Las continuas crisis del tripartito ocultan los objetivos sociales que se hab¨ªa marcado

Los numerosos incidentes pol¨ªticos que han agitado la vida del primer Gobierno catal¨¢n de izquierdas desde la Segunda Rep¨²blica han ocultado una gesti¨®n econ¨®mica orientada a ampliar las pol¨ªticas sociales. A una semana de la disoluci¨®n del Parlamento y de la convocatoria de elecciones auton¨®micas, el Ejecutivo formado por socialistas, republicanos y ecologistas mantiene que ha cumplido la mayor¨ªa de sus promesas electorales. El Gobierno de Maragall sostiene que ha invertido 600 millones en barrios en situaci¨®n precaria, ha logrado un pacto con todos los sectores educativos y otro por la competitividad.

El Gobierno de Pasqual Maragall ech¨® a andar tras un fogoso debate pol¨ªtico y empresarial en torno a la p¨¦rdida de peso relativo de la econom¨ªa catalana en el conjunto de Espa?a -que se ha quedado en el 18,8% tras retroceder algo m¨¢s de medio punto-, el traslado de centros de decisi¨®n de Barcelona a Madrid, el aceler¨®n de las deslocalizaciones de f¨¢bricas y el eterno problema de las deficientes infraestructuras. La tradicional locomotora econ¨®mica e industrial de Espa?a despertaba a una nueva realidad: su liderazgo iba a ser compartido, si no a verse amenazado, pero a menudo se limitaba a echarle las culpas "a Madrid" porque el Gobierno central nunca ha invertido en Catalu?a cuant¨ªas anuales por encima de las que representa el peso de su Producto Interior Bruto (PIB) en el conjunto de Espa?a.

Al llegar al poder, la izquierda no cej¨® en sus acusaciones al Gobierno central. Y el nuevo Estatuto catal¨¢n recoge que Catalu?a debe percibir durante siete a?os una porci¨®n de las inversiones del Estado equiparable al peso de su econom¨ªa. Pero el nuevo Gobierno aut¨®nomo olvid¨® pronto que Catalu?a perd¨ªa gas.

- Crisis del Carmel. En el apartado de infraestructuras, el tripartitito ha tenido que reformar buena parte de los proyectos heredados. Entre ellos, la l¨ªnea 9 del metro. El principal problema con el que se top¨® fue el hundimiento del t¨²nel del barrio del Carmel. La reacci¨®n fue primero t¨ªmida, aunque luego se corrigi¨® el tiro y se atendi¨® a los vecinos a su satisfacci¨®n. Una de las consecuencias de la crisis fue la alusi¨®n de Maragall "al 3%" en el Parlamento aut¨®nomo, en referencia a las supuestas comisiones de contratistas cobradas por CiU.

- Crecimiento econ¨®mico. En lo que va de a?o, la econom¨ªa ha pegado un tir¨®n que permite al Ejecutivo catal¨¢n acabar con el cr¨®nico desequilibrio que arrastraba con la media de crecimiento espa?ola. El ritmo en el primer trimestre fue del 3,6%, la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos 22. Los ¨²ltimos datos de crecimiento espa?ol, correspondientes al segundo trimestre, arrojan un 3,7%. Aunque seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) el peso de la econom¨ªa catalana es del 18,8%, con la metodolog¨ªa del instituto hom¨®logo catal¨¢n, Idescat, el peso habr¨ªa aumentado hasta un 20,02%. La inflaci¨®n sigue siendo el farolillo rojo (persiste dos d¨¦cimas por encima que la espa?ola). Se ha anunciado un plan antiinflaci¨®n con medidas criticadas, como crear un segundo mercado mayorista en Barcelona.

