El Circo del Sol se topa con la M-30
Las obras junto a la Casa de Campo obligan a buscar un terreno donde instalar la carpa de la compa?¨ªa canadiense
La M-30 lo puede todo. Engorda presupuestos a 35 a?os vista, modifica las rutas del tr¨¢fico cada semana, centra los discursos pol¨ªticos y ha puesto a prueba el genio de los mejores ingenieros y la paciencia de miles de ciudadanos. Es "la obra" por antonomasia, el proyecto emblem¨¢tico del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, aquel por el que ser¨¢ recordado para bien o para mal. Pero los ¨²ltimos en vivirlo en carne propia no son conductores, ni siquiera madrile?os: son los representantes del Cirque du Soleil (Circo del Sol), que visitan Madrid en octubre con su espect¨¢culo Alegr¨ªa y que llevan meses dando vueltas por la ciudad en busca de un terreno para instalar su carpa. El que ten¨ªan contratado ha quedado atrapado en pleno epicentro de las obras.
El Ayuntamiento -a trav¨¦s de la empresa municipal Campo de las Naciones, hoy llamada Madrid Espacios y Congresos- y el que quiz¨¢ sea el circo m¨¢s famoso del mundo alcanzaron un acuerdo en septiembre de 2004 para que los artistas de la compa?¨ªa canadiense tuvieran a su disposici¨®n un escenario estable cuando pasaran en gira por Madrid. Se decidi¨® que ese escenario estar¨ªa en la zona sur de la Casa de Campo, en un terreno de 20.000 metros cuadrados junto a la avenida de Portugal, y se firm¨® un convenio a 20 a?os: el circo pagar¨ªa un alquiler y, a cambio, tendr¨ªa garantizado ese suelo para su uso una vez cada dos a?os.
Ese mismo oto?o, en octubre, los artistas montaron la carpa y estrenaron su espect¨¢culo Dralion. Cinco semanas con funciones diarias, 190.000 espectadores. Un gran ¨¦xito. Pero en 2005 empezaron las obras m¨¢s aparatosas de la reforma de la M-30: las de soterramiento de la carretera bajo el r¨ªo Manzanares. Y el coordinador general de Infraestructuras y cerebro del proyecto, Manuel Melis, instal¨® en la Casa de Campo el cuartel general desde el que dirigir al ej¨¦rcito de operarios.
La zona se llen¨® de prefabricados, casetas de obra y camiones cargados de escombros que atraviesan el lugar a diario. Hace tres o cuatro meses, alguien en el gobierno municipal dio la voz de alarma: "Los del Circo del Sol vuelven en octubre. ?No habr¨ªa que ir desalojando?". Y Melis y los suyos respondieron: "Imposible desalojar para esa fecha. Si desbaratamos esto ahora, los plazos de ejecuci¨®n se dilatar¨¢n". Una posibilidad, la del retraso en la finalizaci¨®n de las obras, de la que el alcalde no quiere ahora mismo ni o¨ªr hablar.
As¨ª que despu¨¦s de varias reuniones entre los responsables de la Concejal¨ªa de Urbanismo y los de Madrid Espacios y Congresos, ¨¦stos tuvieron que rendirse a la evidencia: la M-30 todo lo puede. Y se lanzaron a una carrera contrarreloj para encontrar un suelo alternativo que poder ofrecer a los circenses.
"No hay que dramatizar. Esto ha sido una incidencia con la que no cont¨¢bamos, nada m¨¢s. S¨ª es cierto que hemos tardado en encontrar el terreno id¨®neo, porque los espect¨¢culos del Circo del Sol requieren condiciones muy especiales. Creo que al final lo hemos encontrado. Y ahora hay que asfaltarlo, montar la zona de servicios, abrir accesos...", explica Pedro Llorente, consejero delegado de Madrid Espacios y Congresos. Llorente prefiere no revelar la nueva ubicaci¨®n hasta no tener "cerrado" el acuerdo, aunque fuentes municipales se?alan un suelo en San Blas, junto al estadio de La Peineta, como escenario m¨¢s probable para Alegr¨ªa.
Antes de esa parcela el Ayuntamiento ofreci¨® al circo tres o cuatro m¨¢s. Visit¨® cada una de ellas con los responsables de la compa?¨ªa, pero ninguna val¨ªa. El emplazamiento no s¨®lo tiene que ser enorme, sino estar bien conectado por transporte p¨²blico y privado, no tener pendientes y contar con un terreno apto, algo que un top¨®grafo venido desde Canad¨¢ comprueba expresamente. "La carpa es gigantesca, y va anclada con grandes bloques de hormig¨®n que se entierran en el suelo, as¨ª que tiene que estar asegurado que el suelo aguanta. Toda la instalaci¨®n est¨¢ preparada para soportar vientos de 120 kil¨®metros por hora", cuenta Montse Mor¨¦, directora de comunicaci¨®n del Circo del Sol en Europa.
Mor¨¦ resta importancia a la competencia planteada -y ganada- por la M-30. "Nos han prometido que s¨®lo es por esta vez. Y, la verdad, cuando ves la macroobra que est¨¢n haciendo, te das cuenta de que son palabras mayores. A su lado, nosotros, por mucho Circo del Sol que seamos, no somos m¨¢s que un mosquito. Es l¨®gico que sea as¨ª", dice. Conclusi¨®n general: el mayor espect¨¢culo del mundo no est¨¢ hoy bajo la carpa de los equilibristas, sino en las m¨¢rgenes del Manzanares.
Cita con 150 n¨®madas
Madrid tiene cita con el Circo del Sol el pr¨®ximo 27 de octubre. Alegr¨ªa, el quinto espect¨¢culo que la compa?¨ªa representa en la capital desde 1998, llega con una compa?¨ªa de 150 personas y se quedar¨¢ como m¨ªnimo cinco semanas. Medio centenar son los artistas, en el resto hay desde t¨¦cnicos de sonido e iluminaci¨®n hasta cocineros, maquilladores y familiares. Todos llegan y se van juntos, pero, pese a lo que la tradici¨®n pueda dictar, no duermen en carromatos junto a la carpa.
"En un circo tan grande eso ya no funciona as¨ª. Se hospedan en hoteles o, si es posible, en apartamentos", explica Montse Mor¨¦, directora de comunicaci¨®n del circo para Europa, que promete a los madrile?os una experiencia "on¨ªrica". Y eso que Alegr¨ªa no es una desconocida: su primera versi¨®n ya pudo verse en Madrid hace ocho a?os.
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