50 personas acumulan 7.000 detenciones
El medio centenar de delincuentes m¨¢s reincidentes comete sobre todo robos con fuerza y utiliza hasta 60 identidades
Aifa Mohamed Laarbi, de 51 a?os, es la persona que ha sido detenida m¨¢s veces en Espa?a: 213. ?l, junto con otras 49 personas, han visitado las comisar¨ªas y cuarteles de la Guardia Civil -naturalmente, en contra de su voluntad- nada menos que en 7.000 ocasiones en los ¨²ltimos a?os. Eso supone que cada una de ellas ha sido arrestada un promedio de 141 veces, seg¨²n datos recabados en fuentes policiales, judiciales y penitenciarias. Entre ellos s¨®lo hay una mujer: Remedios S. A., que ocupa el puesto n¨²mero 28 en esta peculiar clasificaci¨®n.
La constataci¨®n de que en Espa?a hay miles de personas que son detenidas una y otra vez suscita el debate de qu¨¦ hacer con quienes aparentemente han hecho de la delincuencia su forma de vida. Son lo que fuentes policiales consideran "maleantes", sin ning¨²n otro calificativo. Muchos de quienes se dedican a perseguir a estas personas consideran que la reincidencia debiera ser un factor a tener en cuenta por los legisladores y los jueces. Una visi¨®n que no comparte el mundo judicial, contrario a que la multirreincidencia deba merecer una mayor sanci¨®n penal.
Uno de los datos m¨¢s sorprendentes es que 41 de los 50 principales del r¨¢nking tienen aparentemente su base de operaciones en Catalu?a. As¨ª parece deducirse del hecho de que esa cuarentena de personas haya sido detenida por ¨²ltima vez en Barcelona, excepto una, en Lloret de Mar (Girona).
El delito m¨¢s habitual en que incurren casi todos los 50 delincuentes (la mitad de origen magreb¨ª) es el robo con fuerza (ejercer violencia sobre la puerta de un domicilio, un coche o un establecimiento comercial) para apoderarse de los objetos que hay en su interior. Pero tambi¨¦n hay 19 de ellos que en m¨¢s de una ocasi¨®n han incurrido en robo con violencia o intimidaci¨®n, lo que conlleva que han agredido f¨ªsicamente o amedrentado con alg¨²n tipo de arma a sus v¨ªctimas, seg¨²n la informaci¨®n facilitada por las diversas fuentes consultadas.
Una decena de quienes integran la clasificaci¨®n suelen practicar modalidades delictivas m¨¢s sencillas o m¨¢s refinadas: aquellas como el hurto o la estafa, que se basan en la rapidez, la simulaci¨®n y las dotes para el enga?o.
Entre este grupo destaca el peruano Walter Ra¨²l T. V., detenido hasta ahora en 127 ocasiones, que ya en 1991 fue arrestado como supuesto miembro de una banda a la que la polic¨ªa imputaba cientos de hurtos a turistas. En aquellas fechas formaba parte de una banda de m¨¢s de 100 integrantes que se dedicaba a saquear limpiamente a automovilistas en las autopistas de Catalu?a. "Fingen una aver¨ªa; te paras a ayudarlos y, mientras tanto, otros c¨®mplices te roban lo que llevas en tu coche. Cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde", recordaba en aquella ocasi¨®n uno de los pringaos (desvalijados).
La alarma que caus¨® la llamada banda de los peruanos provoc¨® que el Gobierno estudiara f¨®rmulas para posibilitar, contando con el benepl¨¢cito de la Fiscal¨ªa, la expulsi¨®n de extranjeros detenidos por delitos menores. Pero el plan, como prueban los hechos, se ha revelado ineficaz o imposible de materializar.
Otra de las peculiaridades de los 50 principales del hampa es que a ninguno les gusta su nombre: todos ellos dicen ser y llamarse de una forma diferente cada vez que la polic¨ªa les coloca los grilletes. Hay quienes como Mohamed A., Hamed A.L.B. y Kaddour A. han sido registrados con 60 o m¨¢s identidades diferentes a lo largo de su vida delictiva. Lo cual complica extraordinariamente las investigaciones de la polic¨ªa, que se ve obligada a recurrir al cotejo de sus huellas dactilares para intentar aclarar cu¨¢l es su verdadero nombre.
Las actividades de estos detenidos habituales -y otros cuantos miles como ellos- son una de las causas de la inseguridad callejera. "No suelen ser individuos peligrosos ni cometer delitos graves, pero en cambio crean gran malestar entre la ciudadan¨ªa. La aparente impunidad con que act¨²an estas personas es lo que hace decir a muchos ciudadanos que los delincuentes entran por una puerta y un rato despu¨¦s salen por la otra", comenta a t¨ªtulo individual un veterano polic¨ªa de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid. Sin embargo, la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa rehus¨® opinar sobre estos "delincuentes profesionales", pese a que el Gobierno tiene ya en marcha un anteproyecto de reforma del C¨®digo Penal que contempla un endurecimiento del r¨¦gimen sancionador contra estas personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.