George Brecht y la contemplaci¨®n
La exposici¨®n de George Brecht en el Macba es la muestra m¨¢s importante en Europa de un artista conceptual en el contexto de Fluxus desde 2003, a?o en que se exhibi¨®, tambi¨¦n en el museo barcelon¨¦s, la retrospectiva de Robert Filliou. Su valorizaci¨®n es mayor si la relacionamos con la desaparici¨®n, el pasado mes de abril, de Allan Kaprow (1927-2006), inventor del happening (artefacto pop, collage de movimientos, materiales y sonidos), con quien Brecht (nacido George MacDiarmid, 1926) y Robert Watts firmaron un manifiesto (1957) que anticipaba la direcci¨®n que tomar¨ªa la creaci¨®n pl¨¢stica en la siguiente d¨¦cada, al trascender la gran influencia que en ese momento ten¨ªa la Escuela de Nueva York en pos de un arte avanzado, de pr¨¢cticas conceptuales radicales y multimedia. El Proyecto en m¨²ltiples dimensiones, suscrito en Nueva Jersey, comenzaba as¨ª: "En las artes, nos alcanza un sentimiento general de p¨¦rdida de las formas cerradas, estrictas y objetivas en favor de otras m¨¢s ¨ªntimas, azarosas y abiertas, que apuntan a formatos accidentales, eternamente cambiantes y sin l¨ªmites. En el campo de la m¨²sica, se ha dirigido al uso de lo que en un tiempo se consideraba ruido; en la pintura y la escultura, a materiales que proceden de la industria y el cesto de los papeles: en la danza, hacia movimientos que no son 'gr¨¢ciles', aunque proceden de la acci¨®n humana. Existe una gradual apertura de las posibilidades de la imaginaci¨®n, y las personas creativas est¨¢n abarcando en sus trabajos algo que nunca ha sido considerado arte". El manifiesto de Kaprow, Brecht y Watts fue el golpe de gracia al expresionismo abstracto y su idea mi(s)tificadora del "autor", ya que, como escribi¨® Jean-Jacques Lebel a prop¨®sito de aquellas nuevas acciones materiales, teatrales y de mec¨¢nica de sonidos, "ya no existe el p¨²blico, ni los artistas, exhibicionistas o espectadores, todos pueden cambiar su comportamiento seg¨²n su propio deseo".
Para George Brecht, la obra no era un objeto, sino un instrumento
George Brecht. Eventos apunta a aquel momento crucial de la historia del arte y al legado de Allan Kaprow, rom¨¢ntico, agitador, mentor de tantos artistas y motor de algunos de los movimientos que sucedieron a aquellos a?os, hasta hoy, cuando todav¨ªa la segunda oleada posdada¨ªsta no ha sido capaz de autodestruirse por exceso de "institucionalizaci¨®n". "Multimedia en arte", confesaba Kaprow a?os despu¨¦s de aquel manifiesto, "era el espejo, la rima de cada momento de la vida, que siempre es 'multimedial" (hoy, la palabra ser¨ªa relacional).
Parte del esp¨ªritu antiautorial, pero sobre todo "antiautoritario", de la ¨¦poca dorada de los happenings y "eventos ins¨®litos", entre 1955 y 1965, se muestra en esta, as¨ª dicha, "heterospectiva", si bien es posible que el visitante del Macba encuentre debilitado (por un exceso de vitrinaje) ese tipo de "acci¨®n directa" y azarosa que hizo del tiempo y el cambio la base de la obra brechtiana. As¨ª, la escala del trabajo de George Brecht, que cobraba su aut¨¦ntica dimensi¨®n en el modelo de la partitura musical -una cr¨ªtica a la representaci¨®n art¨ªstica convencional y un gesto de profunda resistencia contra la alienaci¨®n individual-, ha quedado finalmente constre?ida a las dimensiones de una retrospectiva de museo.
