Los vecinos de Gr¨¤cia sufren la permisividad policial con las fiestas improvisadas del barrio

Los vecinos de Gr¨¤cia apenas han podido dormir durante su fiesta mayor. Sobre todo, los que viven cerca de las plazas del Sol y de Rius i Taulet, lugares elegidos para alargar la parranda hasta bien entrada la ma?ana. Los vecinos se felicitan por la falta de altercados, pero lamentan el incivismo de los trasnochadores. En la madrugada de ayer, los agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana que vigilaban el barrio atendieron numerosas quejas de los sufridos gracienses. La polic¨ªa, sin embargo, asegur¨® que no pod¨ªa hacer nada para detener el jolgorio porque carec¨ªa de la orden pertinente.

Gl¨°ria Llistosella es vecina de la plaza del Sol. Tiene a su cargo a una familar de 91 a?os, muy delicada de salud, que necesita descanso. En la madrugada de ayer era imposible pegar ojo en su casa y alrededores. El ruido de tambores y la algarab¨ªa de los parranderos imped¨ªa el reposo. Centenares de j¨®venes trasnochadores celebraban en la plaza su propia juerga, una imagen que se ha repetido en todas las madrugadas de la fiesta mayor de Gr¨¤cia, que concluye hoy. Harta del jaleo, la mujer baj¨® a quejarse a los agentes de la Guardia Urbana que vigilaban el lugar.

Eran ya las 4.30. Pasaba una hora del horario permitido para el cierre de los festejos. Despu¨¦s de hablar con los agentes, esta vecina mostr¨® su decepci¨®n: "Pagamos nuestros impuestos, pero no tenemos derechos". La polic¨ªa le dijo que lamentaba su situaci¨®n, pero que no pod¨ªa hacer nada porque carec¨ªa de la orden pertinente.

Hasta pasadas las 5.30 no comenz¨® el desalojo de la plaza, que presentaba un aspecto lamentable. Escenas como ¨¦sta se repet¨ªan en otros enclaves de Gr¨¤cia, como las plazas de Rius i Taulet, Diamant y Poble Roman¨ª. Lo mismo ocurr¨ªa en las calles de Ros de Olano y Torrent de l'Olla. Alrededor del mercado, unos m¨²sicos callejeros animaban un botell¨®n masivo. Los vecinos se quejaban, pero s¨®lo recib¨ªan excusas de los agentes. "Luego hablan de convivencia y de falta de incidentes... No puede ser de otra manera porque les dejan hacer lo que quieran", criticaba un vecino de la plaza de Rius i Taulet.

Al igual que en las noches anteriores, la polic¨ªa decomis¨® bebidas a los vendedores ambulantes e instrumentos de percusi¨®n a los fiesteros. Las multas a los incontinentes que orinaban en las calles se multiplicaron, pero el barrio estaba abarrotado y el desfase era total. Algunos parranderos volvieron a increpar a los polic¨ªas, que no hicieron caso de sus provocaciones. Como era evidente que no iban a actuar, les gastaban bromas de todo tipo. Una joven le pidi¨® a un mosso d'esquadra la gorra para hacerse una fotograf¨ªa, mientras que otra le exhortaba a irse a casa a descansar: "Yo vigilo la plaza por ti", dijo al impert¨¦rrito agente.

Aunque muchos se quedaron sin sus instrumentos musicales para hacer ruido, la juerga no decay¨®. Cualquier cosa serv¨ªa para aderezar un bailoteo improvisado, desde los contenedores de basura hasta una se?al de tr¨¢fico de prohibido el paso que un menor arranc¨® de la pared con ayuda de sus amigos. A las 3.30 horas paseaba con ella en la cabeza por la calle de Xiquets de Valls.

El ruido no es el ¨²nico motivo de queja de los vecinos de Gr¨¤cia. Al salir a la calle, muchos se han encontrado a juerguistas beodos orinando en su porter¨ªa. Algunos han tenido que encarar casos muy desagradables y han visto a gente consumiendo coca¨ªna al aire libre, sin ning¨²n tipo de reparo. As¨ª ocurr¨ªa ayer en la calle de Diluvi. La fiesta mayor de Gr¨¤cia, a pesar de todo, es un buen negocio para los bares. Los hay que durante el a?o s¨®lo sirven desayunos, comidas y meriendas, pero que durante los festejos se transforman en peque?as discotecas. La masificaci¨®n de algunas plazas del barrio se ha tratado de resolver con carpas en las que se celebran conciertos dentro de los horarios permitidos, pero esta medida no ha tenido ¨¦xito. Tampoco ha servido de gran ayuda la oferta festiva paralela en otros lugares de Barcelona, como el F¨®rum. Lo que s¨ª ha funcionado bien es la apertura del metro durante toda la noche del viernes y el s¨¢bado, lo cual ha facilitado una evacuaci¨®n escalonada de la gente que acud¨ªa en masa a la jarana.