Un evidente fracaso de Esperanza Aguirre
Se cumple en estos d¨ªas un a?o de la concesi¨®n de licencias de televisi¨®n local digital, un fallo que coincidi¨®, con el fin de eludir el impacto medi¨¢tico de la medida, con el inicio de las vacaciones de cientos de miles de madrile?os. Este concurso dejaba fuera del futuro panorama televisivo a unas emisoras, que en condiciones de precariedad jur¨ªdica y empresarial, hab¨ªan sido capaces de crear m¨¢s de 400 puestos de trabajo. El resultado gener¨® alarma social por las consecuencias que su cierre podr¨ªa tener para unos medios de comunicaci¨®n fuertemente arraigados en la regi¨®n; as¨ª, cuatro mil vallecanos se manifestaron el mes de septiembre en defensa de su televisi¨®n local. La parcialidad pol¨ªtica y falta de objetividad de las concesiones fue fuertemente criticada desde diferentes instancias sociales, pol¨ªticas y ciudadanas.
Recordemos, resultaron seleccionados en la demarcaci¨®n de Madrid, el Arzobispado, Libertad Digital, el grupo ultracat¨®lico Intereconom¨ªa, los editores de El Mundo y La Raz¨®n, el empresario radiof¨®nico Blas Herrero y el productor Enrique Cerezo. Un ejemplo de la discrecionalidad de la Administraci¨®n regional a la hora de valorar los distintos criterios de los que depend¨ªa la adjudicaci¨®n es que la m¨¢xima puntuaci¨®n en el apartado "Pluralismo informativo" la obtuvo, como ya lo habr¨¢n adivinado, el proyecto encabezado por Federico Jim¨¦nez Losantos, m¨¢xima estrella radiof¨®nica de la COPE, emisora perteneciente a otro de los adjudicatarios; un proyecto, adem¨¢s, participado significativamente por Intereconom¨ªa, agraciado, como se ha dicho, con otra licencia, lo que infringe las leyes vigentes. Pero la constataci¨®n m¨¢s clara de incumplimiento del objetivo de incrementar la diversidad y pluralidad de la oferta televisiva nos la ofrece la concentraci¨®n en un mismo propietario de casi un tercio de la totalidad de las adjudicaciones: la empresa propiedad de Enrique Cerezo, creada, al igual que otras tres empresas adjudicatarias, con posterioridad a la fecha de convocatoria. Esta concesi¨®n da v¨ªa libre en la pr¨¢ctica a la constituci¨®n de una cadena regional, algo que evidentemente no era objeto de este concurso. Entre los m¨¦ritos del empresario cinematogr¨¢fico figura haber sido socio empresarial de Jes¨²s Gil, el fundador de la Operaci¨®n Malaya, y compa?ero de banquillo en los casos Atl¨¦tico y Camisetas.
Todo esto se hizo con demasiada prisa; la Comunidad de Madrid, tras la de Baleares, fue la segunda en convocar el concurso de TDT local, medida que se tom¨® a pesar de que el Gobierno central hab¨ªa anunciado una modificaci¨®n de la Ley de Televisi¨®n Local, que s¨®lo se tuvo en cuenta en aquellos aspectos, claro est¨¢, que s¨®lo beneficiaban a los adjudicatarios, como es la ampliaci¨®n a posteriori del plazo concesional de 5 a 10 a?os. Sin embargo, no se consider¨® la experiencia en televisi¨®n local, ya que, salvo Popular TV, se trata de empresas de reciente constituci¨®n. Este dato contrasta con el resultado del concurso de TDT local de Catalu?a, donde el 85% de las emisoras locales existentes que presentaron oferta ha obtenido su correspondiente licencia, en consonancia con lo establecido en la Ley de Impulso de la TDT. Muchas fueron las razones que se esgrimieron para esta urgencia: "Dise?ar un nuevo mapa de la televisi¨®n madrile?a con una oferta informativa de 40 canales"; "colocar a Madrid a la vanguardia de la TDT"o "primar la calidad y pluralidad de los contenidos y la creaci¨®n de empleo". Pura ret¨®rica, porque a d¨ªa de hoy el balance no puede ser m¨¢s desastroso: es, sin ning¨²n g¨¦nero de duda, el fracaso pol¨ªtico del a?o de Esperanza Aguirre en lo que consideraba uno de los proyectos estrella de la legislatura.
Se trata de un fracaso democr¨¢tico, porque se menoscaba el principio de pluralismo en el que debe basarse toda sociedad democr¨¢tica, ya que, utilizando el poder pol¨ªtico, se pretende articular una red medi¨¢tica af¨ªn al Partido Popular que refuerce la ya de por s¨ª obscena instrumentalizaci¨®n de Telemadrid. De un fracaso empresarial en toda regla: se ha perdido empleo neto en el sector, porque los adjudicatarios apenas han creado unas decenas de puestos de trabajo y las emisoras existentes se han visto obligadas a reestructuraciones y ajustes de plantilla como consecuencia del fallo; se han producido varios cambios de accionariado antes incluso del comienzo de las emisiones; y alguno de los adjudicatarios est¨¢ pensando ya en vender el t¨ªtulo que graciosamente le concedi¨® la Comunidad de Madrid. De un fracaso televisivo, marcado por una oferta irrelevante y sin audiencias: a pesar de que ten¨ªan ocho meses para poner en marcha las emisiones, ¨¦stas se limitan a la difusi¨®n de pel¨ªculas (Super 8 Madrid), videoclips (Kiss TV), la redifusi¨®n de canales anal¨®gicos o tem¨¢ticos (Popular TV y Homo Virtualis), y el resto se limitan a la emisi¨®n de barras o de la carta de ajuste. De un fracaso regulatorio, ya que con su actuaci¨®n el Gobierno de Esperanza Aguirre, ha convertido a Madrid en un territorio sin ley en materia audiovisual: una de sus primeras medidas tras el fallo del concurso fue la de poner en marcha de forma ilegal las emisiones anal¨®gicas de laOtra sin la autorizaci¨®n preceptiva del Ministerio de Industria, una acci¨®n que invalida al Gobierno regional para hacer frente a su papel de regulador del espectro en la Comunidad.
En definitiva, un a?o despu¨¦s, la TDT en Madrid est¨¢ empantanada, y nos enfrentamos a un largo procedimiento jur¨ªdico que debe acabar con la anulaci¨®n del concurso por los tribunales a la vista de irregularidades tan evidentes. Esto genera inseguridad entre los adjudicatarios que no pueden planificar sus proyectos a medio plazo, incertidumbre en empresas con a?os de actividad a sus espaldas que tienen que esperar a que se dicte una sentencia definitiva y decepci¨®n entre los espectadores madrile?os por el incumplimiento de las expectativas creadas. Seguro que este esc¨¢ndalo seguir¨¢ dando que hablar en lo que queda de legislatura.
Francisco P¨¦rez. Presidente de la Asociaci¨®n de Televisiones Locales de Madrid.
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