Soberbio De la Rosa
El piloto espa?ol concluye segundo, tras un Button que estren¨® su palmar¨¦s, en la mejor carrera de su vida y la m¨¢s emocionante de la temporada - Extraordinaria actuaci¨®n de Alonso, que sali¨® el 15? y tuvo que retirarse por una aver¨ªa cuando era l¨ªder destacado - Michael Schumacher sum¨® un punto pese a abandonar
Su ilusi¨®n, su ojos medio nublados, su mirada c¨®mplice hacia su esposa, Reyes, que le aplaud¨ªa a rabiar debajo del podio, todo llevaba a pensar que Pedro de la Rosa hab¨ªa ganado la carrera. Sin embargo, no fue as¨ª. El Gran Premio de Hungr¨ªa de F¨®rmula 1 fue ganado por otro piloto que tambi¨¦n irradiaba ilusi¨®n, el brit¨¢nico Jenson Button, que logr¨® su primer triunfo a los 26 a?os despu¨¦s de 113 carreras. La eterna promesa parece que comienza a concretarse de la mano de un equipo, Honda, que hab¨ªa estado dando tumbos toda la temporada. Sin embargo, para el piloto espa?ol el segundo puesto es como una victoria. Desde que en 1999 debut¨® en el Gran Premio de Australia de 2000 con Arrows, De la Rosa estuvo buscando un ¨¦xito que le permitiera demostrar que era un campe¨®n. Pero tuvo que esperar hasta ayer, ya con 35 a?os y con su trayectoria deportiva casi concluida, para lograrlo.
"Ha sido mi mejor carrera en la F-1", afirm¨® De la Rosa pocos minutos despu¨¦s de ba?ar a Button y a Heidfeld -tercero- en champ¨¢n. "Es un d¨ªa hist¨®rico para m¨ª y espero que lleguen m¨¢s". Tendr¨¢ ocasi¨®n de que eso se produzca, puesto que antes de tomar la salida en la carrera h¨²ngara el equipo le confirm¨® que seguir¨ªa sustituyendo a Juan Pablo Montoya en los dos pr¨®ximos grandes premios, el de Turqu¨ªa y el de Italia. "?Una victoria? Dije que mi ¨²nico objetivo era superarme a m¨ª mismo en cada carrera", prosigui¨®. "Y ahora, tras este segundo puesto, ya s¨®lo me queda ganar. Es muy dif¨ªcil, pero obviamente por m¨ª no quedar¨¢. Todo puede ocurrir".
Su mayor m¨¦rito es que su mejor resultado llegara precisamente en la carrera m¨¢s loca y emocionante de todas las que se han disputado esta temporada. La lluvia, que apareci¨® por la ma?ana y se mantuvo en toda la primera parte de la prueba, dej¨® la pista en unas condiciones de precariedad. El agua oblig¨® a la mayor¨ªa de equipos a utilizar neum¨¢ticos mixtos, que fueron perdiendo adherencia y deterior¨¢ndose a medida que la pista se fue secando. Hubo salidas de pista, trompos, choques, adelantamientos... de todo. Una locura, de la que s¨®lo los grandes campeones parec¨ªa que pod¨ªan salir ilesos. Pero entre tanto desbarajuste, una idea fue tomando cuerpo: que los neum¨¢ticos Michelin funcionaban much¨ªsimo mejor que los Bridgestone en aquellas condiciones.
Fue aquello lo que permiti¨® a Fernando Alonso, que aprovech¨® el hueco dejado delante de ¨¦l por Klien -que sali¨® desde el pit lane por problemas mec¨¢nicos- para colocarse a la estela de Michael Schumacher y lanzarse a un ataque desaforado que le llev¨® de la 15? posici¨®n a la sexta en s¨®lo una vuelta. Y despu¨¦s, cuando los Bridgestone evidenciaron sus deficiencias, salir disparado hacia el liderato de la carrera cuando los dos McLaren (tambi¨¦n con Michelin) entraron a respostar. All¨ª se mantuvo el espa?ol hasta la 51? vuelta, en la que le salt¨® el palier de la rueda trasera y le dej¨® fuera de carrera.
Pero fue aquello tambi¨¦n lo que permiti¨® a De la Rosa demostrar que cuando conduce un coche competitivo y tiene un buen pack de neum¨¢ticos y aerodin¨¢mica, sus manos y su cabeza son tan valiosas como las que m¨¢s. De la Rosa fue salvando todos los obst¨¢culos que le plante¨® la carrera: su falta de adherencia antes del segundo y el tercer repostaje, el accidente de Kimi Raikkonen (en la vuelta 26) que se empotr¨® con Liuzi delante del espa?ol y le oblig¨® a reaccionar con rapidez para evitar desperfectos, la lucha que mantuvo primero con Alonso para evitar ser adelantado antes del primer repostaje, y luego el peligroso adelantamiento a Michael Schumacher, que se salt¨® por dos veces la chicane antes de ceder y acabar abandonando. Y, por fin, la presi¨®n de verse en segunda posici¨®n y de saber que no pod¨ªa fallar.
"?Gracias a todos los mec¨¢nicos y al equipo por darme esto!", chill¨® por la radio cuando estaba atravesando la l¨ªnea de llegada con su McLaren plateado. "Fue todo muy dif¨ªcil y especialmente adelantar a Schumacher, pero siempre tuve las ideas claras. Sab¨ªa lo que estaba haciendo". Y luego, m¨¢s reflexivo, agreg¨®: "Lo hab¨ªa hecho todo en mi carrera profesional y esto era algo que me faltaba: estar en el podio es trascendental para m¨ª. Aprecio con detalle lo que eso significa y s¨¦ que sin McLaren Mercedes habr¨ªa sido imposible". Entonces los ojos se le nublaron de nuevo. Y su cabeza vol¨® ya hacia las pr¨®ximas carreras. En el motorhome de McLaren, todos, incluido Ron Dennis, le recibieron con una ovaci¨®n.
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