Una remontada propia de un genio

Enfundado en una el¨¢stica de la selecci¨®n azzurra con el nombre del defensa central del Inter Marco Materazzi estampado en el dorso, Valentino Rossi se march¨® exultante rumbo a Estados Unidos tras apuntarse en Sachsenring su cuarta victoria de la temporada. Enrabietado por la calamitosa sesi¨®n de calificaci¨®n que el s¨¢bado lo conden¨® a la und¨¦cima posici¨®n en la parrilla de salida, el transalpino ense?¨® los colmillos a quienes le daban por muerto. Gracias al triunfo, el piloto de Yamaha, de 27 a?os, ha desbancado a Dani Pedrosa -ayer cuarto- de la segunda posici¨®n del campeonato.

Rossi sabore¨®, de nuevo, una vuelta de honor. No se deleitaba con una desde la carrera celebrada en Montmel¨®, y de ello hac¨ªa ya casi un mes. Desde entonces los problemas se le han acumulado a il dottore, que en Holanda sufri¨® un martirio tras fracturarse la mu?eca derecha, mientras que en Gran Breta?a tuvo que remontar desde la d¨¦cima plaza que ocup¨® en la parrilla de salida hasta el segundo escal¨®n del podio por detr¨¢s de un inalcanzable Dani Pedrosa. En Sachsenring la hombrada de Rossi a¨²n fue m¨¢s notable: arranc¨® und¨¦cimo y se merend¨® a todos sus oponentes antes del ecuador de la carrera. Su ascensi¨®n fue propiciada por las caracter¨ªsticas de la pista, corta y estrecha, y que dificulta sobremanera las escapadas de quienes ruedan al frente. Tampoco ¨¦l pudo distanciar a sus perseguidores, aunque s¨ª contener sus tercas acometidas. Desde el momento en el que tom¨® la batuta, sus rivales se enzarzaron en constantes ataques que propiciaron constantes intercambios de posiciones.

Si en el circuito de Donington Park fue Pedrosa quien finalmente le gan¨® la partida a Melandri y, tras liberarse del tap¨®n al que le someti¨® el italiano se march¨® disparado hacia su segunda victoria en MotoGP, el piloto italiano sabore¨® su revancha en Sachsenring. Sobradamente ha demostrado el piloto de Ravena su destreza al amarrar los frenos de una moto. Ejecuta esta acci¨®n a la perfecci¨®n y pocos lo hacen m¨¢s tarde. Pedrosa lo comprob¨®, de nuevo, hasta tres veces. Y siempre en el mismo emplazamiento: la curva de izquierdas que cierra la inclinada rampa de bajada que preside el trazado alem¨¢n. La r¨¦plica se la dio el espa?ol en la corta recta de meta, de apenas 800 metros. Ocurri¨®, sin embargo, que a cuatro giros para la bandera de cuadros, no s¨®lo Melandri sino tambi¨¦n Hayden superaron al tricampe¨®n del mundo, en el mismo lugar, la curva once, donde el s¨¢bado se cay¨®.

Se creci¨® entonces Melandri y, al llegar al final de la recta de meta, super¨® al heptacampe¨®n. Pero Rossi sac¨® las u?as y le devolvi¨® la jugada. Y lo hizo como acostumbra: donde m¨¢s le duele a su rival. Aguard¨® hasta la ¨²ltima vuelta y, al abordar el punto donde Marco se estaba desenvolviendo con mayor soltura, asom¨® el neum¨¢tico delantero de su Yamaha y desplaz¨® a su amigo hacia el exterior del viraje en una maniobra tan magistral como la ¨²ltima vuelta que gir¨®. Consciente de que sus ¨²ltimas opciones de no quedar descolgado en la lucha por el t¨ªtulo pasaban impepinablemente por vencer en Sachsenring, Rossi cerr¨® todas las puertas que Marco trat¨® de abrir con su Honda, y por las min¨²sculas ranuras que dej¨® entreabiertas la Yamaha amarilla con el n¨²mero 46 pintado en la c¨²pula no pudo penetrar ni el aire.