Los seguidores del candidato amenazan con la violencia

Una ola de coraje recorri¨® el gigantesco campamento de "resistencia civil" que desde hace una semana desquicia el tr¨¢fico de la Ciudad de M¨¦xico y la vida de millones de sus habitantes, despu¨¦s de que el Tribunal Federal Electoral desechara la pretensi¨®n de su l¨ªder Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador de que se recuenten los m¨¢s de 41 millones de votos de la elecci¨®n presidencial del 2 de julio.

Los gritos de "ladrones" y "vendidos" en contra de los magistrados abundaron, pero sobre todo un amenazante "si no hay soluci¨®n, habr¨¢ revoluci¨®n". En los alrededores de la acampada, que serpentea el Paseo de la Reforma y copa el Centro Hist¨®rico de la ciudad, aparecieron letreros con amenazas de "ba?os de sangre", mientras que el candidato L¨®pez Obrador analiza la situaci¨®n para marcar la ruta de su movimiento.

L¨®pez Obrador hab¨ªa prometido levantar el campamento si el Tribunal decretaba un recuento general de votos, pero desde sus trincheras se hab¨ªa advertido sobre la radicalizaci¨®n de la "resistencia pac¨ªfica" en caso contrario. Pero nadie sabe hacia d¨®nde ir¨¢.

La postura cada vez m¨¢s radicalizada de L¨®pez Obrador, que se hab¨ªa comprometido a aceptar los resultados electorales, ha provocado el distanciamiento de muchos de sus votantes y de dirigentes de su propio grupo, el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), que hasta hora hab¨ªan guardado silencio a la espera de la resoluci¨®n del Tribunal. De hecho, L¨®pez Obrador, que se lleg¨® a autoproclamar la semana pasada "presidente electo", ha advertido que no aceptar¨¢ otro resultado que no sea su triunfo.

El conservador y virtual ganador de la elecci¨®n, seg¨²n el computo oficial, Felipe Calder¨®n Hinojosa, ha sostenido que respetar¨¢ cualquier decisi¨®n de las autoridades, y ha insistido en que "es la ley la que puede unir a los mexicanos" y en que "las elecciones se ganan en las urnas, y no en las calles".