"La Ciudad del Conocimiento hay que demostrarla con hechos"

Vicente Guallart (Valencia, 1963) reparte su tiempo entre su estudio de arquitectura y la direcci¨®n del Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalu?a (IAAC), dos actividades interconectadas: "En el IACC investigamos y generamos conocimiento que en muchas ocasiones se plasma en proyectos que desarrollamos en el despacho". Entre las obras que construye actualmente destacan el proyecto Soci¨®polis, un nuevo barrio de Valencia de vivienda social, al sur de la ciudad, y tres puertos en Taiwan.

Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa su arquitectura?

Respuesta. Natural, en la medida que busca las reglas de la naturaleza o los procesos que est¨¢n detr¨¢s de un proyecto. Entiendo por naturaleza tanto las relaciones humanas que se generan en pisos protegidos como el paisaje en Taiwan. Me interesa trabajar en tres escalas: ciudad o barrio, edificio y vivienda. Las tres tienen que formar una unidad para ofrecer a la gente m¨¢s que una vivienda digna, un h¨¢bitat excelente.

P. ?Cu¨¢l ha sido su intervenci¨®n en Soci¨®polis?

R. El dise?o urbano y la Sharing Tower. Un edificio que plantea c¨®mo hacer vivienda de alquiler para una nueva generaci¨®n, gente que vive en red, trabaja en red y, probablemente, quiere habitar tambi¨¦n en red. La idea de la propiedad ha cambiado.

P. ?En qu¨¦ sentido?

R. En el de pago por uso. Definimos qu¨¦ queremos privado, qu¨¦ compartiremos con los vecinos directos y qu¨¦ con la gente del barrio. Pondremos una red de fibra ¨®ptica entre viviendas para crear interacci¨®n. La biblioteca del barrio, por ejemplo, puede configurarse a partir de los objetos que la gente tiene en su casa.

P. ?En qu¨¦ fase se encuentra?

R. Se est¨¢ construyendo la urbanizaci¨®n, que incluye los huertos urbanos m¨¢s grandes de Espa?a y la integraci¨®n de ocho kil¨®metros de acequias hist¨®ricas.

P. ?Barcelona ya no tiene inter¨¦s por sus arquitectos?

R. Desde hace unos a?os, no. Pero cualquier alcalde de cualquier poblaci¨®n grande o peque?a entiende que la arquitectura puede a?adirle un valor y lo que Barcelona lider¨® en la d¨¦cada de 1980 ahora se da en otras partes.

P. ?Cu¨¢l ha sido la raz¨®n del cambio?

R. Es generacional. Si Barcelona quiere seguir siendo l¨ªder, tiene que apostar por nuevos paradigmas y referentes de una nueva generaci¨®n. Es la apuesta del IACC, tanto hacer que gente de todo el mundo venga a estudiar a Barcelona como generar retos de una escala interesante.

P. ?El IAAC es privado?

R. Se hizo en colaboraci¨®n con la Generalitat, pero el tripartito sali¨® del patronato porque estaba el Gobierno anterior. Ahora se ha incorporado empresariado privado. Hay un programa y una visi¨®n que pueden desarrollarse sin subvenciones y sin tener que pedir permiso a nadie.

P. ?Qu¨¦ tipo de actividad desarrollan?

R. Por un lado, docente. Por otro, investigaci¨®n, con muchos componentes. Hemos empezado un programa con el MIT [Massachussets Institute of Technology], que busca formar a gente que no ser¨¢ arquitecto pero que puede apoyar proyectos de arquitectura. Investigamos el nuevo urbanismo o la interacci¨®n entre software, arquitectura y espacios inteligentes. Hicimos un concurso de vivienda autosuficiente.

P. ?En qu¨¦ consiste la vivienda autosuficiente?

R. M¨¢s que hablar de sostenibilidad, hay que llevar al l¨ªmite estos conceptos y construir edificios como si fueran ¨¢rboles, autosuficientes dentro de un ecosistema. Al concurso, s¨®lo a trav¨¦s de Internet, se presentaron 500 propuestas de 108 pa¨ªses. La Ciudad del Conocimiento hay que demostrarla con hechos.

P. ?C¨®mo ve la Ciudad del Conocimiento?

R. Hay que pasar de esl¨®ganes buenos a realidades concretas. Los pol¨ªticos est¨¢n interesados en gestionar problemas, m¨¢s que en fomentar potenciales. Una ciudad que gestiona problemas no avanza. Hay que lanzar estrategias para desarrollar la ciudad en los pr¨®ximos 10 a?os. En Barcelona no se ven los proyectos de futuro porque todo se ha desarrollado a base de grandes eventos, como los Juegos o el F¨®rum. El primero fue bueno, por ¨¦l vine a Barcelona. Por el segundo, casi me marcho.