Espa?a, dispuesta a enviar cientos de soldados a L¨ªbano a petici¨®n de la ONU

Espa?a est¨¢ dispuesta a participar "con una contribuci¨®n significativa" en la futura fuerza de paz que, bajo mandato de la ONU, se desplegar¨¢ en el sur de L¨ªbano una vez que se alcance un acuerdo entre las partes, seg¨²n distintas fuentes gubernamentales. Aunque las conversaciones entre los pa¨ªses dispuestos a aportar tropas est¨¢n a¨²n en una fase inicial, se da por seguro que el liderazgo corresponder¨¢ a Francia y que la fuerza dispondr¨¢ de un mandato "robusto" y de autorizaci¨®n para usar la fuerza. Expertos militares cifran la contribuci¨®n espa?ola en "al menos" un batall¨®n de 800 soldados.

Mientras Israel contin¨²a la campa?a de bombardeos iniciada el pasado 12 de julio -en represalia por un ataque de la milicia chi¨ª Hezbol¨¢- y los responsables diplom¨¢ticos buscan un acuerdo entre las partes, los mandos militares han empezado a planificar la futura fuerza multinacional que, mejor pronto que tarde, debe desplegarse en el sur de L¨ªbano para garantizar el cumplimiento del alto en fuego o -en palabras de los ministros de Exteriores de la UE reunidos ayer en Bruselas- "cese de hostilidades" entre las partes.

Est¨¢ previsto que el jueves se celebre en Nueva York la reuni¨®n aplazada el lunes entre representantes de los pa¨ªses dispuestos a aportar tropas, incluida Espa?a, pero tambi¨¦n hay conversaciones informales en la OTAN y la UE, as¨ª como bilaterales.

Mich¨¨le Alliot-Marie, ministra de Defensa de Francia, pa¨ªs que con toda probabilidad liderar¨¢ la operaci¨®n, declar¨® a Le Monde que "debe ser una fuerza internacional importante y cre¨ªble, con misiones precisas, bien armada, con capacidad de abrir fuego y [equipada con] blindados". En su opini¨®n, la cifra de 10.000 soldados manejada por la ONU se queda corta.

Expertos espa?oles estiman que el contingente debe estar integrado por entre 10.000 y 20.000 efectivos, actuar al amparo del Cap¨ªtulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que autoriza el uso de la fuerza, y contar con una amplia aportaci¨®n europea, aunque ser¨ªa deseable la presencia de alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe.

En principio, se tratar¨¢ de una fuerza de interposici¨®n que asegure una zona desmilitarizada al sur de L¨ªbano, al menos hasta que el Gobierno de Beirut pueda controlar su propio territorio, aunque su misi¨®n podr¨ªa incluir la formaci¨®n del Ej¨¦rcito liban¨¦s, el desarme de Hezbol¨¢ y la vigilancia de la frontera con Siria,

Misi¨®n para a?os

Fuentes gubernamentales admiten que Espa?a deber¨¢ hacer una aportaci¨®n significativa a dicha fuerza, no s¨®lo por coherencia con su pol¨ªtica exterior (ayer parti¨® hacia L¨ªbano el primer avi¨®n con ayuda humanitaria y hoy visitar¨¢ Beirut el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos), sino por la exclusi¨®n de otros pa¨ªses, como EE UU, por razones pol¨ªticas, o el Reino Unido. "Despu¨¦s de Francia e Italia, Espa?a ser¨¢ probablemente el tercer contribuyente europeo", se?alaron.

Los mandos militares espa?oles preferir¨ªan que la operaci¨®n fuera dirigida por la OTAN, ¨²nica organizaci¨®n con experiencia para enfrentarse a un desaf¨ªo de esta envergadura, pero dicha opci¨®n est¨¢ por ahora descartada, por lo que se apuesta por recurrir al mecanismo denominado Berl¨ªn Plus, que permitir¨ªa a la UE como organizaci¨®n o a un grupo de pa¨ªses encabezados por Francia, como ser¨ªa el caso, apoyarse en capacidades de la Alianza Atl¨¢ntica en materia de mando y control o de comunicaciones.

Aunque cualquier estimaci¨®n resulta prematura, los expertos consultados coinciden en que la aportaci¨®n espa?ola deber¨ªa ser "al menos" equivalente a un batall¨®n; en torno a 800 militares, equipados con armamento disuasorio y veh¨ªculos blindados.

Seg¨²n las fuentes consultadas, una aportaci¨®n sensiblemente inferior (una compa?¨ªa de 130 soldados como la enviada a Congo) no se corresponder¨ªa con el peso internacional de Espa?a, ni con la importancia que tiene Oriente Pr¨®ximo en su pol¨ªtica exterior; mientras que una aportaci¨®n muy superior ser¨ªa dif¨ªcil de sostener a largo plazo.

Y es que los mandos militares dan por sentado que la presencia militar en L¨ªbano se prolongar¨¢ durante a?os y que dicho pa¨ªs est¨¢ llamado a convertirse en la cuarta misi¨®n casi permanente de las Fuerzas Armadas espa?olas, al contrario que las operaciones en Congo o Lituania, que se limitan a cuatro meses y deben estar concluidas en noviembre.

En Bosnia-Herzegovina, Espa?a tiene tropas desde 1992; en Kosovo, desde 1999; y en Afganist¨¢n, desde 2002. En total, el n¨²mero de militares espa?oles en misiones en el exterior asciende a 2.200, lejos de los 3.000 autorizados como m¨¢ximo por el Gobierno. Adem¨¢s, est¨¢ previsto reducir antes de final de a?o el contingente en Bosnia, que pasar¨ªa de 500 militares a s¨®lo 120; y reorganizar el de Kosovo, que se integrar¨ªa en una fuerza de reserva con base en Pr¨ªstina, aunque su eventual reducci¨®n depende del resultado de las conversaciones sobre el estatuto definitivo de la todav¨ªa provincia serbia.

M¨¢s all¨¢ de que, con los n¨²meros en la mano, ser¨ªa posible afrontar este nuevo escenario, los mandos militares no ocultan los riesgos que conlleva la operaci¨®n en L¨ªbano. En octubre de 1983, los cuarteles de los marines de EE UU y de las tropas francesas en Beirut sufrieron ataques suicidas que causaron 241 y 58 muertos respectivamente, y acabar¨ªan provocando su retirada del pa¨ªs.

En la actualidad, la ONU ya cuenta con una misi¨®n militar en el sur de L¨ªbano, denominada FINUL, pero sus 2.000 miembros, s¨®lo equipados con armas ligeras para su autodefensa, se han visto desbordados por la actual crisis y, lo que es m¨¢s grave, cuatro de ellos murieron el pasado d¨ªa 26 en un ataque israel¨ª.

Aunque el Gobierno espa?ol es favorable a una "significativa participaci¨®n" en la futura fuerza de paz, la decisi¨®n efectiva s¨®lo se adoptar¨¢ cuando se alcance un acuerdo entre las partes en conflicto, plasmado en una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU y previa aprobaci¨®n del Parlamento, lo que previsiblemente no suceder¨¢ hasta septiembre, aunque la crisis libanesa ser¨¢ abordada en la reuni¨®n de la Diputaci¨®n Permanente del Congreso prevista para el martes.