La industria de la emigraci¨®n
Espa?a ha desplazado a Estados Unidos como destino preferido de los ecuatorianos
El ¨²ltimo que se vaya, que apague la luz!". As¨ª reza el graffiti en un muro de la ciudad de Cuenca, la capital de la emigraci¨®n ecuatoriana. Probablemente no habr¨¢ tal cosa como "un ¨²ltimo", pero la aciaga realidad sigue empujando a muchos ecuatorianos a iniciar una aventura personal que pone en riesgo hasta su vida. Un periplo que al mismo tiempo pone en marcha una maquinaria que algunos han bautizado como "la industria de la emigraci¨®n".
Hasta finales del siglo pasado la emigraci¨®n ecuatoriana fue una de las m¨¢s bajas de Latinoam¨¦rica. Sin embargo, los persistentes aprietos econ¨®micos que han perseguido a Ecuador durante los ¨²ltimos 20 a?os, sumados a la p¨¦rdida de credibilidad de su clase pol¨ªtica, han provocado una tremenda estampida migratoria.
Parad¨®jicamente, millares de colombianos y peruanos llegan al pa¨ªs andino para ocupar los puestos de trabajo que han dejado los ecuatorianos
En los ¨²ltimos a?os han salido cerca de cuatro millones de ecuatorianos del pa¨ªs, y actualmente el promedio es de 8.000 personas al d¨ªa
El Ecuador de hoy, alejado de aquel arquetipo buc¨®lico del campesino andino apegado a su terru?o, se ha transformado en una patria de emigrantes con una de las tasas m¨¢s altas de la regi¨®n. Inicialmente atra¨ªdos por el sue?o americano y por la cercan¨ªa, el destino m¨¢s anhelado fue Estados Unidos. Pero los cada d¨ªa m¨¢s dif¨ªciles escollos en aquel pa¨ªs han convertido a Espa?a en el nuevo para¨ªso de la emigraci¨®n. As¨ª, lo que era un peque?o arroyo se ha vuelto un caudaloso r¨ªo: el promedio anual subi¨® de 30.000 personas en 1990, a m¨¢s de 140.000 por a?o a partir de 2000. Y en Espa?a, la colonia m¨¢s grande ha pasado a ser, en tan s¨®lo cinco a?os, la ecuatoriana, con unas 800.000 personas, m¨¢s del 90% del total de la inmigraci¨®n de este pa¨ªs. Y ahora es de poblaci¨®n joven: el 64% tiene entre 15 y 40 a?os. El n¨²mero de ni?os (m¨¢s de 60.000) muestra la fuerte tendencia a la "reagrupaci¨®n familiar".
Horas interminables
En Espa?a, que en alg¨²n momento alent¨® la inmigraci¨®n, los ecuatorianos encuentran ahora grandes obst¨¢culos legales, y d¨ªas interminables de trabajo de hasta 15 horas en la recogida de frutas y verduras; en el servicio dom¨¦stico, o en el cuidado de ni?os o ancianos.
Ecuador, por su parte, tambi¨¦n sufre. Y es que el fen¨®meno se ha generalizado hasta tal magnitud que, desde hace poco, no s¨®lo marcha la poblaci¨®n m¨¢s desfavorecida, desempleada y pobre, sino tambi¨¦n de profesionales capacitados, en busca de oportunidades para mejorar su calidad de vida.
De este modo, el espectro de esta sangr¨ªa y sus consecuencias sigue al acecho. En los ¨²ltimos a?os han salido cerca de cuatro millones de ecuatorianos del pa¨ªs, y actualmente el promedio es de 8.000 personas al d¨ªa. Lo grave de este fen¨®meno es que los m¨¢s delicados tejidos sociales se est¨¢n viendo alterados: flujos migratorios masivos: la fragmentaci¨®n de las familias; el peso emocional por la separaci¨®n de esposos, hijos y parientes; el incremento de consumo de alcohol y drogas; la disminuci¨®n de la fuerza laboral en el campo y la feminizaci¨®n de la mano de obra, son algunos de los procesos que la migraci¨®n ha contribuido a acelerar en los espacios rurales de Ecuador.
En estas circunstancias, las historias personales que se escuchan son tremendamente dolorosas. Es el caso de Manuela, joven quite?a que dej¨® a sus tres hijos peque?os a cargo de su marido en paro, para trasladarse a Madrid y probar mejor suerte. Su trabajo de asistenta le permiti¨® sobrevivir y mantener a distancia a su familia. Pero, en el preciso momento en el que planeaba regresar a Ecuador, se qued¨® embarazada, lo que ocasion¨® la ruptura familiar. Su hermana Mar¨ªa, victima de la estafa de un coyote (los expertos en organizar las rutas de la emigraci¨®n ilegal) cuando so?aba con entrar en Estados Unidos para reencontrarse con su marido, opt¨® por acudir en apoyo de Manuela. Para ello dej¨® a sus dos peque?os con su madre.
