Una complicada defensa
Los abogados de Landis basar¨¢n su estrategia en los antecedentes de Landaluze y Aitor Gonz¨¢lez
La cadena de televisi¨®n alemana ARD inform¨® el s¨¢bado de que el cociente testosterona/epitestosterona del control anormal de Floyd Landis era de 11:1, casi el triple que el umbral m¨¢ximo permitido por el C¨®digo Mundial Antidopaje, que es de 4:1. Este dato, no desmentido por el interesado, convertir¨¢ en una tarea de titanes el intento de demostrar que no se trata de dopaje sino de un problema de generaci¨®n espont¨¢nea y natural de altas cantidades de testosterona previamente -durante m¨¢s de 10 a?os de carrera y decenas de controles-, no detectado. Este es s¨®lo uno de los escollos que su defensa, compartida por los abogados Luis Sanz y Jos¨¦ Mar¨ªa Buxeda, con experiencia en los casos de Aitor Gonz¨¢lez, Roberto Heras y otros corredores espa?oles sancionados por dopaje, deber¨¢ superar.
El otro es la prueba del is¨®topo de carb¨®n, la IRMS practicada por el laboratorio de Par¨ªs que prob¨®, en el frasco A, que la testosterona detectada era de origen ex¨®geno, sint¨¦tica. En la conferencia de prensa madrile?a de Landis, Sanz rest¨® validez a esta prueba declarando que s¨®lo la practica el laboratorio de Par¨ªs y que carece de fiabilidad. Una declaraci¨®n que ha desmentido por un lado la realidad -la prueba se oficia de rutina en casi todos los laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) siempre que el cociente testosterona/epitestosterona supere el valor de 4:1- y, por otro, Cameron Myler, el abogado de Justin Gatlin, el r¨¦cordman mundial de los 100 metros, tambi¨¦n positivo por testosterona: "Creo que la prueba es generalmente fiable y precisa. Nuestros esfuerzos ir¨¢n encaminados a buscar qu¨¦ caus¨® el positivo", dijo ayer.
Para su complicada defensa ante la poderosa Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), organismo que, si el frasco B confirma el resultado anormal, llevar¨¢ el proceso de Landis, los abogados del estadounidense cuentan con dos valiosos antecedentes en los casos de los ciclistas espa?oles I?igo Landaluze y Aitor Gonz¨¢lez. El primero, que cuenta con un certificado de abundante producci¨®n end¨®gena, result¨® positivo por testosterona -detectada con una IRMS por Par¨ªs- despu¨¦s de una etapa de la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦ de 2005. La federaci¨®n espa?ola, tras estudiar un informe del toxic¨®logo holand¨¦s Douwe de Boer, tras recabar en vano ampliaci¨®n de la informaci¨®n al laboratorio de Par¨ªs y tras considerar dudosa la aplicaci¨®n de la IRMS, le exculp¨®. La absoluci¨®n est¨¢ recurrida por la UCI ante el TAS.
Aitor Gonz¨¢lez result¨® positivo en dos ocasiones en septiembre pasado por el anabolizante metandriol. Su abogado, Luis Sanz, bas¨® su defensa en que la sustancia estaba contenida en un presunto suplemento alimentario vendido por Internet y llamado Universal Animal Pack. Con una receta del m¨¦dico ?ngel Dur¨¢ntez, que afirm¨® ante la federaci¨®n espa?ola que se lo hab¨ªa prescrito sin saber que estaba contaminado con sustancias prohibidas, y con un an¨¢lisis del laboratorio de la Universidad de Extremadura practicado por el qu¨ªmico Juan Maynar, la espa?ola se dio por satisfecha y le exculp¨®. El CSD y la UCI recurrieron.
Juan Maynar trabaja en equipo con su hermano Marcos, fisi¨®logo, y entre ambos intentaron probar que el futbolista Gurpegui produc¨ªa de forma natural cantidades elevadas de nandrolona, otro anabolizante. Marcos Maynar, en 2004, fue investigado por la polic¨ªa, que descubri¨® en su domicilio sustancias prohibidas compradas por Internet a una red desarticulada en la Costa del Sol. El fisi¨®logo aleg¨® que eran para sus investigaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.