- Saneamiento de las cuentas. Lo primero que hizo el tripartito fue revisar las cuentas de la Generalitat a diciembre de 2003. Y no s¨®lo no hab¨ªa super¨¢vit, sino un d¨¦ficit de 1.264 millones de euros y una serie de gastos contra¨ªdos pero no contabilizados de 2.903 millones. Sanear las cuentas se convirti¨® en prioridad, y Catalu?a se comprometi¨® a alcanzar el d¨¦ficit cero en 2008. Aunque en 2005 el d¨¦ficit cay¨® ya a 209 millones, se ha aprovechado el techo permitido por el plan de saneamiento acordado con el Gobierno central y se ha aprovechado para ir absorbiendo parte de los mencionados gastos desplazados, hasta 650 millones. La deuda ha aumentado de 17.377 a 19.833, pero se mantiene estable su peso sobre el PIB catal¨¢n.

- Acuerdo de competitividad. La Generalitat, las patronales y los sindicatos lo firmaron tras muchos sudores. Qued¨® m¨¢s en un marco de actuaci¨®n y compendio de prioridades que en un plan por ejecutar. De 86 medidas (el Gobierno catal¨¢n dice que ha cumplido ya 43), unas son concretas, como facilitar el acceso a una serie de pol¨ªgonos industriales, y otras son m¨¢s generales, como la necesidad de mejorar la formaci¨®n o el empleo de calidad. Algunas crisis laborales y cierres han sido sonados, como las de Samsung, Panasonic, Philips, Levi's o Seat. La Generalitat ha creado una agencia de inversiones, que ha propiciado 1.509 empleos nuevos (en 2005, por deslocalizaciones se perdieron 1.281), ha forzado a devolver ayudas p¨²blicas en caso de deslocalizaci¨®n y se han duplicado de largo los recursos para I+D+i (cien millones de euros en lo que va de gobierno).

- Ley de barrios. La ley de barrios fue la primera que aprob¨® el tripartito. El proyecto era realizar una inversi¨®n de 600 millones de euros para rehabilitar barrios deprimidos en unas 40 poblaciones catalanas. Pese al recorte de la legislatura, en este caso se puede dar por cumplida la misi¨®n: las ayudas han llegado a 46 barrios y la cifra total de inversi¨®n prevista ha sido asignada. La mitad es aportaci¨®n del Ejecutivo. La pol¨ªtica de rehabilitaci¨®n de barrios busca actuar sobre centros hist¨®ricos degradados y sobre pol¨ªgonos residenciales, construidos algunos de ellos durante los a?os del desarrollismo con escasa ambici¨®n arquitect¨®nica y escasez de servicios, adem¨¢s de carecer de conexiones de transporte.

- Rehabilitaci¨®n. La ley de barrios enlaza con la pol¨ªtica de rehabilitaci¨®n de viviendas. El tripartito se top¨® en los despachos con miles de peticiones de ayudas para la rehabilitaci¨®n amontonadas y sin resolver, hasta el punto que en los primeros meses se dedic¨® s¨®lo a ordenarlas y conceder las ayudas pertinentes. Las acumuladas de a?os anteriores sumaban 51.125. Las concedidas despu¨¦s afectan a edificios que suman 111.716 viviendas. Especial atenci¨®n se ha prestado a las ayudas para la instalaci¨®n de ascensores, asumiendo incluso proyectos constructivos cuando ha sido necesario, y a la accesibilidad para personas con movilidad reducida.

- Vivienda. El compromiso del tripartito era promover 42.000 viviendas en tres a?os. A 31 de agosto, eran 34.483 las iniciadas, incluyendo todas las fases del proyecto constructivo, desde la licitaci¨®n a la construcci¨®n pasando en algunos casos por la cesi¨®n de terrenos a cooperativas o promotores de protecci¨®n oficial. La mitad, aproximadamente, ser¨¢n de alquiler.

