Jos¨¦ Luis Cuerda: "Hubo quienes mataron por inter¨¦s en la guerra"
Carmen Romero: "La impunidad, ¨¦se es el riesgo de las dictaduras"
Carmen. Seguro que en tus pel¨ªculas hay algo autobiogr¨¢fico, se me ocurre.
Jos¨¦ Luis. Lo hay, por ejemplo, en Amanece que no es poco, y tambi¨¦n hay algo autobiogr¨¢fico en As¨ª en el cielo como en la tierra, que es una pel¨ªcula de una hora, para televisi¨®n. Pasan ah¨ª cosas que son de verdad y creen que las invento. En el pueblo de mi padre, en Albacete, hab¨ªa un ciego que viv¨ªa con una mujer muy mala; le obligaba a saltar saltos que no exist¨ªan. ?Y el pobre ciego se pasaba el d¨ªa dando saltos! O lo pon¨ªa a desayunar huevos fritos en una sart¨¦n donde no hab¨ªa nada, ?y le gritaba porque no atinaba cuando mojaba! Eso puse en la pel¨ªcula, y me dec¨ªan: "?Qu¨¦ mala leche tiene Cuerda!". ?Pero si eso pasaba en la vida real!
Carmen. ?Y por qu¨¦ te metes en la ¨²ltima casando a los novios?
Jos¨¦ Luis. ?Porque yo los hab¨ªa metido en el l¨ªo, yo era el guionista y el director de la pel¨ªcula, y los hab¨ªa obligado a hacer el papel que estaban haciendo!
Carmen. Has tardado mucho en hacer una pel¨ªcula, desde La lengua de las mariposas.
Jos¨¦ Luis. ?He estado produciendo! He producido a Amen¨¢bar, pues no es poco trabajo producir Los otros... Estuve adaptando El hereje, de Miguel Delibes, ?un gui¨®n de cuatro horas, un trabajo de cuidado! Adem¨¢s, hice otro gui¨®n, que anda por ah¨ª. Y, adem¨¢s, me met¨ª con la bodega, y muchas otras cosas de la vida. Tuve que restaurar una casa del siglo XVI.
Carmen. Amanece que no es poco es un disparate. Pero tiene un hilo, el del absurdo. ?C¨®mo la vieron por ah¨ª?
Jos¨¦ Luis. Cuando la pusieron en el Festival de Montecarlo, hab¨ªa ocho o diez en la sala, ?y sal¨ªan a llamar a la gente, y aquello se llen¨®! Y la premiaron. Yo me he fijado mucho en el trabajo de Berlanga, de Fern¨¢n-G¨®mez, y despu¨¦s he aplicado mi propio modo de ver el mundo rural, que ha cambiado tanto... ?M¨¢s que absurdo, es tirar de la l¨®gica! En la pel¨ªcula, Manuel Aleixandre hace de hijo de Agust¨ªn Gonz¨¢lez, que tiene 20 a?os menos que ¨¦l. Y un d¨ªa sale Aleixandre de la escuela y le dice al padre: "Padre, me he hecho grande". Y el padre le replica: "Pues vaya estir¨®n que has pegado". ?Pero eso pas¨® en la vida! A m¨ª me consultaba mi padre lo que ten¨ªa que hacer.
Carmen. Qu¨¦ buenos actores ten¨ªa esa pel¨ªcula.
Jos¨¦ Luis. Berlanga dice que es el mejor reparto de la historia del cine en Espa?a. Y, adem¨¢s, nos lo pas¨¢bamos muy bien. Est¨¢ Ciges. F¨ªjate lo que le pas¨® a Ciges, que adem¨¢s era sobrino de Azor¨ªn por parte de madre: el padre era gobernador civil de Segovia cuando la guerra, lleg¨® el glorioso movimiento y se lo cargaron. A la madre la metieron en un convento, a la hermana en otro, y a ¨¦l en otro, y cuando se forma la Divisi¨®n Azul lo mandan al frente, ?para lavar su apellido, como Berlanga! Una noche estaba montando guardia en la estepa rusa, mirando el horizonte, ?y cuando se hace de d¨ªa se da cuenta de que en realidad se ha pasado la noche ante una tapia creyendo que ¨¦sta era el horizonte! Ciges era maravilloso.
Carmen. Me produjo mucha tristeza el final de La lengua de las mariposas, ese ni?o que apedrea al maestro cuando empieza la Guerra Civil.
Jos¨¦ Luis. Ese final est¨¢ en el cuento de Manolo Rivas. La madre repeina al ni?o, le pone la corbata, lo lleva a la plaza y hace que el marido, que es un pusil¨¢nime, vaya tambi¨¦n a la plaza, y cuando meten al maestro en el cami¨®n donde se lo llevan los nacionales todos le gritan, y el ni?o tambi¨¦n lo insulta. Pero lo insulta con las palabras que le ha ense?ado el maestro. Claro, est¨¢n all¨ª los militares humillando a la ciudadan¨ªa.
Carmen. Y haciendo que unos ni?os sean capaces de apedrear al maestro.
Jos¨¦ Luis. T¨² dir¨¢s que hay odio, ?pero es que hubo quienes mataron por inter¨¦s en la guerra!
Carmen. La impunidad, ¨¦se es el riesgo de las dictaduras.
Jos¨¦ Luis. En el C¨ªrculo de Bellas Artes, en la posguerra, hab¨ªa una piscina cubierta en la que un t¨ªo recib¨ªa a las madres con sus hijas, y abusaba de ellas para que no les pasara nada a sus padres. ?Se o¨ªan los gritos de las ni?as! Se enter¨® la mujer de Carrero, que era muy meapilas, y aquello se acab¨®, pero no le hicieron nada.
Carmen. ?Y por qu¨¦ te interes¨® La educaci¨®n de las hadas?
Jos¨¦ Luis. Porque trata de unos personajes desplazados, y del dolor. La vida es muy repu?etera. A la protagonista le pasa una cosa terrible, y se va, y el marido cree que se va porque hay otro, y lo que hay es dolor.
Carmen. No compartir el dolor es una putada.
Jos¨¦ Luis. Pero as¨ª pasa. El dolor no se comparte.
Carmen. Pero la vida est¨¢ compuesta tambi¨¦n de dolor.
Jos¨¦ Luis. Y pocos te pueden ayudar a salir verdaderamente de ¨¦l. En las grandes cosas cada uno es cada uno. ?En el dolor, yo busco el m¨¦dico y la droga!
Carmen. Pero hay cosas que el m¨¦dico no te da.
Jos¨¦ Luis. ?C¨®mo que no! El m¨¦dico te da la ciencia. ?El cari?o a veces puede agudizar m¨¢s tu dolor!
Carmen. Dime algo de tu amigo Azcona.
Jos¨¦ Luis. Un ser excepcional, una de las cabezas m¨¢s vivas que conozco; es m¨¢s joven que cualquiera de nosotros.
Carmen. ?Se te ha derramado el vino!
Jos¨¦ Luis. ?Por culpa de Azcona!
Carmen. Si se seca, no pasa nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.