Carburante sucio: as¨ª se vende a pa¨ªses africanos la gasolina de peor calidad prohibida en Europa

Son las siete de la tarde en Lagos, Nigeria. El sol se ha puesto y muchos de los cinco millones de coches de la ciudad est¨¢n en marcha, llenando las calles de humo. Poco despu¨¦s, la red el¨¦ctrica nacional se corta: es el turno de millones de generadores di¨¦sel. La niebla t¨®xica se hace m¨¢s densa. Otonye Iworima, exatleta profesional de triple salto, quiere cerrar la ventana para respirar mejor, pero fuera la temperatura supera los 30 grados. ¡°Hay muchos gases de escape, puede ser terrible¡±, dice la exatleta, que ahora colabora en una campa?a para un aire limpio. Las reacciones al¨¦rgicas a la contaminaci¨®n pueden desencadenar infecciones de garganta recurrentes y ataques de neumon¨ªa. Varios familiares suyos sufren o han muerto por enfermedades vinculadas a las ¡°part¨ªculas en suspensi¨®n¡±, una mezcla letal de holl¨ªn y azufre producida por la quema de combustible. Ella logr¨® su medalla de plata en los Juegos de la Commonwealth de 2006 porque decidi¨® entrenar fuera de la ciudad.

Que la ciudad m¨¢s poblada de ?frica se est¨¦ asfixiando en combustibles de alto contenido sulf¨²rico tiene que ver con Europa: aqu¨ª est¨¢n prohibidos. Las refiner¨ªas dividen el crudo en una serie de productos. Los m¨¢s limpios se venden localmente, y la escoria se exporta: muestras tomadas en Lagos contienen niveles de azufre de hasta 800 partes por mill¨®n, ocho veces m¨¢s del l¨ªmite legal en Europa y en Norteam¨¦rica. Pero que estos combustibles est¨¦n prohibidos en Europa no impide que esta sea una zona de tr¨¢nsito para venderlos a pa¨ªses africanos.

Una investigaci¨®n conjunta con el medio especializado brit¨¢nico SourceMaterial, la consultora de an¨¢lisis de datos Data Desk y varios medios regionales europeos muestra que varios puertos en Europa, tambi¨¦n en Espa?a, son puntos de paso, almacenaje y mezcla de componentes ¡ªcomo gasolina, nafta y otros ingredientes¡ª que, juntos, rebajan la calidad del carburante y producen este combustible de alto contenido sulf¨²rico.

El a?o pasado, uno de cada seis barriles de petr¨®leo enviado a Nigeria vino de una planta de mezcla en Amberes, B¨¦lgica, que produc¨ªa este tipo de combustible m¨¢s t¨®xico. Dos quintas partes de los productos mezclados ah¨ª proven¨ªan del Reino Unido, con dos refiner¨ªas a la cabeza como punto de partida: una en Immingham, propiedad de Prax y Phillips 66, y otra en Ellesmere, propiedad de Essar Oil. Una fuente an¨®nima de Immingham confirma que los ingredientes son tan t¨®xicos, con niveles de azufre de hasta 10.000 partes por mill¨®n, que ¡°no se pueden mezclar¡± respetando los l¨ªmites europeos. ¡°Es una cosa horrible¡±, dice, ¡°lo mandan a ?frica, es una manera de poder vender el producto de desecho¡±. Un portavoz de Prax se?ala que la compa?¨ªa ¡°cumple con las regulaciones y pr¨¢cticas de la industria¡±. Phillips 66 y Essar no contestaron.

Pr¨¢ctica legal pero ¡°deshonesta¡±

Exportar combustible de alto contenido sulf¨²rico no es ilegal. Pero es ¡°una pr¨¢ctica deshonesta¡±, dice Martin Blunt, investigador de mercados de petr¨®leo en el Imperial College de Londres. ¡°Las refiner¨ªas tendr¨ªan que pagar para quitar el azufre, as¨ª que una manera m¨¢s barata es coger un combustible con nivel medio de azufre, y de ello crear uno con nivel bajo y otro alto, y venderlos en mercados diferentes¡±, dice.

Los datos de Data Desk provienen de dos herramientas de seguimiento de tr¨¢fico mar¨ªtimo de productos petrol¨ªferos, y ambas muestran que por puertos espa?oles tambi¨¦n pasan los ingredientes (sirviendo de conexi¨®n entre Reino Unido, donde se refina el crudo, y Nigeria) para generar este combustible m¨¢s t¨®xico, conocido en la industria como ¡°fuel de calidad africana¡± o ¡°zumo de selva¡±. Sobre todo, por los puertos de Barcelona y Huelva. Este tr¨¢nsito no implica por s¨ª solo que se produzca el ¡°zumo de la selva¡±, pero la investigaci¨®n se?ala que es un indicador fuerte, como lo es tambi¨¦n la importaci¨®n en estos puertos, desde Libia, de un componente esencial para ello: la gasolina de pir¨®lisis o pygas. Fuentes del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica se?alan que este a?o no ha habido exportaciones de fuel¨®leo a Nigeria, pero los datos de Data Desk apuntan que s¨ª ha habido env¨ªos de ingredientes desde Espa?a hacia el pa¨ªs africano: hasta octubre han alcanzado m¨¢s de cinco millones de barriles, m¨¢s del triple que en 2023. En 2024 se han registrado 20 barcos enviados desde Espa?a, por nueve del a?o anterior.

