Indecente pero seductora propuesta

Un delincuente detenido a?os atr¨¢s en M¨¢laga por el asalto al Banco Central Noruego en la ciudad costera de Stavanger, en el que muri¨® un polic¨ªa, ha ofrecido facilitar la devoluci¨®n de los cuadros de Edward Munch, El Grito y Madonna con la intenci¨®n de lograr as¨ª una disminuci¨®n de la condena que cumple. La informaci¨®n, difundida ayer por el diario noruego Dagbladet, aunque asumida con escepticismo reaviv¨® las esperanzas de las autoridades y el pueblo de ese pa¨ªs, de lograr la restituci¨®n de dichas obras, las m¨¢s significativas del pintor, que fueron robadas del museo que lleva su nombre el 22 de agosto del a?o 2004.

Seg¨²n la informaci¨®n, el abogado ?ystein Storrvik, defensor de David Tosca presunto cabecilla del asalto al banco de Stavanger, contact¨® con el abogado del Estado, Tor Aksel Buch para intentar negociar la recuperaci¨®n de los cuadros, algo que su cliente estar¨ªa en condiciones de lograr.

Obviamente ninguna de las partes presuntamente involucradas en la negociaci¨®n estuvieron dispuestas a formular el menor comentario sobre el asunto. Mucho menos la parte oficial, ya que cualquier tentativa de este tipo con un delincuente autor o coautor de un robo con muerte de un polic¨ªa, ser¨ªa pol¨ªtica y jur¨ªdicamente inaceptable.

La unidad policial especializada en lo que se denomina crimen organizado, sostuvo siempre que Tosca estaba de alguna manera vinculado al asalto al Museo Munch, en Oslo, e incluso se manej¨® la hip¨®tesis de que ¨¦ste hab¨ªa sido una maniobra de distracci¨®n para desviar la atenci¨®n de las pesquisas por el robo del banco, ocurrido pocos meses antes.

Ni Tosca ni su abogado piensan que puedan ser aceptados como interlocutores de una negociaci¨®n, pero estiman, seg¨²n la informaci¨®n de Dagbladet, que la restituci¨®n de los cuadros, por alguna gesti¨®n de Tosca, crear¨ªa en el pa¨ªs, una opini¨®n favorable a alguna forma de atenuaci¨®n de su condena. Un asunto delicado por el hecho de haberse producido el asesinato de un polic¨ªa.

El robo de los cuadros signific¨® una especie de choque nacional, sobre todo porque quedaron en evidencia graves problemas de seguridad en el museo. En alguna oportunidad se rumore¨® que los cuadros hab¨ªan sido quemados, rumor cre¨ªble porque siempre se sostuvo que los autores del robo hab¨ªan sido delincuentes comunes y no ladrones especializados en delitos con obras de arte.

El Grito parece estar predestinado a despertar, adem¨¢s de la emoci¨®n de quienes contemplan la fuerza y la angustia que transmite, la codicia de los ladrones que instintivamente conocen su alto valor en el mercado. Hace ahora 12 a?os, un 11 de febrero de 1994 coincidiendo con la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno que ten¨ªan lugar en la peque?a localidad de Lillehammer, fue robado de la galer¨ªa nacional de Oslo.

Munch, de cuya muerte se cumpl¨ªan entonces 50 a?os, junto con Ibsen era el complemento cultural que los noruegos quer¨ªan ofrecer a las delegaciones de todo el mundo que asist¨ªan a los Juegos. El robo se consider¨® una humillaci¨®n al orgullo nacional.