EE UU obliga a las tabacaleras a reconocer los efectos nocivos del tabaco
Una juez acusa a la industria de mentir y la condena a hacer campa?as sobre el peligro de fumar
La industria tabacalera ha mentido durante m¨¢s de 50 a?os sobre los efectos perjudiciales de fumar, seg¨²n ha sentenciado, respaldando la posici¨®n del Gobierno de EE UU, una juez federal. La victoria ha resultado agridulce para los detractores del tabaco: la juez no ha impuesto un castigo financiero a la industria como ped¨ªa el Gobierno de Estados Unidos, ya que consider¨® que no pod¨ªan ser obligadas a financiar una multimillonaria indemnizaci¨®n antitabaco. Las compa?¨ªas son condenadas a realizar campa?as de publicidad en peri¨®dicos y televisiones durante un a?o sobre los peligros de fumar.
"Los fabricantes de cigarrillos fueron responsables durante d¨¦cadas de una conspiraci¨®n para ocultar los da?os que causa el tabaco", dictamina en su fallo de 1.653 p¨¢ginas la juez Gladys Kessler. Las compa?¨ªas tabacaleras no podr¨¢n usar marcas descriptivas como "light", "suave" o "bajo en nicotina" en sus cigarrillos ni expresar mensajes positivos en los paquetes o publicidad del tabaco. Esta medida ya se ha aplicado en la Uni¨®n Europea, obligada por una directiva, y en Espa?a entr¨® en vigor en 2003.
Queda prohibida cualquier palabra que razonablemente pudieran generar en el consumidor la idea de que fumar la marca de cigarrillos con esa descripci¨®n puede implicar un riesgo menor de enfermedad o ser menos peligrosos para la salud que fumar otras marcas.
Con este fallo, la juez establec¨ªa el pasado jueves en Estados Unidos que las compa?¨ªas tabacaleras deben "emitir comunicados" que expliquen en detalle los peligros de fumar. Los paquetes de cigarros llevar¨¢n impresos esos comunicados.
Principales medios
Y las compa?¨ªas tabacaleras se ver¨¢n obligadas a pagar anuncios de una p¨¢gina en las ediciones dominicales de los grandes peri¨®dicos de EE UU as¨ª como deber¨¢n sufragar anuncios en "una o m¨¢s" de las tres cadenas nacionales de televisi¨®n estadounidenses (CBS, ABC o NBC) de al menos 15 segundos de duraci¨®n y, al menos, una vez por semana durante un a?o.
Si este castigo le va a costar una fortuna a la industria tabacalera no es nada comparado con la cuant¨ªa que reclamaba el Departamento de Justicia estadounidense, que cifr¨® originalmente en 280.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 218.579 millones de euros) el da?o provocado en los consumidores. No ha sido ¨¦sta la primera sentencia favorable a las compa?¨ªas de tabaco.
El pasado mes, el Tribunal Supremo de Florida rechazaba una demanda contra varias tabacaleras en la que se exig¨ªan indemnizaciones de 145.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 113.192 millones de euros), al considerar que esa cantidad era excesiva.
En diciembre, otro Tribunal Supremo, en este caso el del Estado norteamericano de Illinois, desestimaba una denuncia similar -de 10.000 millones (unos 7.806 millones de euros)- contra Philip Morris.
En febrero de 2005, la Corte de Apelaciones del Distrito del Circuito de Columbia prohib¨ªa al Gobierno pedir 218.000 millones de euros de ganancias pasadas de la industria, priv¨¢ndolo de su mayor arma en este caso.
Prevenci¨®n
La Corte de Apelaciones explic¨® que las compensaciones civiles por organizaci¨®n criminal deben enfocarse en la prevenci¨®n de futuras malas pr¨¢cticas, pero no castigando las infracciones pasadas.
El Departamento de Justicia acept¨® rebajar su petici¨®n de 218.000 millones de euros para programas de salud, rehabilitaci¨®n de fumadores e informaci¨®n a 101.483 millones de euros. Pero a medida que el juicio alcanzaba su final, el verano pasado, rebaj¨® a¨²n m¨¢s la reclamaci¨®n: hasta los 14.000 millones de d¨®lares (10.928 millones de euros), de los que 10.000 estar¨ªan destinados para ayudar a la gente a dejar de fumar y 4.000 para programas de educaci¨®n sobre los riesgos del tabaco.
Los fiscales que trabajaban en el caso protestaron por el recorte. El Departamento de Justicia de Estados Unidos justific¨® su decisi¨®n debido a que un tribunal de apelaciones le imped¨ªa castigar a las empresas con multas monetarias.
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