La magia contra la fuerza
El Bar?a y el Sevilla disputan hoy, en Montecarlo, el primer duelo espa?ol por el trono europeo
El f¨²tbol espa?ol es por vez primera el protagonista absoluto del kick-off europeo que organiza la UEFA en Montecarlo cada mes de agosto a partir de los resultados del curso anterior. Arranc¨® ayer el juego continental con tres equipos de la Liga como cabezas de serie del sorteo de la Champions (el Barcelona, el Madrid y el Valencia) y otros cuatro futbolistas azulgrana elegidos como los mejores (Ronaldinho, Deco, Eto'o y Puyol) y continuar¨¢ esta noche con la disputa en el estadio Louis II de la final de la Supercopa entre el Bar?a y el Sevilla, campe¨®n de Europa y de la Copa de la UEFA respectivamente, un duelo in¨¦dito en un torneo que empez¨® en 1973 y que hoy llega a su encuentro 50.
La hegemon¨ªa barcelonista es indiscutible tanto desde el punto de vista individual como desde el colectivo. Ha reunido una plantilla estupenda, acaba de ganar la Supercopa espa?ola y gole¨® al Bayern M¨²nich en el Trofeo Gamper despu¨¦s de una exhibici¨®n que Rummenigge, vicepresidente del equipo b¨¢varo, calific¨® as¨ª: "Lo mejor que he visto en mi vida". El punto de forma del Bar?a parece muy bueno y a Frank Rijkaard le sobran hasta cinco futbolistas porque no tiene lesionados. A juzgar por los resultados, todo lo que tiene que ver con el ejercicio pasado le sale bien. Es la magia. Juega en contra de los azulgrana la presi¨®n y, especialmente, la ansiedad por alcanzar los seis t¨ªtulos en juego durante el a?o ("nosotros vamos a ir paso a paso, como cada a?o", matiza M¨¢rquez, "por m¨¢s que unos cuenten y otros puedan descontar lo que ganamos o perdemos") y tambi¨¦n la capacidad del Sevilla para combatir a un partido al mejor de los rivales.
Equipo muy serio, fuerte, organizado y competitivo, el Sevilla ya no s¨®lo es un mal adversario o un equipo dif¨ªcil de batir, sino que es un conjunto ganador, como lo prueba la Copa de la UEFA. Ha crecido y se ha reforzado la plantilla de Juande Ramos al punto de que las ausencias de Duda y Aitor Ocio no preocupan. "Si se quiere, resulta c¨®modo jugar sin tener la necesitad de ganar. Ya no tenemos urgencias y el triunfo ser¨ªa una bendici¨®n". Y el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, remacha: "Juega David contra Goliat, pero ganaremos seguro". Es la fuerza.
Al Bar?a le desagrada enfrentarse a un cuadro espa?ol "porque siempre es m¨¢s dif¨ªcil al conocernos mejor", subraya M¨¢rquez, y m¨¢s al el Sevilla, como advierte Rijkaard: "Todav¨ªa tengo clavados en mi mente los partidos del a?o pasado. Nos cost¨® mucho ganarle en nuestra casa y perdimos en la suya. Sufrimos. Y ahora es a¨²n m¨¢s potente" con los fichajes de Chevanton, Poulsen e Hinkel.
La presencia de 5.600 seguidores del Sevilla, tantos como los del Bar?a, en un estadio con capacidad para 18.000 espectadores, anuncia el inter¨¦s de unos y otros por un trofeo que los azulgrana ya han conquistado dos veces, en 1992 y 1997, sin ninguno de sus jugadores actuales.
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