"Quien quiera ganar, que tire"

?scar Pereiro y Carlos Sastre se cruzaron por la calle ayer por la ma?ana, antes de la salida. El l¨ªder llegaba del control de firmas y pas¨® por delante del autob¨²s del CSC cuando Sastre sub¨ªa a la bicicleta. "Suerte para hoy", se desearon mutuamente mientras se daban la mano. "Si tengo un mal d¨ªa, ojal¨¢ cojas t¨² el maillot", le dijo el gallego. "Yo soy el l¨ªder, pero ¨¦l est¨¢ siendo m¨¢s regular", reconoci¨®. Ah¨ª se acab¨® el buen rollo, visto lo que pas¨® luego en la carretera. La falta de acuerdo para neutralizar la escapada de Landis la resumi¨® Pereiro en la meta: "La hemos cagado bien cagada, hemos perdido una oportunidad ¨²nica de que un espa?ol vuelva a ganar el Tour".

El mosqueo lleg¨® en la subida al Col de la Colombi¨¨re, el tercero del d¨ªa. La ventaja de Landis superaba los cinco minutos y Pereiro se acerc¨® a Sastre para pedirle colaboraci¨®n. "?Tiramos o no?", le pregunt¨®. El corredor de ?vila, sin embargo, mir¨® para otro lado. Nadie en el pelot¨®n quer¨ªa quemar sus naves hasta el Joux-Plane. "Si los otros equipos no colaboran, dif¨ªcilmente vamos a recortar la diferencia", avisaba desde el coche Eusebio Unzue, director del Caisse d'Epargne. La diferencia del estadounidense sub¨ªa cada vez m¨¢s: 6m 55s, 7m 40s, 8m 23s... Hasta que Pereiro se cans¨® de la falta de ayuda y orden¨® frenar tras hablar con su director por el pinganillo. ?l se jugaba el liderato; el CSC, el T-Mobile y el Davitamon el podio. David Arroyo baj¨® a la cola del pelot¨®n a por agua y no volvi¨® a subir. "Para ya", le dijo Pereiro a Zandio, que marchaba primero, "el que quiera ganar el Tour, que tire". La anarqu¨ªa se mantuvo hasta la cima del Colombi¨¨re, a 59 kil¨®metros de la meta. El CSC tom¨® el mando en el descenso, pero la diferencia de Landis era ya de 9m 5s y el ritmo de los corredores de Bjarne Riis tampoco fue para tirar cohetes: en cinco kil¨®metros redujeron 20 segundos. El T-Mobile apareci¨® luego en escena para atajar la fuga. Un minuto menos. Ah¨ª se qued¨® todo. Demasiado tarde.

"Decidimos esperar al m¨¢ximo, no gastar en la subida y acelerar a tope bajando", explic¨® Sastre

"Hemos perdido una oportunidad ¨²nica de que un espa?ol gane el Tour", dijo Pereiro

"Nuestra t¨¢ctica estaba clara. Mi equipo estaba muy mermado. Ten¨ªamos a dos corredores, Vandevelde y Schleck, para ayudarme en la monta?a, y si los pon¨ªa a tirar desde el principio, me quedaba sin ellos y perd¨ªa opciones de estar delante. No quer¨ªa desgastarlos porque los iba a necesitar. Decidimos esperar al m¨¢ximo, no gastar fuerzas en la subida y acelerar a tope bajando", explic¨® Sastre en la llegada. "Es una pena. A Landis lo ten¨ªamos eliminado y ahora lo normal es que gane el Tour. Lo tiene en sus manos. Le ped¨ª colaboraci¨®n a Sastre, pero...", se quej¨® Pereiro.

El malestar fue grande. Ninguno quer¨ªa admitir la culpa, toda vez que Landis es favorito para la contrarreloj de ma?ana. Pereiro, dicharachero por naturaleza, desapareci¨® por no esperar unos minutos a la televisi¨®n francesa. "Bueno, al menos estamos otro d¨ªa de amarillo", dijo finalmente el l¨ªder; "mi equipo ha hecho un etap¨®n, ha estado incre¨ªble. Mientras est¨¦ en mi mano, luchar¨¦ por ganar, pero lo normal es que Landis sea el vencedor. ?Vaya etapa ha hecho hoy! La ¨¦pica ha sido para ¨¦l, ha demostrado que es el m¨¢s fuerte del Tour".

Pereiro se descolg¨® en las primeras rampas del Joux-Plane, 11,7 kil¨®metros de subida al 8,5% de desnivel. "Al principio del puerto estaba muy fatigado, as¨ª que he ido regulando y subiendo tranquilo. Al final me he recuperado, fui a m¨¢s. Ha sido el maillot amarillo lo que me empuj¨®", dijo. "Est¨¢ bien, est¨¢ bien", se dec¨ªa a s¨ª mismo Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, administrador del equipo navarro, mientras med¨ªa en su reloj las diferencias con Landis. "Los que me dan miedo son los de atr¨¢s", a?ad¨ªa en referencia a Kl?den y Menchov. Pero el peligro iba por delante. Pereiro perdi¨® 1m 26s respecto a Sastre y 7m 8s con Landis. Sastre volvi¨® a marcharse en solitario, y volvi¨® a ser segundo de la etapa, como el d¨ªa anterior. "No he podido hacer nada m¨¢s, estoy satisfecho. Vine al Tour a luchar y hoy lo he vuelto a intentar", explic¨®. Esta vez los espa?oles no se cruzaron, no hubo apret¨®n de manos ni sonrisas. "Le respeto mucho", dijo Sastre sobre Pereiro, "es un gran corredor". "Estamos todos en un pa?uelito. Para el espectador es muy bonito, porque estamos devolviendo la ilusi¨®n a Espa?a por este deporte. El Tour est¨¢ m¨¢s abierto que nunca. Hac¨ªa siete a?os que no pasaba algo as¨ª, ante una contrarreloj en la que influye todo, las fuerzas, las ganas y la t¨¦cnica", dijo el ciclista del CSC.

La victoria se decide ma?ana en una contrarreloj de 57 kil¨®metros llena de repechos entre Le Creusot y Montceau-les-Mines.