Panam¨¢, un caso inusual
El partido contra Panam¨¢ fue un paseo de nuestra selecci¨®n, y a duras penas le sirvi¨® de entrenamiento a los hombres de Pepu. Lo m¨¢s positivo es que todos volvieron a tener minutos y no hubo desgaste de cara al partido de hoy frente a Alemania , el rival m¨¢s duro del grupo con el que tenemos una deuda pendiente -nos dej¨® sin disputar la final en el ¨²ltimo Europeo por culpa de una canasta de Nowitzki conseguida en el ¨²ltimo instante-.
Recuerdo haber le¨ªdo que los paname?os acud¨ªan al Mundial con s¨®lo 10 d¨ªas de concentraci¨®n previos. Adem¨¢s llegaron un d¨ªa antes de su debut, y no es que su naci¨®n sea precisamente vecina del pa¨ªs anfitri¨®n. No s¨¦, todo parece demasiado ajustado, tiene uno la sensaci¨®n de que no se lo han tomado con la seriedad necesaria para afrontar una cita mundialista. El caso de los paname?os es inusual, aunque no hay nada escrito y cada maestrillo tiene su librillo. Lo habitual es que las concentraciones para este tipo de competiciones sean m¨¢s largas, y que a veces lo sean demasiado. Planificar una concentraci¨®n no es una tarea sencilla.
El entrenador organiza con su equipo de ayudantes los d¨ªas que necesita para conseguir que sus jugadores funcionen como un equipo s¨®lido y lleguen motivados y en buena forma al inicio de la competici¨®n. Pero claro, hay entrenadores para todos los gustos y concentraciones para todos esos gustos.
Hace a?os acud¨ª a varias concentraciones demasiado largas y con horarios estrictos. Nunca me gustaron, tanta reclusi¨®n creaba ansiedad en los jugadores y al final s¨®lo dese¨¢bamos irnos a casa.
Afortunadamente, este a?o Espa?a ha optado por no alargar muchos d¨ªas la convivencia y conceder a los jugadores cierto espacio de libertad, siempre dentro de la disciplina del equipo. Tener d¨ªas de descanso despu¨¦s de una dura semana de trabajo o poder cenar con tu familia son ejemplos que hacen m¨¢s distendida la estancia. El d¨ªa es m¨¢s ameno. Por desgracia, las concentraciones son un mal necesario. Yo, personalmente, siempre las he odiado. Y lo mismo me daba que duraran un d¨ªa o un mes. Pero yo soy un caso extremo. Bien sabe Pepu lo que digo, que yo soy de los de Panam¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.