"Es imposible que Kiko sucumbiera en tres d¨ªas"

"Cada vez que una puerta se pod¨ªa abrir, se cerraba otra. Todas las ocasiones fallaron. Kiko es el ejemplo de c¨®mo a cualquiera pueden sucederle cosas raras y fatales". El pr¨ªncipe Hubertus von Hohenlohe enfatizaba ayer el fatal c¨²mulo de casualidades que acabaron con la vida de su hermano Christoff, conocido familiarmente como Kiko, el pasado 8 de agosto en Bangkok. "No puede ser que alguien sucumba en tres d¨ªas. Ahora veremos cu¨¢l fue la causa que m¨¢s empuj¨® en el derrumbe de su cuerpo", a?ad¨ªa a¨²n perplejo Hubertus.

Para despejar inc¨®gnitas y averiguar todas las causas de la extra?a muerte de Kiko, la familia Hohenlohe encarg¨® una segunda autopsia del cuerpo, repatriado desde Tailandia el pasado domingo antes de su entierro, que se celebrar¨¢ esta ma?ana. Ser¨¢ despu¨¦s de instalar la capilla ardiente y celebrar la misa en la Capilla del Roc¨ªo de San Pedro Alc¨¢ntara, un n¨²cleo poblacional cercano a Marbella, donde el padre Alfonso von Hohenlohe, pr¨ªncipe y empresario, fragu¨® en los a?os sesenta el despegue tur¨ªstico de la Costa del Sol. Tras la nueva autopsia, Kiko ser¨¢ enterrado en el pante¨®n familiar del cementerio de San Bernab¨¦.

"Las enfermeras pensaron que dorm¨ªa, y un guardia se percat¨® de que ya no despertar¨ªa, pero era demasiado tarde"

La versi¨®n oficial de las autoridades tailandesas no convence a la familia. En el momento de la detenci¨®n de Kiko, producida tras falsificar con un bol¨ªgrafo la fecha de caducidad de su visado de turista, ¨¦ste portaba pasaporte de Lichtenstein. La familia ha exigido ahora al Gobierno del peque?o principado una investigaci¨®n para aclarar "minuto a minuto" los nueve d¨ªas que Kiko pas¨® entre la c¨¢rcel y dos hospitales tailandeses. "Era peligros¨ªsimo mover las aguas estando a¨²n en Tailandia. Tanto mi madre

[Ira von F¨¹rstenberg, sobrina de Giovanni Agnelli, el legendario Avvocato] como yo, esperamos hasta regresar a Europa para exigir responsabilidades a las autoridades, porque no nos fi¨¢bamos", aclar¨® Hubertus. Los resultados de la autopsia realizada al cad¨¢ver en Bangkok se retrasar¨¢n al menos dos meses.

El Gobierno tailand¨¦s explic¨® a la familia que tras redactar los agentes un duro informe contra Kiko, el juez confirm¨® su arresto y le envi¨® a la c¨¢rcel de Klon Prem Remand, donde ingres¨® en una celda junto a presos comunes y se le deneg¨® la posibilidad de salir bajo fianza. Ante su grave estado de salud, fue trasladado al hospital de la prisi¨®n y de ah¨ª al hospital Nonthawet de Bangkok, donde falleci¨® despu¨¦s de sufrir un colapso simult¨¢neo multiorg¨¢nico provocado por una septicemia (una infecci¨®n generalizada), seg¨²n las primeras explicaciones recabadas por la familia. "Nunca tuvo un ataque diab¨¦tico anterior. Aparentemente sufri¨® una subida de az¨²car pero se solucion¨®, y entonces ten¨ªa el 50% de oportunidades de sobrevivir. Para colmo, tras el traslado al hospital privado, el doctor tard¨® una eternidad en llegar", explica su hermano. "Las enfermeras pensaron que dorm¨ªa y un guardia se percat¨® de que estaba muy grave, pero fue demasiado tarde, ya no despertar¨ªa", a?adi¨®.

Hubertus no se explica c¨®mo las autoridades tailandesas exigieron a Kiko disfrutar de una residencia, cuando contaba con visado de turista. Sobre los rumores acerca de un posible uso de drogas, Hubertus rechaza cualquier inclinaci¨®n en ese sentido: "Era cobarde y nunca arriesg¨®. A pesar de que adoraba la buena vida, no se pon¨ªa al l¨ªmite".

Viajero incansable, Kiko resid¨ªa habitualmente entre Hawai y Ginebra, y sol¨ªa pasar unos meses al a?o en Marbella para visitar a los familiares que a¨²n viven en la Costa del Sol. Cada vez tend¨ªa m¨¢s hacia el Oeste. Desde Europa, primero se mud¨® a Nueva York, posteriormente a Los ?ngeles, y finalmente a Hawai. "Era original y m¨¢s grande que la vida, con sus dos metros y 115 kilos. Un ciudadano global del mundo", le defini¨® ayer su hermano.