Un torneo de ensue?o
Estados Unidos se arremanga para recuperar el trono y Espa?a vislumbra su eclosi¨®n en una cita muy abierta
Cuando el magn¨ªfico equipo encabezado por Fernando Mart¨ªn, Epi, Corbal¨¢n y Soloz¨¢bal obtuvo el mayor ¨¦xito de Espa?a en un Campeonato del Mundo, el cuarto puesto en Colombia, Antonio D¨ªaz Miguel afirm¨® que el baloncesto de Estados Unidos estaba a 50 a?os luz del resto. No ha transcurrido la mitad del periodo calculado en 1982 por el legendario seleccionador y el equipo espa?ol, al igual que el argentino, el griego, el serbio, el lituano y hasta el franc¨¦s, ha sido capaz de ten¨¦rselas sin complejos con el estadounidense e incluso de derrotarlo. As¨ª, por la cuenta que le trae, la NBA se presenta en Jap¨®n con un ramillete de estrellas. No est¨¢n todas las figuras, pero s¨ª algunas. No est¨¢ Kobe Bryant, pero s¨ª LeBron James y Dwayne Wade. Tambi¨¦n falta Shaquille O'Neal, pero no Carmelo Anthony y otros destacados como Elton Brand, Brad Miller, Chris Bosh o Antawn Jamison.
El conjunto de Pepu Hern¨¢ndez, con cuatro jugadores en la NBA, apunta a un sitio estelar
El retorno de Pau Gasol tras su par¨¦ntesis en el Europeo de 2005, el ¨²ltimo de los constantes relevos en la direcci¨®n t¨¦cnica con Jos¨¦ Vicente, Pepu, Hern¨¢ndez en vez de Mario Pesquera y el afianzamiento de un grupo que est¨¢ alcanzando su madurez configuran una Espa?a con m¨¢s posibilidades que nunca. Preguntados al respecto, animados por el entorno y la impresionante fase de preparaci¨®n -nueve victorias en nueve partidos con una media de 24 puntos de ventaja-, algunos jugadores han hablado de la medalla de oro. Sin embargo, ni se mencion¨® el m¨¢ximo objetivo en la comparecencia de Hern¨¢ndez, Gasol, Navarro, Garbajosa y Jim¨¦nez ante la prensa horas antes del debut, hoy, frente a Nueva Zelanda, cuarta en el Mundial precedente.
Algunos jugadores apelan a la ponderaci¨®n en el torneo con m¨¢s equipos desde el de Espa?a 86. En vez de las 16 habituales, son 24 las selecciones que disputar¨¢n la primera fase divididas en cuatro grupos. El espa?ol es el de Hiroshima y los rivales sucesivos son Nueva Zelanda, Panam¨¢, Alemania, Angola y Jap¨®n. Se clasifican los cuatro primeros de cada uno y, como casi siempre, el ¨¦xito o el fracaso depender¨¢ del cruce de los cuartos de final, que, como el de los octavos, se disputar¨¢ a partido ¨²nico en el imponente pabell¨®n de Saitama, en Tokio.
Con cuatro jugadores ya en la NBA -Garbajosa y Sergio Rodr¨ªguez se unir¨¢n la pr¨®xima temporada a Gasol y Calder¨®n mientras que Navarro tambi¨¦n ha estado a punto de dar el salto-, el equipo de Hern¨¢ndez est¨¢ convencido de sus posibilidades y se exige dejar huella. Dados los antecedentes, lo conseguir¨¢ si sube al podio por primera vez.
Para hablar del oro resulta imprescindible calibrar a Estados Unidos. Da la sensaci¨®n de que la NBA se toma al fin en serio lo que sucede m¨¢s all¨¢ de su fabulosa Liga tras los tropiezos de sus representantes desde que empa?aron su buen nombre en su propia casa, en Indian¨¢polis 2002. El deficiente comportamiento de algunas de las figuras a las que se encomend¨®, el garrafal manejo de la situaci¨®n desde los banquillos y una grave carencia de visi¨®n desde los despachos derivaron en otro derroche in¨²til de energ¨ªas en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004. En esas citas perdieron seis encuentros cuando hasta entonces los ganaban todos y por una media de m¨¢s de 30 puntos. El cuadro que ahora dirige Mike Krzyzewski, campe¨®n tres veces del t¨ªtulo universitario con Duke, considera una obligaci¨®n redimirse en un torneo que no gana desde que los primeros herederos del dream team arrasaron en Toronto en 1994.
Espa?a, con dos abultados triunfos en los amistosos de preparaci¨®n, ha erosionado un tanto el cr¨¦dito de Argentina. Gin¨®bili, Scola, Oberto, Nocioni y compa?¨ªa comparecen como campeones ol¨ªmpicos y subcampeones mundiales. Competitivos como pocos, los suramericanos, con un potencial imponente y un estilo dotado de notables dosis de garra y dureza, poseen una tremenda confianza en que, a la hora de la verdad, ser¨¢n tan eficaces como cuando ganaron a Estados Unidos en las semifinales de Atenas o estuvieron a un paso del trono mundial en Indian¨¢polis, donde perdieron en la pr¨®rroga de la final ante Serbia.
Si hay un equipo que explota a fondo los beneficios de defenderse hasta las ¨²ltimas consecuencias y de actuar en bloque ¨¦se es Grecia. Ya demostr¨® su capacidad para manejar los partidos al adjudicarse el pasado Europeo, en el que fue magistralmente liderado por Papalukas. A los pesos pesados podr¨ªa a?adirse Francia de no ser porque ayer mismo se confirm¨® la baja de su mejor jugador, Toni Parker, por una fractura en un dedo. Un pelda?o por debajo aparece la Alemania de Nowitzki pese a una mala fase de preparaci¨®n culminada con un horrible partido ante Grecia en el que el ala-p¨ªvot de los Mavericks s¨®lo anot¨® nueve puntos y su equipo perdi¨® por 84-47, la Lituania de Macijauskas o el Brasil de Barbosa.
Los Mundiales, como los dos ¨²ltimos, se los sol¨ªa llevar Serbia. Pero le ha pasado, distancias aparte, algo parecido a lo de Estados Unidos. Ha reunido una colecci¨®n de grand¨ªsimos jugadores, pero se ha visto minada por sus egos. Ha dejado de jugar en equipo y lo ha pagado con un 11? puesto ol¨ªmpico y un sexto y un noveno europeos aun jugando en Belgrado. Dragan Sakota, sustituto de Zeljko Obradovic como seleccionador, ha hecho tabla rasa y s¨®lo cuenta con tres de los que estuvieron en esa cita: Avdalovic, Rakocevic y Milicic. Se impone, pues, un periodo de transici¨®n en el pa¨ªs de Europa con m¨¢s escuela y talentos y que s¨®lo ha podido acudir a Jap¨®n gracias a una invitaci¨®n de la Federaci¨®n Internacional.
Habr¨¢, en consecuencia, un cambio de jerarqu¨ªa en un Mundial abierto y en el que la quinta de Gasol apunta a un sitio estelar.
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