El alquiler era una de las lagunas de la pol¨ªtica de vivienda p¨²blica en Catalu?a. El tripartito se ha centrado en dos bolsas de poblaci¨®n: los mayores y los m¨¢s j¨®venes. Adem¨¢s, ha establecido una pol¨ªtica de ayudas para familias con escasos recursos. En 2005 se beneficiaron de ellas 2.153 familias, la inmensa mayor¨ªa repiti¨® en 2006, y se concedieron 7.046 ayudas m¨¢s, lo que hace que en la actualidad haya 9.199 viviendas de alquiler que reciben ayuda del Gobierno catal¨¢n. La dotaci¨®n del primer a?o fue de 3,28 millones de euros. La de ¨¦ste, 14 millones.

- Protecci¨®n del paisaje. El Medio Ambiente ha pugnado por convertirse en una consideraci¨®n normal en cualquier decisi¨®n urban¨ªstica. En estos a?os se ha aprobado un plan para proteger los 500 metros m¨¢s pr¨®ximos a la costa que no estuviera urbanizados o programados, adem¨¢s de elaborarse una ley de protecci¨®n del paisaje.

- Natura 2000. El tripartito se encontr¨® con una espada de Damocles: un expediente abierto por los tribunales europeos por el incumplimiento de la normativa europea relativa a la protecci¨®n de los espacios afectados por la red Natura 2000. Lo ha desactivado esta misma semana. Queda integrado en la red el 30,2% del territorio, con una extensi¨®n de 969.381 hect¨¢reas terrestres y 83.920 hect¨¢reas marinas.

- Recursos h¨ªdricos. En materia de pol¨ªtica del agua, el tripartito ha batallado para absorber con nuevos proyectos las inversiones previstas en el derogado Plan Hidrol¨®gico Nacional, adem¨¢s de tener que combatir en un a?o de sequ¨ªa. La Agencia Catalana del Agua se encontr¨® con una deuda considerable y proyectos apalabrados sin presupuesto disponible. La decisi¨®n fue la de no aumentar la deuda e ir cumpliendo los compromisos, vincul¨¢ndolos a obras que garantizasen el suministro en caso de nueva sequ¨ªa.

- Pacto por la Educaci¨®n. El Gobierno catal¨¢n igualar¨¢ a partir de este curso la oferta de horas en los cursos de primaria de los centros p¨²blicos y concertados, despu¨¦s de alcanzar un pacto con 20 entidades del sector, cuya aplicaci¨®n implica una inversi¨®n de 1.200 millones euros hasta el curso 2008-2009. Durante este curso, adem¨¢s, se incorporar¨¢n 5.276 docentes, que se a?aden a los m¨¢s de 4.000 de los dos anteriores. El acuerdo tambi¨¦n pretende romper el desequilibrio por el que los alumnos de familias con bajos recursos no se escolarizan en centros concertados. ?stos suman el 43% de las plazas de Catalu?a, pero s¨®lo acogen al 17% de los hijos de inmigrantes, seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n. La Generalitat tratar¨¢ de solventarlo con fondos adicionales para estos centros.

- Listas de espera. El Departamento de Salud ha logrado reducir en un 20% el tiempo de espera para operaciones. El plazo medio de demora descendi¨® de los 5,6 meses de 2003 a los 4,52 meses de 2005. La huelga de m¨¦dicos de la pasada primavera fren¨® esta reducci¨®n, que durante el primer semestre de este a?o fue apenas del 1,14%. Las movilizaciones paralizaron la sanidad catalana durante siete d¨ªas. Tampoco contribuy¨® a la mejora de la atenci¨®n sanitaria el rev¨¦s del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, que suspendi¨® el decreto de Salud que impon¨ªa la jornada completa a los cartilleros, los m¨¦dicos que trabajan dos horas y media y cobran en funci¨®n del n¨²mero de afiliados a la Seguridad Social (cartillas) asignados. La Generalitat tambi¨¦n ha conseguido mejorar la financiaci¨®n de la sanidad p¨²blica con los 634 millones de euros que aporta el Gobierno central, de acuerdo al pacto alcanzado en la Conferencia de Presidentes de septiembre de 2005. Otro acuerdo con el Ejecutivo de Zapatero permitir¨¢ el traspaso sin cargas econ¨®micas del hospital Cl¨ªnico de Barcelona, el ¨²nico que no hab¨ªa sido traspasado tras 25 a?os de competencias sanitarias. Otras medidas han sido el programa de diagn¨®stico r¨¢pido de c¨¢ncer u otro para dispensar canabis para su uso terap¨¦utico.