George Brecht fue un aut¨¦ntico provocador de la contemplaci¨®n, el artista que mejor supo llevar el ready-made al terreno de la acci¨®n. Se form¨® como qu¨ªmico investigador en Nueva Jersey, a finales de los cincuenta, lo que le permiti¨® servirse de modelos cient¨ªficos -al igual que Duchamp con Raymond Roussel- para reflexionar sobre c¨®mo el arte pod¨ªa ser el medio ideal para representar la experiencia. En 1957 escribi¨® un ensayo de referencia, Chance-Imaginery (im¨¢genes aleatorias), donde investigaba el papel del azar en los ¨¢mbitos de la ciencia y el arte de vanguardia y pon¨ªa de manifiesto su consideraci¨®n por los proyectos dada¨ªstas y surrealistas. Su correlato pl¨¢stico fueron las Chance Paintings; dos de ellas est¨¢n colgadas en la primera sala de la exposici¨®n. Brecht se refer¨ªa a aquellas s¨¢banas te?idas al azar como un tipo de "expresionismo abstracto corregido".
Determinantes en su desarrollo como creador fueron las clases de "composici¨®n experimental" de John Cage. De ¨¦l, Brecht aprendi¨® el sentido de generar partituras musicales mediante procedimientos aleatorios y a apreciar el sonido del entorno como ready-made auditivo. En la muestra se pueden ver algunos testimonios de sus primeras "partituras evento" que estructuran el espacio y el tiempo de la obra para invitar al espectador a participar en ella.
Pero no fue hasta 1959, con
su primera exposici¨®n en la Reuben Gallery de Nueva York (Towards Events: An Arrangement) cuando Brecht comenz¨® a dise?ar toda la imaginer¨ªa que caracteriza hoy su trabajo, mediante un vocabulario basado en el ensamblaje y la combinaci¨®n. En un primer impacto visual, estas primeras obras podr¨ªan ser una deriva de las de Joseph Cornell y Robert Rauschenberg; mas, a diferencia de ellos, Brecht no sublima la memoria, ni poetiza los objetos de uso diario como partes de una concepci¨®n general abstracta. Para ¨¦l, la obra no era un objeto, sino un instrumento.
En sus trabajos posteriores, insisti¨® en el aspecto temporal y de participaci¨®n (evento, arreglo): la partitura suger¨ªa la realizaci¨®n de un objeto; en otros casos, el objeto era descubierto y el artista escrib¨ªa posteriormente una partitura para el mismo, poniendo de relieve la relaci¨®n entre lenguaje y percepci¨®n (Chairs events, Contingent Publications). En palabras del artista, "para que los detalles de la vida cotidiana, las constelaciones aleatorias de objetos que nos rodean, dejasen de pasar inadvertidos". Esta base conceptual fue importante en el contexto alem¨¢n de Fluxus, donde las partituras radicales de Brecht y otros artistas de su c¨ªrculo, como Dick Higgins, Alison Knowles, Ben Vautier o Emmett Williams, formaron parte de los conciertos de nueva m¨²sica organizados por George Maciunas en Wiesbaden.
La "heterospectiva" abarca tambi¨¦n su ¨¦poca europea, a partir de 1965, cuando Brecht se traslada a Roma y despu¨¦s a Villefranche-sur-mer, para encontrarse con su compa?ero de Fluxus Robert Filliou y fundar su "taller de creaci¨®n permanente", bautizado como "La C¨¦dille qui sourit" (la cedilla que sonr¨ªe), un conjunto de objetos, cajas, libros, env¨ªos postales y proyecciones que funcionan como im¨¢genes "afectivas", llenas de humor y, a la vez, expresi¨®n de resistencia al sistema de galer¨ªas y museizaci¨®n de la obra de arte. La esencia ¨²ltima de la provocaci¨®n brechtiana era que el visitante se preguntara qu¨¦ est¨¢ haciendo ese objeto ah¨ª.
George Brecht. Eventos. Macba. Pla?a dels ?ngels, s/n. Barcelona. Hasta el 12 de octubre. Comisarios: Julia Robinson y Alfred Fischer. Producci¨®n: Macba y Ludwig Museum de Colonia.
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