A aprender a Salamanca

Tras casi ocho siglos de albergar entre sus calles una universidad referente universal del saber y la concordia, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca parece empe?ado en estos ¨²ltimos tiempos en convertirse en ejemplo manifiesto de todo lo contrario, con unos comportamientos que sobrepasan la irracionalidad y generan peligrosos enfrentamientos, en una actitud que para nada se corresponde con el sentir de quienes amamos esta tierra. As¨ª, tras el visceral espect¨¢culo al que hemos asistido peleando por unos papeles que nunca debieron venir a nuestra ciudad, ahora parecen empe?ados en demostrar al mundo un nuevo concepto matem¨¢tico: la divisi¨®n por dos para calcular el doble de una cantidad.

Se trata del original sistema por el cual se est¨¢ calculando la categor¨ªa fiscal de las calles para el pago de las tasas municipales. La cuesti¨®n es muy simple. Disponemos de tres par¨¢metros de referencia, la distancia al centro, la calidad en la urbanizaci¨®n y el nivel de equipamientos comerciales, que los t¨¦cnicos han aplicado, en un trabajo encomiable, para asignar a cada calle tres n¨²meros del 1 (categor¨ªa superior) al 7 (categor¨ªa inferior). Los propios t¨¦cnicos proponen que, por sus especiales caracter¨ªsticas, el par¨¢metro urban¨ªstico debe ser el que se considere con mayor peso, el doble que los otros. Y entonces es cuando nuestra sin par concejala de Hacienda tiene su genial ocurrencia: dividamos pues ese par¨¢metro a la mitad, sum¨¦mosle los otros dos, dividamos por tres, y el resultado es la categor¨ªa final de cada calle.

Incre¨ªble, pero cierto: se toma una calle que sea de categor¨ªa 5 en los tres par¨¢metros, se suma 5 m¨¢s 2,5 (mitad de la calidad urban¨ªstica) m¨¢s 5, el resultado, 12,5, se divide entre tres, y con el redondeo sale categor¨ªa 4 para esa calle. Resultado que no s¨®lo atenta contra el conocimiento cient¨ªfico, sino que perjudica gravemente el bolsillo de los vecinos, porque las calles de cuarta categor¨ªa pagan dos euros m¨¢s al trimestre que las de quinta por la tasa por recogida de basura.

Pues de nada han servido las quejas de los vecinos, ni siquiera una resoluci¨®n del Procurador del Com¨²n de Castilla y Le¨®n advirtiendo del sinsentido de aplicar dicha f¨®rmula. Nuestro alcalde ha dicho que la f¨®rmula se aplica as¨ª, y no ha habido forma, haciendo honor a ese conocido dicho que reza: quod natura non dat, Salamanca non prestat.