El fuego da una tregua

Nueve fuegos en cinco d¨ªas. Sant Climent Sescebes, Cistella, Ventall¨®, Cadaqu¨¦s, Capmany, Palau de Santa Eul¨¤lia, Siurana, Navata y Llers han sido los municipios que desde el jueves por la tarde han registrado incendios de una importancia que oscila entre menos de una hect¨¢rea (Cadaqu¨¦s, Llers) y m¨¢s de 1.000 (Ventall¨®). En total, el ¨¢rea carbonizada asciende a m¨¢s de 2.000 hect¨¢reas.

El d¨ªa de ayer se cerr¨® con una doble buena noticia: no se declar¨® ning¨²n nuevo fuego y todos los que se encontraban a¨²n en fase de estabilizaci¨®n, pasaron a darse por controlados o extinguidos. La tramontana prevista para los pr¨®ximos d¨ªas, sin embargo, no permite ser muy optimista.

Ayer llegaron a caer algunas gotas en el extremo norte del Alt Empord¨¤, pero el viento del norte no dej¨® de soplar con insistencia. Tras la experiencia de los d¨ªas precedentes, se esperaba lo peor, pero finalmente se lleg¨® al ocaso sin haberse registrado ning¨²n nuevo incendio. El relajamiento de la atenci¨®n sobre las llamas permiti¨® empezar a ponerla sobre las causas.

M¨¢s de 6.000 personas han trabajado en las tareas de extinci¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas

El riesgo persiste porque la tramontana soplar¨¢ a¨²n con fuerza hasta el viernes

Los bomberos dan por controlados o extinguidos todos los incendios de la comarca

De esta forma, si anteayer el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, hablaba de "intencionalidad criminal" en el incendio de Ventall¨®, ayer los Mossos d'Esquadra deten¨ªan los coches de la comarca para identificar al pir¨®mano. En relaci¨®n con los cuatro incendios del lunes, muchos (entre ellos el alcalde de Navata, Jaume Homs) est¨¢n convencidos que no se debieron a simples negligencias, sino que fueron intencionados.

La proliferaci¨®n de incendios en el Alt Empord¨¤ en los ¨²ltimos d¨ªas ha obligado a movilizar gran parte de los recursos humanos del Departamento de Interior. M¨¢s de 6.000 personas han trabajado en la extinci¨®n de los incendios y en otras tareas complementarias. A los 2.300 bomberos que son funcionarios de la Generalitat se unieron otros 2.200 voluntarios, adem¨¢s de 1.000 auxiliares forestales que son contratados espec¨ªficamente para la campa?a de verano. Otras 150 personas de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) tambi¨¦n contribuyeron, con su maquinaria y su conocimiento del territorio, a evitar una propagaci¨®n a¨²n mayor de las llamas.

La tarea de estos trabajadores, que en muchos casos deben afrontar largas jornadas laborales, se ordena desde el Centro de Control de Coordinaci¨®n Operativa de Catalu?a (Cecat), con sede en Cerdanyola del Vall¨¨s. Despu¨¦s de cinco d¨ªas de abrumadora tensi¨®n, este organismo vivi¨® ayer una jornada relativamente pl¨¢cida. El Cecat analiza la informaci¨®n que le llega de cada una de las siete regiones de emergencias en las que est¨¢ dividida Catalu?a. A partir de ah¨ª, eval¨²a la importancia de cada incendio y asigna los medios necesarios. Durante estos d¨ªas, el Empord¨¤ consumi¨® buena parte de los recursos, incluidos los medios a¨¦reos.

Esta concentraci¨®n dej¨® desvalidas otras ¨¢reas de Catalu?a. Especialmente Tarragona, donde las condiciones meteorol¨®gicas -temperatura, humedad, sequ¨ªa- eran especialmente proclives para la propagaci¨®n de un incendio. "Lo peor pas¨® el d¨ªa del incendio de Cistella. Cuando a¨²n no estaba estabilizado, recibimos la se?al de que hab¨ªa una columna de humo en Lleida y otra en Tarragona", explica la directora general de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat, Olga Lanau.

"Con el alma en vilo"

Por fortuna, los conatos de incendio detectados en Tarragona y las comarcas del Ebro se quedaron en un susto. "Est¨¢bamos con el alma en vilo. Si llega a suceder algo m¨¢s grave, lo habr¨ªamos pasado mal porque hubi¨¦semos tenido que repartir los recursos", a?ade Lanau. En la Catalu?a central, la situaci¨®n era muy distinta. Las lluvias registradas en las ¨²ltimas semanas hac¨ªan impensable un incendio de grandes dimensiones, como los que a?o tras a?o suelen azotar, entre otras, las comarcas del Bages y el Bergued¨¤.

El Cecat dispone de informaci¨®n puntual y detallada sobre las condiciones meteorol¨®gicas. Eso permite a sus responsables hacer previsiones e incluso avanzarse a los acontecimientos. El d¨ªa 1 de agosto, por ejemplo, la Generalitat decidi¨® prohibir los accesos al Montsant (Priorat) y al Cap de Creus.

Pese a la tregua de ayer, el Empord¨¤ sigue concentrando los requisitos para que surja un incendio. "Re¨²ne lo que llamamos 'las tres 30'. Es una f¨®rmula que utilizamos para indicar una situaci¨®n de riesgo extremo: cuando, al mismo tiempo, hay m¨¢s de 30 grados de temperatura, menos del 30% de humedad y el viento corre a m¨¢s de 30 kil¨®metros por hora", explic¨® ayer el subinspector de Bomberos Joan Col¨¤s. De acuerdo con las previsiones del Cecat, la tramontana soplar¨¢ con fuerza hasta el viernes, por lo que sus responsables invitan a no bajar la guardia.

Precisamente el viento ha sido el gran enemigo de los bomberos en el norte de Girona. "La velocidad de propagaci¨®n siempre era m¨¢s r¨¢pida que la velocidad con la que pod¨ªamos apagarlo", dijo el subinspector. Adem¨¢s, la tarea de los agentes se vio dificultada por el hecho de tener que encargarse del desalojo de los vecinos. "Est¨¢ claro que nuestra prioridad son las personas y los bienes, pero ese esfuerzo nos impide concentrarnos en la masa forestal", dijo Col¨¤s, quien pidi¨® "m¨¢s conciencia" a quienes viven cerca de la monta?a para que eviten acciones que pongan en peligro su entorno.