Merc¨¦, un abuelo en forma
El cantaor jerezano consigue un llenazo en el Festival del Cante de las Minas.
Jos¨¦ Merc¨¦ cerraba el pasado martes las galas flamencas previas a los concursos del Festival de La Uni¨®n. Llenazo. Incluso con gente de pie, que se quej¨® de las incomodidades. El cantaor jerezano lleva a?os a lomos del ¨¦xito, desde que Vicente Amigo produjera el disco Del amanecer. Sigue teniendo una de las voces m¨¢s hermosas del flamenco actual, incluso en su nueva versi¨®n, o hasta cuando adapta temas de otros, como Al alba (?recuerda alguien que el autor de la bonita canci¨®n es Luis Eduardo Aute?), convertida ya en un himno que el p¨²blico corea. Todav¨ªa no aparece la llama de los encendedores en sus actuaciones, pero todo llegar¨¢. En La Uni¨®n, naturalmente, tambi¨¦n la cant¨® Merc¨¦, con gran regocijo popular.
Como es habitual desde que diera este giro a su carrera, Merc¨¦ hizo una primera parte cl¨¢sica. Cant¨®, a solas con la guitarra de su inseparable Mora¨ªto, malague?a, sole¨¢, seguiriyas y fandangos. ?l, que tanto despotrica de quienes no salen de "sota, caballo y rey", cae en el mismo defecto. En La Uni¨®n hizo La malague?a de Chac¨®n (suele cantar la conocida como del Mellizo, por el nombre del cantaor que la cre¨®) y, seg¨²n nos parece, fracas¨® en el intento.
Luego vino la segunda parte, con los coros, percusi¨®n y resto de instrumentos en escena. Y el delirio del p¨²blico. Temas de fusi¨®n de sus ¨²ltimas grabaciones, incluido su ¨²ltimo disco: Lo que no se da. El p¨²blico, entusiasmado, lo aplaud¨ªa de pie y le gritaba piropos: "?Guapo!", a pesar de que, seg¨²n se anunci¨® en la presentaci¨®n, acaba de ser abuelo. Un abuelo en excelente forma.
La segunda parte de la noche estuvo tambi¨¦n dedicada al baile. Actuaba Manuela Carrasco con todo su grupo, incluida la deliciosa colaboraci¨®n de Manuel Molina, que cant¨® para el baile de Manuela sus peculiares letras por buler¨ªas, con esa voz desgarrada que lo caracteriza. Esta vez no hubo espant¨¢. Manuela bail¨® mucho y muy bien. Puro rapto racial, una fuerza natural que no ha tenido equivalente en el panorama de los ¨²ltimos a?os. Por sole¨¢ estuvo grandiosa. Fue did¨¢ctico verla bailar justo al d¨ªa siguiente de que lo hiciera en este escenario Merche Esmeralda, exquisita maestra de la escuela sevillana: esos brazos como cisnes, ese escorzo imposible y tan personal de su espalda, que pase¨® de nuevo en La Uni¨®n junto al baile sobrio de Manolo Mar¨ªn: ?c¨®mo se acord¨® el veterano bailaor, el pasado lunes, de Enrique el Cojo! Concepciones, en fin, diferentes del baile, pero igualmente memorables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.