L¨ªbano cede a las presiones sirias y asegura que no habr¨¢ 'cascos azules' en la frontera
Damasco ha bloqueado la entrada en su territorio a los veh¨ªculos de transporte libaneses
La guerra quiz¨¢s ha acabado, pero Israel mantiene el embargo mar¨ªtimo y terrestre contra L¨ªbano, cuya econom¨ªa pasa por momentos cr¨ªticos tras 33 d¨ªas de bombardeos. Por eso el Gobierno de Beirut se ha tomado en serio las amenazas de Damasco de cerrar sus fronteras en caso de que se desplieguen cascos azules en la l¨ªnea de demarcaci¨®n entre los dos pa¨ªses, y ha tratado de dar garant¨ªas al presidente sirio, Bachar el Asad. Las amenazas de Siria son un problema m¨¢s para la comunidad internacional ante el inmediato despliegue de nuevos cascos azules.
Hezbol¨¢ no se ha desarmado e Israel se ha otorgado el derecho a realizar ataques, como ocurri¨® hace una semana en el valle de la Bekaa, para impedir que el Partido de Dios reciba nuevas municiones. Ir¨¢n ha utilizado a Siria para enviar armas a la milicia chi¨ª, y muchos analistas creen que si Damasco decide no colaborar, la misi¨®n de paz puede complicarse.
"S¨®lo el Ej¨¦rcito liban¨¦s se encargar¨¢ del control de sus fronteras con Siria y de ninguna manera se desplegar¨¢n efectivos internacionales. Se trata de ideas lanzadas por Israel y EE UU, pero L¨ªbano no recibe ¨®rdenes de nadie", manifest¨® ayer el ministro de Informaci¨®n, Ghazi Aridi. El Consejo de Ministros ya hab¨ªa anunciado el jueves que no habr¨¢ tropas de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano (FINUL) en los puestos fronterizos y que s¨®lo pedir¨¢n "asistencia t¨¦cnica" a Alemania para mejorar los sistemas de vigilancia en la frontera.
"El Ej¨¦rcito liban¨¦s se ha desplegado en la frontera y no tiene intenciones hostiles hacia Siria. Al contrario, queremos relaciones amistosas", ha declarado, por su parte, el primer ministro, Fuad Siniora. Pero, desde la retirada de las tropas sirias en abril de 2005, dos meses despu¨¦s del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, las relaciones entre el Gobierno de Beirut, mayoritariamente antisirio, y el de Damasco no han sido precisamente excelentes.
En julio del a?o pasado, Siria, el ¨²nico pa¨ªs junto a Israel que tiene fronteras terrestres con L¨ªbano, decidi¨® impedir durante una semana el paso de camiones, lo que provoc¨® p¨¦rdidas calculadas en unos 250.000 euros al d¨ªa. De hecho, los bloqueos son ahora hacia los dos lados. La radio local Voz de L¨ªbano Libre inform¨® ayer de que las autoridades sirias han impedido la entrada en su territorio de los camiones procedentes de L¨ªbano. Seg¨²n la emisora, 30 camiones libaneses se encuentran bloqueados en la frontera. Damasco no ha dado a conocer los motivos de la medida, que no afecta, por el momento, a los autom¨®viles privados. Mientras siga el embargo -e Israel reiter¨® ayer que no tiene intenci¨®n de levantarlo mientras no lleguen los refuerzos- la frontera con Siria se ha convertido en un elemento vital para el pa¨ªs, aunque por ahora no haya ning¨²n problema de aprovisionamiento.
Aunque el Gobierno de Damasco ha insistido en que la medida no tiene nada que ver con los roces de los ¨²ltimos d¨ªas, Siria anunci¨® el jueves que iba a dejar de suministrar energ¨ªa el¨¦ctrica a L¨ªbano -un pa¨ªs que sufre constantes cortes de luz- "a causa del estado de la red siria". La prensa libanesa no ha podido dejar de relacionar los dos acontecimientos; de hecho, un portavoz del Ministerio de Energ¨ªa afirm¨® que no era la primera vez que ocurr¨ªa y que no hab¨ªa "motivos pol¨ªticos" detr¨¢s de la medida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.