- Ley de Prestaciones Sociales. El Departamento de Bienestar y Familia impuls¨® la ley aprobada por el Parlamento catal¨¢n que fija una ayuda de 382,5 euros a todos los ciudadanos que ingresen menos de 509,8 euros mensuales, que es la cantidad del indicador de renta de suficiencia pactado con los sindicatos. El prop¨®sito del Gobierno era ir aplicando la medida de forma gradual para que entre 2010 y 2012 las m¨¢s de 200.000 personas que consideran que las necesitan pudieran beneficiarse de las ayudas. La Generalitat tambi¨¦n increment¨® las ayudas a unas 100.000 personas que cobran las pensiones de viudedad m¨¢s bajas. El importe m¨¢ximo de estos complementos subi¨® de los 300 euros de 2003 a los 432 euros de 2005.

- Despliegue de los 'mossos'. El despliegue de 2.614 agentes de los Mossos d'Esquadra en Barcelona el pasado 1 de noviembre en sustituci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha sido el hecho m¨¢s relevante de la gesti¨®n de Interior, aunque el pacto pol¨ªtico para hacerlo posible lo logr¨® CiU. Sin embargo, la sustituci¨®n de un cuerpo por otro se realiz¨® sin que estuvieran acabadas la mayor¨ªa de las comisar¨ªas en los barrios de la ciudad, cuya construcci¨®n a¨²n est¨¢ pendiente. Tambi¨¦n est¨¢n por resolver problemas de coordinaci¨®n en el reparto de competencias entre ambas polic¨ªas. A finales de a?o, la polic¨ªa auton¨®mica ya dar¨¢ servicio al 78,9% de la poblaci¨®n catalana.

- Plan penitenciario. La gesti¨®n del Gobierno de Maragall ha supuesto la aprobaci¨®n de un plan penitenciario sin precedentes en los m¨¢s de 20 a?os que hac¨ªa que la Generalitat ten¨ªa traspasadas las competencias. El proyecto prev¨¦ la construcci¨®n de 11 nuevas c¨¢rceles en Catalu?a para crear 6.500 nuevas plazas e invertir 740 millones de euros, con unas ayudas a los municipios afectados que han desactivado su oposici¨®n al proyecto. En cuanto a edificios judiciales en toda Catalu?a, el tripartito ha empezado a ejecutar un plan que prev¨¦ invertir 265 millones de euros hasta 2010 para construir 27 nuevas sedes. La construcci¨®n m¨¢s pol¨¦mica fue la Ciudad Judicial, en la entrada de Barcelona, un proyecto elaborado por el Gobierno de CiU que el tripartito modific¨® y que diseminar¨¢ por la ciudad los juzgados que antes estaban concentrados, con una inversi¨®n de 255 millones.

- Comercio. La ley de equipamientos comerciales permite de nuevo abrir grandes superficies, pero s¨®lo en la trama urbana de las ciudades, en las capitales de comarca o en las poblaciones con m¨¢s de 25.000 habitantes. La ley de horarios comerciales establece que los comercios puedan abrir como m¨¢ximo 72 horas, en lugar de 90, un m¨¢ximo de 12 horas al d¨ªa y s¨®lo ocho festivos al a?o, en lugar de 12, para proteger al peque?o comercio. Para evitar choques con el Gobierno central se permiti¨® que las tiendas de alimentaci¨®n de menos de 150 metros cuadrados no tuvieran limitaci¨®n horaria ni en festivo.

Informaci¨®n elaborada por Francesc Arroyo, Llu¨ªs Pellicer, Pere R¨ªos y Ariadna Trillas.