Propuesta dif¨ªcil

Estados Unidos y Francia han presentado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un proyecto de resoluci¨®n para poner fin a la insoportable escalada de la violencia en L¨ªbano. Cualquier paso y acuerdo que se plantee para acabar de inmediato con los combates en territorio liban¨¦s y los bombardeos a ambos lados de la frontera debe ser saludado como una buena noticia. Sobre todo cuando, como pudo constatarse ayer, las v¨ªctimas, tanto civiles como militares, aumentan d¨ªa a d¨ªa. Sin embargo, horas despu¨¦s de conocerse el texto del proyecto de resoluci¨®n, y cuando el Consejo de Seguridad analiza su contenido, han quedado constatadas las dificultades para su viabilidad.

La resoluci¨®n pide un cese inmediato de las hostilidades entre Israel y las milicias de Hezbol¨¢, pero no exige la retirada inmediata del Ej¨¦rcito israel¨ª de L¨ªbano, una condici¨®n irrenunciable para el grupo armado chi¨ª y para el propio Gobierno de L¨ªbano, que ayer anuncio su rechazo. Ir¨¢n y Siria tambi¨¦n han reaccionado negativamente y han calificado la exigencia de desarme de Hezbol¨¢ recogida en el proyecto de resoluci¨®n de "receta para provocar una guerra civil en L¨ªbano".

El secretario general de la Liga ?rabe, Amer Musa, tambi¨¦n rechaz¨® el texto y vaticin¨® su fracaso.

Israel mantiene una posici¨®n tibia, lo que anima a pensar que la propuesta es de su agrado. En cualquier caso, ha dejado claro, y ha demostrado, que seguir¨¢ con su ofensiva hasta lograr sus objetivos o hasta que se despliegue una fuerza internacional. Pensar que una fuerza multinacional pueda imponer a Hezbol¨¢ el desarme resulta poco realista. La milicia chi¨ª, adem¨¢s, est¨¢ demostrando una capacidad de resistencia a la ofensiva israel¨ª y unos medios muy superiores a los previsibles.

Mientras, la ira en el mundo ¨¢rabe se extiende. Dirigentes de pa¨ªses ¨¢rabes aliados de EE UU, obligados por sus opiniones p¨²blicas, adoptan posiciones si no de apoyo abierto a Hezbol¨¢, s¨ª de condena radical a Israel. Y el Ej¨¦rcito israel¨ª se muestra incapaz de acallar las bater¨ªas de cohetes de Hezbol¨¢, que ayer causaron de nuevo devastaci¨®n y muerte en el norte del pa¨ªs. Cada d¨ªa que pasa la situaci¨®n se torna m¨¢s cr¨ªtica y se hacen m¨¢s necesarios que nunca los esfuerzos diplom¨¢ticos para poner fin a una guerra en la que todos pierden.