El buen reclamo
Acabamos de saber que si Madrid est¨¢ a la cabeza del turismo nacional en 2006 es gracias a la que algunos tienen por lujo y ocupa en los presupuestos p¨²blicos un trato de cenicienta: la cultura. La buena nueva vale para que el ciudadano recuerde que si la cultura es un bien para su enriquecimiento ¨ªntimo y el de la sociedad tambi¨¦n engorda las arcas comunes. Pero conviene a la cultura y a su industria que aquellos regidores p¨²blicos que por ahora sean m¨¢s sensibles a la econom¨ªa que a las artes queden convencidos igualmente de que es una real fuente de negocio.
El director del Museo del Prado no lo dudaba ayer en este peri¨®dico: las tiendas del museo son una fuente fundamental de ingresos y hay turistas que van a los museos tan s¨®lo por las tiendas. Pero Miguel Zugaza habr¨¢ escuchado tambi¨¦n a la viceconsejera de Econom¨ªa, que no cab¨ªa de gozo la semana pasada al dar a conocer las cuentas del turismo: s¨®lo en julio hab¨ªa venido a vernos casi un 18% m¨¢s de extranjeros que en el mismo mes del a?o pasado. Interesaban a su departamento los dineritos que han dejado aqu¨ª los m¨¢s de 1.960.000 turistas extranjeros que nos han visitado desde que el a?o empez¨® -cinco millones m¨¢s que en 2005-, pero, como declararon los visitantes, han venido por lo que han venido: nuestra oferta art¨ªstica, musical y cient¨ªfica. La viceconsejera debi¨® haber dado una fiesta no s¨®lo a su colega de cultura, a la concejal de Las Artes de Madrid y a la ministra estatal del ramo, sino a los artistas y a las sociedades y empresas culturales de car¨¢cter privado que hacen posible esa realidad cultural tan seductora. Lo del atractivo cient¨ªfico, dada nuestras carencias, se entiende menos.
Qu¨¦ alegr¨ªa que los turistas elijan Madrid precisamente por culta
Lo bueno para un Gobierno aut¨®nomo como el de Madrid es que nunca est¨¢ solo para afrontar sus retos, aunque eso cambiar¨ªa si el alcalde de Getafe que pide la capitalidad auton¨®mica para su municipio la logra, con lo que se permite recoger el fruto de cualquier reclamo en el que lo mismo participa el Ayuntamiento de la ciudad que el Gobierno de la naci¨®n de la que Madrid es por ahora capital. Al madrile?o le es dado comprobar as¨ª que para que el consumidor de cultura deje sus euros en hoteles, restaurantes, hamburgueser¨ªas y otros centros comerciales, cada Administraci¨®n pone lo que debe, lo que puede o lo que quiere, y que la capitalidad no siempre es para Madrid una servidumbre.
De no haber sido Madrid capital del Reino, quiz¨¢ no fuera la depositaria del Museo del Prado, que cualquiera puede entender que constituya el reclamo cultural m¨¢s esencial de esta autonom¨ªa. Y de no haber decidido el Gobierno de Espa?a situar en Madrid un centro de arte contempor¨¢neo como el Reina Sof¨ªa tal vez se viera obligado ahora el auton¨®mico a empe?arse en esa tarea, como se ha hecho en otras regiones, y establecerlo en Getafe para satisfacci¨®n de su alcalde. Lo mismo podr¨ªa decirse del Museo Thyssen y de otras iniciativas muse¨ªsticas m¨¢s silenciosas que sustentan fundaciones privadas. Y privilegio de la capitalidad es que los servicios del Teatro Real de la ?pera, los de la Orquesta Nacional de Espa?a, que poco viaja, o los del Centro Dram¨¢tico Nacional se ofrezcan al disfrute de los ciudadanos de Madrid, que los tenemos a nuestro alcance, incluso si se vive en Getafe, y de aquellos que desde otros lugares de Espa?a puedan responder con su propio monedero al reclamo cultural de Madrid.
Vale la pena recordar esto para evitar un victimismo que no caracteriz¨® nunca a Madrid o un triunfalismo que tampoco ha sido jam¨¢s divisa madrile?a. Bien es verdad que si algunos de esos principales reclamos culturales han estado aqu¨ª desde hace siglos, y es ahora cuando los turistas extranjeros se han sentido m¨¢s reclamados, por algo ser¨¢. Lo que no quiere decir que la ministra Calvo sea por s¨ª misma un efecto llamada, ni que el reclamo sea el resultado de las bodas regias en un Madrid de arquitecturas ef¨ªmeras, pero tampoco que se deba en exclusiva a una realidad cultural dise?ada por Aguirre. En todo caso, qu¨¦ alegr¨ªa que los turistas elijan Madrid precisamente por culta, que es seguramente la raz¨®n por la que aspira el alcalde socialista de Getafe a la capitalidad auton¨®mica para su ciudad, ya que, seg¨²n nos recuerda, cuenta con universidad y, sobre todo, con obispado. Una mitra es siempre un buen reclamo cultural.
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