Organistas por vocaci¨®n

Jean Baptiste Dupont decidi¨® que quer¨ªa ser organista por una serie de dibujos animados. "Ten¨ªa nueve a?os y estaba viendo un cap¨ªtulo en televisi¨®n que acab¨® con una tocata de Bach", cuenta. "Me qued¨¦ fascinado y le pregunt¨¦ a mi madre: ?Tienes el disco? Ella me lo puso y en cuanto escuch¨¦ el ¨®rgano supe a qu¨¦ quer¨ªa dedicar mi vida". Dupont tiene ya 26 a?os y ha invertido una semana de sus vacaciones, la que finaliza hoy, en perfeccionar su t¨¦cnica y ampliar su repertorio de la mano del profesor Michel Bouvard en el 23 Curso Internacional de ?rgano Rom¨¢ntico de la Quincena Musical de San Sebasti¨¢n.

El escenario es la bas¨ªlica donostiarra de Santa Mar¨ªa que conserva en su estado original un Cavaill¨¦ Coll de 1863. "Estamos ante una joya que permite abordar la m¨²sica del siglo XIX en todo su esplendor", asegura Bouvard. La posibilidad de tocar este instrumento y de hacerlo adem¨¢s bajo la supervisi¨®n de profesores de prestigio han hecho que este curso se convierta con los a?os en objeto de deseo de organistas de todas partes del mundo. "Cada vez es m¨¢s internacional", asegura su impulsor y coordinador, el catedr¨¢tico de ?rgano Esteban Elizondo.

En esta ¨²ltima edici¨®n, han participado catorce personas de nacionalidad espa?ola, francesa, italiana, belga, coreana y japonesa. El m¨¢s joven es Thomas Ospital, de 16 a?os, que compagina sus estudios generales en el instituto con los de ¨®rgano en el Conservatorio de Bayona. El mayor, Antonio, tiene 42. Todos son m¨²sicos que nadan contracorriente, que han decidido entregarse a un instrumento minoritario, que no goza del mismo predicamento que otros como el viol¨ªn. "El ¨®rgano es muy especial, es el instrumento orquestal por excelencia. Adem¨¢s hay muchos tipos distintos y, cada uno, es un mundo con un repertorio propio", dice Ana, de Palencia. "Si la gente no se decanta m¨¢s por ¨¦l es porque exige mucho e impone". Thomas a?ade otro dato: "La gente no lo conoce. Muchos piensan que s¨®lo se toca para las misas".

Nada m¨¢s lejos de la realidad. La lit¨²rgica es s¨®lo una vertiente del extenso universo musical de este instrumento, que abarca desde la m¨²sica rom¨¢ntica, a la barroca, la neocl¨¢sica o la contempor¨¢nea. De hecho, los alumnos del curso han tocado todos estos estilos durante las clases y, el viernes, se presentaron ante el p¨²blico de la Quincena Musical con piezas de C¨¦sar Franck, Franz Liszt, Louis Vierne y Olivier Messiaen.

El desconocimiento sobre este instrumento existe. En parte, coinciden varios de los alumnos, porque la audiencia no ve al int¨¦rprete -en el recital del viernes se solucion¨® proyectando sus im¨¢genes sobre dos pantallas colocadas en el prebisterio-. Pero su problema, se quejan, es otro: lo tienen complicado para trabajar las horas que quisieran con el instrumento. "Nosotros tenemos la suerte de disponer del ¨®rgano del barrio de Loyola", explica Ana, una donostiarra que estudia en el Centro Superior de M¨²sica del Pa¨ªs Vasco, Musikene. "Pero por lo general los conservatorios de Espa?a no tienen ¨®rganos y es dif¨ªcil acceder a las iglesias. Por lo menos no todas las horas que quisi¨¦ramos".

La buena noticia es que las salas de conciertos van incorporando ¨®rganos poco a poco, y que estos instrumentos cada vez despiertan m¨¢s curiosidad. Lo confirma Bouvard. "Hay muchos j¨®venes que se est¨¢n interesando por el ¨®rgano gracias al repertorio, pero tambi¨¦n por el instrumento en s¨ª, cuya maquinaria es fascinante".

El franc¨¦s repite por segunda vez como profesor de un curso que tiene su origen en el patrimonio organ¨ªstico del Pa¨ªs Vasco y Navarra. "El profesor de la Sorbona Kurt Lueders dice que la colecci¨®n de ¨®rganos rom¨¢nticos que existe en estos territorios es la m¨¢s importante del mundo, porque se han mantenido en su estado original", explica Elizondo, coordinador del Ciclo de ?rgano del festival. Hay, por ejemplo, tres Cavaill¨¦ Coll de gran tama?o: adem¨¢s del de San Sebasti¨¢n, el de Azkoitia y el de la Bas¨ªlica de Loyola.

Hab¨ªa que sacar partido a este legado musical y Elizondo le propuso al director del la Quincena, Jos¨¦ Antonio Echenique, hoy de baja por enfermedad, poner en marcha un curso de interpretaci¨®n internacional. Muchos le sacan ahora partido. Entre ellos Dupont, el joven que decidi¨® ser organista por unos dibujos animados.