Una de las empresas en Barcelona que constan como receptoras de estos ingredientes, que tiene una terminal en la capital catalana y otra en el puerto de Tarragona, niega tajantemente que en su planta se mezcle o se almacene combustible de alto contenido sulf¨²rico. Mientras, una persona que ha trabajado durante 20 a?os en el departamento de operaciones de la compa?¨ªa, que prefiere mantener el anonimato, ve ¡°factible¡± que algo as¨ª se est¨¦ haciendo: ¡°Dentro de la terminal hacen lo que quieren, siempre lo han hecho¡±, afirma.

Desde hace un tiempo, los puertos espa?oles han visto c¨®mo aumentaba el tr¨¢fico de estos ingredientes. Sobre todo desde que dos estados europeos, B¨¦lgica y Pa¨ªses Bajos, han puesto l¨ªmite a los niveles de azufre en los combustibles que exportan. Pero las refiner¨ªas y los comerciantes se adaptan r¨¢pido: el an¨¢lisis de Data Desk sugiere que ah¨ª donde se ha prohibido, r¨¢pidamente ha habido cambios de ruta para los barcos, incluidos los que encargan Trafigura y Vitol, los mayores suministradores de petr¨®leo.

Falta de regulaci¨®n

Solo las prohibiciones de alto nivel en la UE y el Reino Unido pueden detener el flujo de combustible sucio a ?frica, seg¨²n Oliver Classen, de Public Eye, un grupo suizo que investig¨® por primera vez este comercio en 2016. Hasta que no haya un marco europeo que afronte el problema, los suministradores seguir¨¢n respondiendo a la demanda, afirma un cliente de Vitol, que habla bajo condici¨®n de anonimato: ¡°Mezclas seg¨²n las especificidades de cada pa¨ªs. Si alguien pide agua, no le vas a dar champ¨¢n¡±. Una portavoz de Trafigura dice que la empresa garantiza que los productos que suministra ?cumplen las especificaciones contractuales y legales requeridas para cada jurisdicci¨®n?. Por su parte, una portavoz de Vitol afirma: ?S¨®lo el gobierno y las autoridades reguladoras de un mercado determinado pueden determinar qu¨¦ combustible se consume en ese mercado, por lo que s¨®lo ellos pueden ser considerados responsables.?

Hasta mayo de 2023, muchos de los cargamentos de las refiner¨ªas brit¨¢nicas iban a Pa¨ªses Bajos. Cuando el gobierno holand¨¦s prohibi¨® los combustibles sucios, las exportaciones se desplazaron a B¨¦lgica: entre 2023 y este a?o, m¨¢s de tres millones de barriles de gasolina y nafta ?CC?, o ?craqueada catal¨ªticamente? ¡ªnormalmente asociados a un alto contenido de azufre¡ª salieron del Reino Unido con destino a Sea-Tank K700B, una unidad de mezcla de Amberes. Este oto?o, B¨¦lgica ha introducido sus propias restricciones y los env¨ªos a esta planta han descendido. Desde entonces, ha habido cargamentos con ingredientes para ¡°zumo de selva¡± que han ido a Letonia o Barcelona.

Sin esperar a que Bruselas emprenda acciones, Nigeria introdujo el mes pasado un l¨ªmite m¨¢s estricto al azufre, de 50 partes por mill¨®n. Pero el cambio es lento. Baskut Tuncak, ex relator especial de la ONU sobre sustancias t¨®xicas y derechos humanos, advierte de que los pa¨ªses europeos podr¨ªan estar infringiendo la legislaci¨®n internacional al permitir que las empresas exporten combustibles sucios, en referencia a la Convenci¨®n de Bamako de 1998, firmada por 17 pa¨ªses africanos, entre ellos Nigeria.

Y aunque Nigeria logre liberarse de las importaciones m¨¢s t¨®xicas, el producto encontrar¨¢ su camino a otros estados africanos si los gobiernos no emprenden acciones, dice el cliente de Vitol. ¡°Nadie quiere enviar este material, pero la econom¨ªa es la raz¨®n por la que esto pasa. Lo soluci¨®n tiene que ser pol¨ªtica¡±, apunta. Mientras, Ayomide Jones, otro atleta de Lagos, sigue teniendo problemas para respirar. ¡°He dejado de correr por la noche, cuando hay tr¨¢fico, porque despu¨¦s me siento mal. Nos estamos matando por falta de pol¨ªticas y regulaci¨®n¡±.

Este art¨ªculo ha sido desarrollado con el apoyo de Journalism fund Europe