Fl¨®rez, que debuta en los Proms y que, es de suponer, arrebatar¨¢ a una audiencia que vibra con lo latino como un pretexto ideal para sacudirse ese cierto estre?imiento an¨ªmico que caracteriza todav¨ªa a los brit¨¢nicos. La sesi¨®n nocturna a cargo de Radio Tarifa ser¨¢ tambi¨¦n una buena piedra de toque en ese aspecto, con el inconveniente de que a partir de cierta hora el p¨²blico empieza a desfilar ante la perspectiva nada grata de perder el ¨²ltimo metro.

La BBC retransmitir¨¢ a trav¨¦s de su web (www.bbc.co.uk) todos los conciertos y Radio Cl¨¢sica de Radio Nacional de Espa?a unos cuantos de ellos. Si hay que elegir alguno, ¨¦se ha de ser el de la ?ltima Noche. Resultar¨¢, cuando menos, curioso para la audiencia no brit¨¢nica el aparato nacionalista que conllevan algunas de las piezas que lo integran, y no digamos la actitud de los prommers, pero es toda una experiencia.