Cristales rotos
La canciller alemana Angela Merkel no va a contestar a una carta que ha recibido del presidente iran¨ª Mahmud Ahmadineyad. La canciller¨ªa ha hecho saber que, una vez traducida y valorada, concluye que el esfuerzo epistolar de 10 folios no merece respuesta m¨¢s all¨¢ de la expresi¨®n de repugnancia y rechazo. Tan detestable es el contenido que Berl¨ªn no lo har¨¢ p¨²blico. S¨ª se ha hecho saber, sin embargo, que es absolutamente obscena por estar llena de acusaciones e insinuaciones antijud¨ªas y antiisrael¨ªes y llega hasta el extremo de pedir la cooperaci¨®n entre los iran¨ªes y los alemanes para lograr juntos la liquidaci¨®n de Israel y del juda¨ªsmo al que acusa de todos los males mundiales. Es alarmante, y especialmente para un l¨ªder pol¨ªtico alem¨¢n, recibir desde Teher¨¢n la carta de un jefe de Estado electo, que propone una alianza muy poco civilizada para aniquilar al Estado de Israel al que tacha de enemigo de la humanidad. Pero al fin y al cabo se explica por el hecho de que Ahmadineyad, por electo que sea, es un l¨ªder fan¨¢tico de un movimiento totalitario que considera a Israel su enemigo mortal y habla para una poblaci¨®n que odia al jud¨ªo por educaci¨®n y por decreto y lo considera capaz de las peores atrocidades imaginables por ser el mal absoluto.
A miles de kil¨®metros de Teher¨¢n, en Madrid, se pudo escuchar ayer una frase que ya habr¨¢ sido mil veces grabada, reproducida y traducida. No se sabe a¨²n si tendr¨¢ respuesta del Gobierno de Israel o ¨¦ste optar¨¢, como Angela Merkel, por reaccionar con un significativo silencio en un momento de guerra en Oriente Pr¨®ximo muy serio. El secretario de organizaci¨®n del Partido Socialista Obrero Espa?ol, del partido del Gobierno, Jos¨¦ Blanco, acus¨® a Israel de asesinar premeditadamente a la poblaci¨®n civil de L¨ªbano. No se puede entender de otra forma su frase: "No se ataca a Hezbol¨¢ sino a todo un pa¨ªs y a sus habitantes", advirti¨®. "En esta crisis, los muertos civiles no son da?os colaterales, sino un objetivo buscado". Es decir, el Ej¨¦rcito israel¨ª se ha lanzado sobre L¨ªbano para aniquilar a la poblaci¨®n civil y matar ni?os a prop¨®sito.
Hay que escuchar o leer dos o tres veces la frase para creerse que es cierta y que ha sido pronunciada en Madrid. Y hay que ver las im¨¢genes y escuchar esa voz tan familiar ya en las ondas espa?olas para creerse que la ha pronunciado un l¨ªder del partido del Gobierno de Espa?a y no el portavoz de Ahmadineyad. Supongo que estar¨¢ meridianamente claro que ning¨²n dirigente democr¨¢tico en el resto de Europa sobrevivir¨ªa pol¨ªticamente su defensa de esta nueva versi¨®n del cuento antisemita de los pozos envenenados, muy habitual recurso para desatar los pogromos de la Edad Media. La falta de sensibilidad, de preparaci¨®n o de cultura no pueden ser disculpa para tama?a agresi¨®n verbal tanto a Israel como al mero sentido com¨²n. Porque mientras s¨ª se puede decir con mucha raz¨®n que Hezbol¨¢ y Ham¨¢s buscan siempre y fundamentalmente la muerte de civiles jud¨ªos con todos los medios a su alcance, es evidente que con los medios a disposici¨®n de Israel, si su objetivo fuera el que le atribuye el se?or Blanco, podr¨ªa haber matado a m¨¢s de 390 personas en 10 d¨ªas. Si el objetivo de Israel es matar civiles, tal como dice Blanco, no s¨®lo tacha de asesino al Estado supuestamente amigo sino tambi¨¦n de incapaz a las Fuerzas Armadas israel¨ªes.
As¨ª las cosas, mientras Ahmadineyad escribe una carta a Merkel para ofrecerle un buen holocausto conjunto, en Madrid, el secretario de organizaci¨®n del PSOE llama asesino al Estado de Israel. No est¨¢ mal para crear ambiente. Nadie se extra?e despu¨¦s de que en las nuevas manifestaciones que Blanco ya anuncia se tache de asesinos a "nazis, yanquis y jud¨ªos" y se pida a gritos como el pasado viernes que arda la Embajada "jud¨ªa". Y de paso quiz¨¢s la sinagoga. Cuidado con los cristales rotos.
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