Israel pierde la ¨²ltima batalla de la 'guerra de las embajadas'
Las representaciones diplom¨¢ticas de Costa Rica y El Salvador, las ¨²nicas que quedaban en Jerusal¨¦n, se trasladan a Tel Aviv
La diplomacia israel¨ª ha sufrido un duro golpe. La decisi¨®n de El Salvador de trasladar su Embajada desde Jerusal¨¦n a Tel Aviv, al igual que hiciera la semana pasada Costa Rica, ha destruido todos los esfuerzos realizados por Israel para conseguir que la comunidad internacional acepte Jerusal¨¦n como capital del Estado jud¨ªo. Las dos representaciones, abiertas en la d¨¦cada de los ochenta, eran las ¨²nicas que se hab¨ªan instalado en la Ciudad Santa, que Israel declar¨® su capital despu¨¦s de anexion¨¢rsela unilateralmente, y en contra de Naciones Unidas, tras la guerra de los Seis D¨ªas, en 1967.
El gesto de los dos pa¨ªses centroamericanos no deja de ser simb¨®lico por el poco peso que tienen en esta parte del mundo, pero para el Gobierno israel¨ª es la peor noticia en el peor momento. Viene a sumarse a las cr¨ªticas por la guerra en L¨ªbano, que apuntan hacia la disoluci¨®n de la coalici¨®n gubernamental y la convocatoria de nuevas elecciones en un futuro pr¨®ximo. Precisamente, ha sido la guerra contra Hezbol¨¢ la que ha dado la puntilla, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, al mantenimiento de esas dos embajadas. El apoyo financiero que recib¨ªan por parte de Israel termin¨® por valer menos que la presi¨®n del mundo ¨¢rabe y del resto de la comunidad internacional.
Para el Gobierno de Ehud Olmert es la peor noticia en el peor momento
La Ciudad Santa de cristianos, jud¨ªos y musulmanes tiene 750.000 habitantes, de los que dos tercios son jud¨ªos. El continuo hostigamiento que sufre la poblaci¨®n ¨¢rabe por las autoridades israel¨ªes, y la radicalizaci¨®n de las comunidades musulmana y jud¨ªa en los ¨²ltimos 15 a?os, ha reducido dr¨¢sticamente la presencia de los ¨¢rabes cristianos, que han terminado por emigrar. Hoy en d¨ªa, apenas suman el 2% de los palestinos de Jerusal¨¦n, frente al 25% que alcanzaban en 1950, se?ala el vicario de los Santos Lugares, el franciscano espa?ol Artemio V¨ªtores.
Una muestra de la radicalizaci¨®n que frena la convivencia de las tres comunidades es el aumento exponencial de los ni?os jud¨ªos y ¨¢rabes que acuden a escuelas ortodoxas y cor¨¢nicas, donde se fomenta el odio al otro, en lugar de asistir a las escuelas gubernamentales laicas. En la actualidad, el 40% de los jud¨ªos habitantes de Jerusal¨¦n son ortodoxos.
El Gobierno israel¨ª no disimul¨® su malestar por la iniciativa de Costa Rica. "Esto se llama rendirse al terror", dijo un portavoz gubernamental. En el caso de El Salvador, estuvo m¨¢s comedido y se limit¨® a calificar de "lamentable" la decisi¨®n. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Yariv Ovadia, s¨®lo confirm¨® por tel¨¦fono con sequedad la noticia divulgada por el diario Jerusalem Post.
En medios diplom¨¢ticos este traslado a Tel Aviv se interpreta como el m¨¢s rotundo fracaso de la diplomacia israel¨ª y de sus presiones por conseguir que Estados Unidos establezca su Embajada en Jerusal¨¦n. Aqu¨ª est¨¢n abiertos los Consulados Generales de la mayor¨ªa de los pa¨ªses occidentales, muchos de los cuales datan del siglo XIX, como el espa?ol que se estableci¨® en 1853. El objetivo primero de su misi¨®n fue la defensa de los intereses religiosos cristianos en los Santos Lugares y ahora, adem¨¢s de las tareas puramente consulares, act¨²an tambi¨¦n como representantes ante la Autoridad Nacional Palestina.
Washington lleg¨® a firmar con Israel, a principios de la d¨¦cada pasada, un acuerdo para la cesi¨®n de unos terrenos en Jerusal¨¦n sobre los que eventualmente se levantar¨ªa su Embajada. Sin embargo, nunca se iniciaron las obras. Martin Indyk, impulsor de los acuerdos de Oslo y el primer embajador jud¨ªo que tuvo EE UU en Israel (1995-97), reiter¨® recientemente su oposici¨®n al traslado de la sede diplom¨¢tica desde Tel Aviv a Jerusal¨¦n, sin que exista previamente un acuerdo de paz con los palestinos y se defina definitivamente el status de Jerusal¨¦n.
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