"Un bombero tendr¨ªa que beber dos litros de agua cada hora"

Al cuarto d¨ªa, Oriol Pellisa descans¨®. Despu¨¦s de tres intensas jornadas de fatigas en la l¨ªnea de fuego del Alt Empord¨¤, este joven t¨¦cnico de los Bomberos de la Generalitat regres¨® ayer a Cerdanyola del Vall¨¨s, sede del Centro de Control Emergencias de Catalu?a. Con s¨®lo 27 a?os y 7 de experiencia en el cuerpo, Oriol forma parte de la direcci¨®n operativa y, por tanto, participa en las tareas de coordinaci¨®n de los incendios forestales junto a los principales mandos del Departamento de Interior. El pasado s¨¢bado, a primera hora de la ma?ana, le enviaron al incendio de Ventall¨®, que, con m¨¢s de 1.000 hect¨¢reas arrasadas, es el m¨¢s grave de los que se han registrado este a?o en Catalu?a. Oriol trabaj¨® de sol a sol. M¨¢s a¨²n: de las siete de la ma?ana hasta casi la medianoche.

Nacido en el pueblo de Rasquera (Ribera d'Ebre), el joven bombero no conoce demasiado Girona, pero es un experto en el proceso que supone que una columna de humo se convierta en un incendio incontrolable. "?Por qu¨¦ Ventall¨® fue m¨¢s importante que los otros incendios? Porque s¨®lo encontr¨® masa forestal; no hab¨ªa ning¨²n campo agr¨ªcola que lo detuviera. Adem¨¢s, dio la casualidad de que la sierra estaba en la misma direcci¨®n del viento, lo cual ayud¨® a su propagaci¨®n", explica. Ante una fuerte tramontana como la que estos d¨ªas sopla en el Empord¨¤, el objetivo es siempre "desacelerar" el ritmo de avance de las llamas.

En el incendio de Ventall¨®, a Oriol no le hizo falta coger la manguera. Su labor fue m¨¢s parecida a la de un productor de cine: tuvo que apa?¨¢rselas para dar con la soluci¨®n id¨®nea en cada momento. "Buscar un campo agr¨ªcola que detenga el fuego, encontrar una carretera para dar salida a un veh¨ªculo... A partir de esa informaci¨®n que consigo sobre el terreno, informo a los mandos para que tomen las decisiones", relata.

Para ello, el veh¨ªculo ligero que utilizan los bomberos es b¨¢sico. "Te permite desplazarte con facilidad". Oriol abre el maletero y exhibe un arsenal de herramientas. "Lo principal es esto: la garrafa de agua. En teor¨ªa, un bombero tendr¨ªa que beber dos litros de agua cada hora mientras trabaja". El joven bombero es un entusiasta de la profesi¨®n. "?Lo ves? Esto es un matafuegos [muestra una especie de pala con la que se golpean las ramas que arden]. Sofocas el fuego y, al quitarle el ox¨ªgeno, se apaga".

Tras su incursi¨®n en tierras gerundenses, Oriol regres¨® al campamento base, en Cerdanyola. A las 10.30 del domingo lleg¨® al Cecat y, poco despu¨¦s de comer, tuvo que volver a preparar sus b¨¢rtulos con destino a Capmany. Un nuevo incendio en el Alt Empord¨¤ volv¨ªa a poner en movimiento a los Bomberos de la Generalitat. Otra vez, el trabajo se alarg¨® hasta la medianoche, y de nuevo regres¨® a Cerdanyola. La historia se repetir¨ªa una vez m¨¢s el lunes, esta vez para atajar los m¨²ltiples y peque?os incendios declarados en Palau de Santa Eul¨¤lia y Navata. Ayer, Oriol se permiti¨® un respiro. Pero el descanso no durar¨¢ mucho.