En los ¨²ltimos a?os, los env¨ªos de dinero de los emigrantes han paliado la pobreza de los que se quedan. En Cuenca, la tercera ciudad del pa¨ªs y capital de Azuay,proliferan las compa?¨ªas financieras que promocionan, bajo el nombre de Famiremesas, el ingreso de los env¨ªos de los emigrados. Se calcula que un 24% de la poblaci¨®n recibe dinero y que ¨¦ste supera los 1.700 millones de d¨®lares al a?o, lo que le convierte, tras el petr¨®leo, en la segunda fuente de ingreso para el pa¨ªs. Un alto porcentaje de estas divisas va a parar al mercado inmobiliario ecuatoriano.
Acceso a la vivienda
La banca ecuatoriana gestiona alianzas para facilitar a quienes est¨¢n legalizados y tienen un trabajo fijo, el acceso a hipotecas para la compra de vivienda, tanto en Espa?a como en Ecuador. Existen ya convenios en marcha del Banco de Pichincha y del Rumi?ahui de Ecuador con el Banco Popular de Espa?a, mientras que el Central (Ecuador) sigue negociando con Caixa de Galicia.
Pero mientras unos se van otros llegan. Parad¨®jicamente, Ecuador se ha convertido en uno de los principales receptores de la inmigraci¨®n regional. Millares de colombianos y peruanos, empujados por la situaci¨®n amenazadora de la guerrilla o por la frustrante situaci¨®n pol¨ªtica de su pa¨ªs, llegan para ocupar los puestos de trabajo de los ecuatorianos que se marcharon.
Cada vez m¨¢s 'coyotes'
A DIARIO, centenares de desesperados depositan sus esperanzas en los coyotes quienes, a cambio de entre 10.000 y 15.000 d¨®lares, les garantizan alcanzar el destino elegido. Los coyotes prefieren la ruta a Espa?a, pues, a pesar de que ingresan menos (unos 100.000 d¨®lares mensuales de media), los riesgos son menores que con EE UU. Este negocio ha proliferado desde que la UE decidi¨®, hace tres a?os, exigir visado a los ecuatorianos.
A diferencia de los peligros que supone entrar de ilegal en EE UU -los coyotes tienen que sacarlos clandestinamente del pa¨ªs en barcas hacia grandes nav¨ªos en alta mar para, posteriormente, cruzar la selva de Centroam¨¦rica-, llevar personas a Europa consiste s¨®lo en falsificar o adulterar documentos.
El negocio del coyoterismo se ha vuelto tan lucrativo que sus tent¨¢culos han alcanzado hasta los niveles m¨¢s impensables de la sociedad. Vinicio Luna, coordinador de la selecci¨®n de f¨²tbol, y Patricio Maldonado, m¨¦dico del equipo, fueron detenidos a finales del pasado marzo bajo la acusaci¨®n de coyotaje, ya que hab¨ªan sacado del pa¨ªs a varias personas haci¨¦ndolas pasar por miembros de la selecci¨®n.
El ¨¢mbito pol¨ªtico no ha sido la excepci¨®n. La diputada Sandra Sandoval, del partido del candidato presidencial ?lvaro Noboa, ha sido acusada de tramitar visados a M¨¦xico para dos personas que present¨® como sus asesores, pero que, aparentemente, no retornaron al pa¨ªs.
Ecuador
A pesar de ser el pa¨ªs m¨¢s peque?o de todos los situados en las tierras andinas, Ecuador sobresale por sus paisajes gratificantes, pero tambi¨¦n por su convulsionada pol¨ªtica. Tres presidentes derrocados por revueltas populares en diez a?os y cuatro mandatarios interinos en el mismo periodo -entre ellos, el actual jefe de Estado, Alfredo Palacio- han llevado al pa¨ªs a una inestabilidad pol¨ªtica sin precedentes. Este fracaso no ha hecho m¨¢s que agudizar la crisis econ¨®mica que asuela un pa¨ªs donde de sus 13,5 millones de habitantes, 6 millones son pobres.
Su moneda es el d¨®lar desde 2000. El salario medio de un trabajador ronda los 180 d¨®lares (130 euros), mientras que la cesta de la compra supera los 350. Su deuda externa asciende a casi 18.000 millones de d¨®lares.
No obstante, es uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos de Am¨¦rica Latina en recursos naturales. Es el primer exportador mundial de bananas y uno de los principales de camar¨®n, cacao y caf¨¦. Es el quinto pa¨ªs productor de petr¨®leo de la regi¨®n y 24? exportador mundial. El sector tur¨ªstico est¨¢ en auge.
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