Crisis en un deporte de caballeros
Su primera crisis en 130 a?os de historia lleva al cr¨ªquet desde las p¨¢ginas deportivas a las de internacional. Para Corriere della Sera la suspensi¨®n del Inglaterra-Pakist¨¢n es una crisis diplom¨¢tica. La foto de jugadores de Pakist¨¢n exhibiendo pancartas de protesta en Islamabad abre el Herald Tribune. El capit¨¢n de Pakist¨¢n defini¨® al ¨¢rbitro, apellidado Hair, como "peque?o Hitler", lo que da pie a The Sun para titular a doble p¨¢gina "Hair Hitler". En teor¨ªa, el conflicto se desencaden¨® por una cuesti¨®n t¨¦cnica en relaci¨®n con la pelota pero en la pr¨¢ctica parece que el conflicto de Occidente con el mundo isl¨¢mico ha llegado al cr¨ªquet, deporte de caballeros incomprensible al com¨²n de los mortales. Mientras, Blair segu¨ªa bebiendo cerveza en la mansi¨®n de Cliff Richard en Barbados, delegando en otros la masacre del L¨ªbano, las detenciones pospresuntos atentados y hoy la guerra del cr¨ªquet, en la que ha llegado a intervenir el presidente de Pakist¨¢n. Los misterios de este juego con pausas para tomar el t¨¦, trat¨® de descifr¨¢rmelos ??igo Gurruchaga, el corresponsal espa?ol que m¨¢s sabe de Gran Breta?a. En mis a?os ingleses me fue explicando secretos de un juego que levanta pasiones all¨ª donde Gran Breta?a fue imperio. Luego, me llev¨® a un partido y all¨ª verifiqu¨¦ que el cr¨ªquet es uno de los vicios interclasistas brit¨¢nicos. Gurruchaga me hizo notar la presencia de un espectador al que defini¨® como futura figura pol¨ªtica. Meses despu¨¦s muri¨® asfixiado mientras practicaba un ejercicio de masturbaci¨®n sadomasoquista. No lo explico porque es m¨¢s complicado que el cr¨ªquet.
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