Contra las expulsiones, imaginaci¨®n
13.000 ciudadanos se movilizan a favor de los ni?os 'sin papeles' que estudian en Francia
El R¨¦seau ?ducation Sans Fronti¨¨res (RESF o, lo que en espa?ol ser¨ªa lo mismo: Red Educaci¨®n Sin Fronteras) tiene dos a?os de vida. Agrupa unas 70 organizaciones, entre las que figuran sindicatos, asociaciones vecinales, grupos reunidos por afinidades profesionales o electivas, etc¨¦tera. Nadie sabe cu¨¢ntas personas integran el RESF, pero s¨ª que es capaz de contar con la movilizaci¨®n inmediata de 13.000 personas en toda Francia. Si se produce una detenci¨®n de un sin papeles con hijo o hijos escolarizados en el pa¨ªs, entonces acuden de inmediato a la Prefectura (instituci¨®n equivalente a la Delegaci¨®n del Gobierno), se interesan por el caso, ofrecen ayuda legal y de otro orden. Si el inmigrante ha recibido una orden de expulsi¨®n o una simple convocatoria sospechosa de la Prefectura, entonces esas 13.000 personas ofrecen domicilio alternativo para escapar a una justicia administrativa que se plantea devolver los inmigrantes a su pa¨ªs de origen. Lo quieran o no ellos. "Los tomamos bajo nuestra protecci¨®n. Sabemos que nos arriesgamos a cinco a?os de c¨¢rcel y 30.000 euros de multa", dice un portavoz del RESF.
El pasado 13 de julio, el RESF present¨® al presidente de la Rep¨²blica un texto firmado por 100.000 ciudadanos que se comprometen "a abrir la puerta si nos piden asilo, sin denunciar a nadie". Entre los firmantes destacan un cantante como Johnny Hallyday, el sindicalista Fran?ois Ch¨¦r¨¨que, la actriz Agn¨¨s Jaoui, el escritor Jean Rouaud, el atleta St¨¦phane Diagana, el dibujante Enki Bilal, el fil¨®sofo Edgar Morin o el responsable socialista Dominique Strauss-Kahn.
RESF ha nacido para luchar contra la decisi¨®n gubernamental de endurecer las condiciones de acceso a la nacionalidad francesa por parte del Gobierno. Una sentencia de 1996 especificaba, al mismo tiempo, que "la escuela es laica, gratuita y obligatoria entre 6 y 16 a?os" para todos aquellos que residen en Francia, especificando que "para inscribirse en la escuela no es necesario tener ning¨²n permiso de residencia". Basta con un justificante de domicilio. Por eso el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, quiere expulsar del pa¨ªs a padres e hijos sin permiso de residencia aprovechando la pausa de las vacaciones escolares. Sarkozy declar¨® la semana pasada que "se presentar¨¢n unas 20.000 demandas de regularizaci¨®n antes del 13 de agosto y todos los indicios nos llevan a pensar que podr¨¢n ser atendidas entre 6.000 y 7.000", una cifra muy superior a los "2.000 o 2.500" de los que hablaba antes.
"Caso por caso"
Sarkozy dice defender la "regularizaci¨®n caso por caso" y no aceptar "ni los papeles para todos de los socialistas ni la expulsi¨®n de todos los extranjeros defendida por la extrema derecha". Su tesis cuenta con el aval de un 62% de los franceses, pero no sirve para explicar el problema de los clandestinos -entre 300.000 y 600.000- que no se arriesgan a querer legalizar su estancia, ni tampoco c¨®mo va a organizar y pagar el retorno forzado a su pa¨ªs de origen de miles de personas. "Me he fijado un objetivo de 25.000 expulsiones en 2006", dice el ministro. El "caso por caso" depende de los prefectos de cada departamento. Desde el 13 de junio ¨¦stos recibieron del Ministerio del Interior una circular que precisaba los seis criterios a partir de los cuales establecer si un extranjero puede o no seguir residiendo en territorio franc¨¦s: 1) llevar residiendo en Francia un m¨ªnimo de dos a?os; 2) que la escolarizaci¨®n del ni?o haya empezado como m¨ªnimo hace dos a?os; 3) que uno de los hijos haya nacido en Francia; 4) la ausencia de v¨ªnculos con el pa¨ªs de origen; 5) la contribuci¨®n efectiva a la alimentaci¨®n y escolarizaci¨®n del ni?o; 6) una real voluntad de integraci¨®n. Nadie sabe si hay que exigir los seis criterios o basta con que se cumpla con uno, dos, o m¨¢s de ellos.
Para el RESF tambi¨¦n fue una mala noticia que el Consejo Constitucional revalidase el pasado 20 de julio el endurecimiento legal propuesto por Sarkozy, por el cual los 10 a?os de residencia dejan de conferir autom¨¢ticamente la nacionalidad francesa, o que eleva a 18 meses el periodo m¨ªnimo de residencia legal para tener derecho a pedir el poder "reagrupar la familia", es decir, hacer venir esposa e hijos del pa¨ªs de origen. Lo m¨¢s grave ser¨¢ si los prefectos optan, al inicio del pr¨®ximo curso, por intervenir en contra de la inscripci¨®n escolar de todos los ni?os cuyos padres no tengan un permiso de residencia en regla. ?sa es la demanda formulada por el ultraderechista Le Pen o el soberanista de derechas Philippe de Villiers. Para combatir ese punto de vista, el RESF ha resucitado las figuras del padrino y la madrina, personas que se hacen moralmente responsables de la escolarizaci¨®n de un ni?o sin papeles -el cineasta Costa Gavras, la novelista Marie Desplechin, el actor Philippe Torreton, el cantante Stomy Bugsy se han prestado al juego- y ha lanzado una edici¨®n de postales en las que se cuentan los casos de ni?os en peligro de ser devueltos hacia el pa¨ªs de origen de sus padres.
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