Coquineros furtivos
Los mariscadores protestan por los perjuicios que les causa la recogida de moluscos por parte de los ba?istas
Javier remueve la arena de la playa de Punta Umbr¨ªa con su pie. Busca donax trunculus, un tipo de molusco bivalvo muy com¨²n en las playas onubenses y gaditanas. Son las populares coquinas, parte esencial en muchos guisos. Cae la tarde y la marea comienza a subir. No es buen momento para recogerlas y Javier lo sabe. "El mar debe estar m¨¢s retirado. Entonces es cuando, removiendo con el pie, la arena las busca y las coge".
Javier, de 22 a?os, como muchos onubenses, aprendi¨® a recoger estos animales por tradici¨®n familiar. "Mi abuelo es el experto. Me tra¨ªa de peque?o; ¨¦l sabe cu¨¢les son las zonas y las horas buenas para encontrar coquinas. Cog¨ªamos unos pu?ados y nos las llev¨¢bamos para com¨¦rnoslas salteadas con ajo y aceite", comenta.
Lo que no saben Javier ni su abuelo es que esa actividad est¨¢ penada con multas de entre 300 y 60.000 euros por la ley. El sector pesquero y marisquero de Huelva record¨® esta semana la severidad de las sanciones. Su fin era llamar la atenci¨®n sobre la captura sin autorizaci¨®n ni licencia de coquinas por parte de los ba?istas, una costumbre que, seg¨²n los pescadores, cada verano "va a m¨¢s". Para el sector, estas acciones incontroladas provocan "un importante da?o tanto para la especie marina como de los pescadores que viven de su captura".
Mariano Garc¨ªa, portavoz de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Isla Cristina, recuerda que las capturas ilegales se ven agravadas por los mariscadores furtivos que "no buscan medio kilo de coquinas para consumo propio, sino m¨¢s cantidad para comerciar con ellas". No es raro ver en algunas calles de pueblos costeros de Huelva, o incluso de la misma capital, personas con cubos que venden estos moluscos de manera irregular.
La asociaci¨®n Ecologistas en Acci¨®n tambi¨¦n demanda mayor control de las autoridades. "Ya no s¨®lo porque se trata de personas que no respetan vedas, ni tama?os -con lo que cogen inmaduros- sino por el riesgo para la salud que conlleva", recuerda Juan Romero, portavoz de los ecologistas. ?se es el verdadero problema que existe detr¨¢s de las personas que, como Javier, buscan y consumen las coquinas que capturan.
Luz Mam¨¢n, bi¨®loga del Laboratorio de Control de Calidad de Recursos Pesqueros de Huelva, dependiente de la Direcci¨®n General de Pesca, recuerda que "los bivalvos, como los mejillones o las coquinas, est¨¢n sometidos a una fuerte legislaci¨®n sanitaria y de capturas porque pueden acumular toxinas que producen cuadros diarreicos, amnesias o par¨¢lisis. Adem¨¢s, pueden contagiar la salmonela o portar metales pesados".
?Puede la captura no regulada por parte de ba?istas y furtivos afectar a la supervivencia de la especie? No est¨¢ claro. El bi¨®logo y licenciado en Ciencias del Mar, Ra¨²l Fern¨¢ndez, que trabaja tambi¨¦n en el Laboratorio de Control de Calidad, cree que habr¨ªa que realizar un estudio sobre este impacto, "algo no hecho todav¨ªa".
"Es dif¨ªcil medir el impacto de la recogida por ocio en el sector. Se trata de un molusco que depende mucho de las mareas y de los bancos de arena y que aparece y desaparece de las zonas en funci¨®n de estas dos variantes. Es una especie din¨¢mica. Adem¨¢s, hay una zona del h¨¢bitat de estos moluscos, m¨¢s hacia dentro en la costa, en la que no se adentran los ba?istas, que les sirve de reserva".
Pero Fern¨¢ndez s¨ª se?ala aspectos que apuntan a la potencial gravedad del asunto. "Entre el 70% y el 80% de los que recogen coquinas por ocio realizan capturas por debajo de los 3 cent¨ªmetros m¨ªnimos por ejemplar que exige la ley. Habr¨ªa que saber qu¨¦ tanto por ciento de las capturas incluyen ejemplares por debajo de los 17 mil¨ªmetros, la talla a partir de la cual se pueden reproducir". Otro problema es que "el verdadero objetivo de los ba?istas es coger coquinas, sin seleccionarlas".
Los mariscadores con licencia siguen protestando. Carlos Cifore, de Matalasca?as, quien culpa a los turistas y critica a la Guardia Civil por no actuar diligentemente con los infractores. El Seprona asegura que, en lo que va de a?o, se han registrado unas 225 denuncias contra estas infracciones en la provincia, que est¨¢n tipificados como sanciones administrativas.
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