Elefantes, 'coca-colas' y bistecs
Si se le ocurre pedir una Coca-Cola en un bar, cuidado. Existe una minor¨ªa de camareros que, sin avisar, le servir¨¢n una Pepsi-Cola. Si acepta, all¨¢ usted. Pero si se niega a que le den el cambiazo y le recuerda al incompetente que ha pedido una Coca-Cola y no una Pepsi, escuchar¨¢ esta degradante respuesta: "Es lo mismo". Pues no, se?or: no es lo mismo. Cuando Frank Robinson tuvo la idea de inventar el nombre del refresco, lo hizo para dotarlo de una identidad que hoy representa el 3% del consumo l¨ªquido de la humanidad. El producto ha evolucionado y los cocac¨®licos habr¨¢n notado que es menos coca y m¨¢s cola, y que si antes su explosivo sabor produc¨ªa l¨¢grimas de satisfacci¨®n (sobre todo en ayunas), ahora ya no estremece tanto.
Sobreviven, eso s¨ª, algunas caracter¨ªsticas fundacionales, incluso en esa variedad que lleva el sintom¨¢tico nombre de Coca-Cola Zero. Si se revisa la historia publicitaria de la marca, encontraremos un primer anuncio que, ya en 1886, dec¨ªa: "Una bebida deliciosa, refrescante, estimulante y vigorizante" (se cuenta que, en una de sus fincas, el segundo propietario de la empresa, Asa Candler, ten¨ªa cuatro elefantes llamados Coca, Cola, Refrescante y Deliciosa).
Algunos quiz¨¢ prefieran otro lema m¨¢s po¨¦tico: "Vuelve alegre al melanc¨®lico y fuerte al m¨¢s d¨¦bil". Tantas virtudes invitan a preguntarse si los valientes galos del pueblo de Ast¨¦rix no se met¨ªan chispa de la vida por la vena para enfrentarse a los romanos. Si Ob¨¦lix se hubiera ca¨ªdo en una marmita llena de Coca-Cola, ?se habr¨ªa desintegrado, como dice la leyenda que ocurre si sumerges un bistec durante un d¨ªa dentro de un vaso de este refresco? No. Sumerg¨ª 200 gramos de ternera gallega en el contenido de una lata de Coca-Cola cosecha Mundial 2006. Pasadas 24 horas, la carne no hab¨ªa sufrido ninguna mutaci¨®n relevante, s¨®lo un empeoramiento del color que tambi¨¦n podr¨ªa aplicarse al l¨ªquido. Quien quiera leyendas m¨¢s fiables sobre esta bebida, puede leer La historia del mundo en seis tragos, el libro de Tom Standage. All¨ª se cuenta que durante las negociaciones posb¨¦licas sobre el reparto de Alemania, Zhukov, l¨ªder militar sovi¨¦tico, se enganch¨® a la Coca-Cola que le hab¨ªa hecho descubrir Einsenhower. "Con todo, era reacio a dejarse ver disfrutando de un producto tan identificado con los valores estadounidenses, sobre todo a medida que se intensificaba la rivalidad entre las dos superpotencias. As¨ª que Zhukov realiz¨® una inusual petici¨®n: ?era posible elaborar Coca-Cola incolora, de un modo que se pareciera al vodka, la bebida tradicional rusa? Su petici¨®n fue transmitida a la Coca-Cola Company, que, como no pod¨ªa ser menos, acept¨® y, con el visto bueno del presidente Truman, ide¨® una versi¨®n transparente que enviaban a Zhukov en botellas cil¨ªndricas especiales, selladas con una chapa blanca y etiquetadas con una estrella roja sovi¨¦tica".
C¨®ctel del d¨ªa: Normando
2/3 Calvados, 1/3 agua t¨®nica y 1 rodaja de manzana. Preparar directamente en vaso alto con cubitos de hielo. Bibite! (?Salud! en lat¨ªn).
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