En el buen camino

La econom¨ªa espa?ola ha acelerado su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre hasta el 3,6%, la tasa m¨¢s alta en cinco a?os. Quiz¨¢ lo m¨¢s significativo del dato avanzado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica est¨¦ en el cambio en la composici¨®n de ese crecimiento. Todo apunta a que el consumo familiar pierde algo de peso en favor de la exportaci¨®n y la inversi¨®n productiva.

Esa interpretaci¨®n cuadra con la aceleraci¨®n de actividad que se ha producido en los pa¨ªses europeos, nuestros principales socios comerciales, y supone una muy buena noticia para la econom¨ªa espa?ola, cuyo incremento de la actividad ha venido dependiendo en exceso del consumo y de la construcci¨®n. El equipo econ¨®mico del Gobierno ha estado m¨¢s acertado en el diagn¨®stico de los males y desequilibrios que aquejan a la econom¨ªa espa?ola que en la aplicaci¨®n de las recetas para corregirlos. El Ejecutivo ha optado por la prudencia, que al tim¨®n de la econom¨ªa suele ser buena consejera, y aunque ha orientado las pol¨ªticas presupuestarias en el sentido correcto, lo ha hecho con tal timidez que ha dado lugar a algunas cr¨ªticas de inacci¨®n.

Lo deseable ser¨ªa que el enfriamiento del consumo hubiera llegado por el lado de una mayor propensi¨®n al ahorro y no por el empobrecimiento o p¨¦rdida de poder adquisitivo derivado de factores ex¨®genos como la subida de los tipos -y su impacto en las hipotecas- o del crudo. En todo caso, esa menor pujanza puede al menos ayudar a contener la inflaci¨®n, que deteriora nuestra competitividad, y las importaciones, que han crecido a ritmos alt¨ªsimos en la ¨²ltima fase expansiva.

Lo mejor es que esa moderaci¨®n de la demanda interna llega en el momento en que Alemania, la locomotora europea que llevaba demasiado tiempo en la estaci¨®n, vuelve a tirar del crecimiento, y con ella, todos los pa¨ªses de la eurozona. Hay amenazas por delante, entre ellas, el endurecimiento monetario, la subida del IVA alem¨¢n, la apreciaci¨®n del euro o la desaceleraci¨®n del crecimiento en EE UU, as¨ª que falta por ver si ese despegue europeo que tan bien viene a nuestra econom¨ªa se consolida. Entretanto, se impone seguir haciendo los deberes en casa.