La flaca
- 1996. Vacas locas en UK. Auge de la telefon¨ªa m¨®vil. Vas a una tienda y te regalan m¨¢s m¨®viles que palabras tienes que decir a trav¨¦s de un m¨®vil. Tendencias: FNAC llega a Espa?a, lo que provoca dos fen¨®menos culturales nuevos. Fnacquismo 1: en las salas de actos de las FNAC viven y duermen freakies que te preguntan cosas a tomar por saco de lo que hablas cuando participas en un acto. Fnacmeno 2: puedes comprar, a bajo coste, productos culturales, a condici¨®n de que sean los mismos que consume todo el mundo y que lo hagas en los primeros 15 d¨ªas de su aparici¨®n, promedio de vida de un libro local en el mercado local. Territorialidad: a) Aznar gana las elecciones con, sic, "un programa con el que nadie puede competir: la unidad nacional". Otra vez. Socorro. La derecha pos-franquista pacta con la derecha democr¨¢tica y, parad¨®jicamente, b) Pujol no s¨®lo deja de ser enano, sino que Aznar c) habla catal¨¢n en la intimidad. Igual, en el pajar de La Moncloa, le dice a su se?ora paraules d'amor, senzilles i tendres. Cuando el PP pilla cacho, los resortes de la crispaci¨®n desaparecen. Con lo que se entiende de pronto qu¨¦ era la crispaci¨®n. El Gobierno habla hasta con los sindicatos. Hay paz y amor y pol¨ªticas poco diferenciadas de las sociatas. Como, glups, la pol¨ªtica econ¨®mica. Hasta Ana Botella -con el tiempo, una Kill Bill en lucha full-time para vengar a su marido-, entonces sonre¨ªa. La canci¨®n del verano es, consecuentemente a su ¨¦poca, armoniosa, pero con un fondo triste. Se trata de La flaca de los Jarabe de Palo.
- EL PAL?NDROMO. Los Jarabe de Palo eran unos m¨²sicos como la copa de un pino que se reunieron para grabar unos temas del cantante Pau Don¨¦s, a ver qu¨¦. Hubo qu¨ªmica. La cosa funcion¨®. Sacaron disco. El disco dur¨® lo que dura cualquier cosa en la selva / mercado / FNAC. En eso, a un pollo importante se le ocurri¨® utilizar una canci¨®n, La flaca, para un anuncio de tabaco. Se ha de explicar a los ni?os que, en aquella ¨¦poca, el tabaco era algo tan legal como la especulaci¨®n inmobiliaria. Ahora, snif, es mucho menos legal que la especulaci¨®n inmobietc. Rodaron el anuncio a las Quimbambas. Qued¨® mono. Se emiti¨®. Se comi¨® el mundo. Y la canci¨®n fue un fen¨®meno. En este caso, agradable. Si bien el caso de la cosa ven¨ªa a explicar otro fen¨®meno, no necesariamente agradable. Lo que no existe en la tele, no existe.
- LA MEDIDA DEL HOMBRE. Se habla mucho de Internet, pero tal vez Internet no existe. Los grandes fen¨®menos ocurren en la tele. De manera que, si quieres ocurrir, se te debe ocurrir algo para que tu careto ocurra en la tele. Tu careto llega a ser m¨¢s importante que tu obra. Lo que explica muchas obras. Bueno. En esta ¨¦poca nace una nueva profesi¨®n, la de pollo-que-sale-en-la-tele-y-poco-m¨¢s. Para que un escritor, por ejemplo, sea conocido, debe aparecer en la tele. La tele no es un programa de libroZzzzz. Es la tele a lo bestia. Y eso modula el comportamiento, horizonte y obra de todo un pack de, por ejemplo, escritores. Los que tienen obra alejada de la tele, de un asidero a la tele, o de una cosmovisi¨®n televisiva, no existen.
- NO S? USTED. Hola. Tengo 31 tacos. Estoy tambi¨¦n en un programa de tele, opci¨®n no salir por la pantalla ni majara. Trabajo con egregios guionistas. Como Jaume Esquius, autor de un aforismo que explica una regi¨®n del periodismo local: "Un periodista es como una muela. Lo puede destruir todo, pero cuando le echas az¨²car, se destruye". Cuando gana Aznar vestimos al presentador de locutor de un canal argentino y lo soltamos en G¨¦nova. Los congregados, plet¨®ricos, con banderas espa?olas con la gallina en medio, nos explican a nosotros, sus hermanos argentinos, lo que se nos avecina. Reformulan victorias muy anteriores. Se nos avecina, en efecto y seg¨²n berrean, la unidad nacional esa. Vete a saber lo que es. Bueno, lo sabes, pero vete a saber en qu¨¦ consistir¨¢ en el siglo XXI. De hecho, la cosa empezar¨¢ a tomar cuerpo -arrojadizo- en el 2000.
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